Libros que he publicado

-LA ESCUELA INSUSTANCIAL. Sobre la urgente necesidad de derogar la LOMLOE. -EL CAZADOR EMBOSCADO. Novela. ¿Es posible reinsertar a un violador asesino? -EL VIENTO DEL OLVIDO. Una historia real sobre dos asesinados en la retaguardia republicana. -JUNTA FINAL. Un relato breve que disecciona el mercadeo de las juntas de evaluación (ACCESO GRATUITO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA). -CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS. Tres novelas breves de terror. -LO QUE ESTAMOS CONSTRUYENDO. Conflictividad, vaciado de contenidos y otros males de la enseñanza actual. -EL MOLINO DE LA BARBOLLA. Novela juvenil. Una historia de terror en un marco rural. -LA REPÚBLICA MEJOR. Para que no olvidemos a los cientos de jóvenes a los que destrozó la mili. -EL ÁNGULO OSCURO. Novela juvenil. Dos chicos investigan la muerte de una compañera de instituto. PULSANDO LAS CUBIERTAS (en la columna de la derecha), se accede a información más amplia. Si os interesan, mandadme un correo a esta dirección:
repmejor@gmail.com

Tenéis información de los precios aquí:

sábado, 30 de diciembre de 2023

La gran incongruencia: aprobar suspendiendo

    El título de este artículo coincide con el de uno de los apartados de La escuela insustancial (1) y lo escribo movido por unos datos aparecidos el pasado martes en "El Mundo" acerca del porcentaje de alumnos que obtienen el Graduado en ESO con asignaturas suspensas, datos que me suscitan alguna reflexión, entre otras razones, porque vendrían a ser una ejemplificación práctica de las cosas que en ese libro explico. 

    1.- Un 23% de los alumnos de 4º de ESO pasa de curso con suspensos. Este es el titular de la noticia (al menos, en la edición en papel del diario) y su asunto principal. Es, sin duda, un hecho gravísimo, pero, a mi juicio, la redacción del titular oculta un poco hasta qué punto, porque no es solo que esos alumnos "pasen de curso" -los que no abandonen la enseñanza, puntualicemos-, sino que también obtienen el título de Graduado en ESO y con ello, además de pasar de curso, pasan de etapa, pues acceden al Bachillerato o a la FP de grado medio, lo cual eleva mucho la magnitud del daño, porque al hecho de obtener un título con una capacitación más que dudosa agrega el de llegar a unos escalones educativos superiores sin la preparación adecuada, con lo cual, como la experiencia lleva décadas demostrando, son fuertemente perjudicados esos alumnos abocados al fracaso y la frustración y a la vez esos niveles educativos, que se verán degradados por la masificación y los males que lleva casi inevitablemente aparejados: la ralentización de los programas, el descenso de los niveles y, más veces de las que nos gustaría, la disrupción. 

    2.- Si se dan títulos a quienes no los merecen, nuestra enseñanza es una estafa. Es el colofón natural de lo anterior: una estafa para los alumnos (veintitrés de cada cien, ahí es nada) y para la sociedad, a la que se está engañando en el nivel de cualificación de los titulados y del sistema que los forma. ¿Estaríamos contentos si supiéramos que 23 de cada 100 cirujanos o bomberos o policías o profesores o arquitectos de nuestro país son dueños de un título que esconde una falsa cualificación? Pues, salvando las proporciones (a los chicos que se gradúan en ESO no se les destina a hacer operaciones, apagar fuegos, detener a delincuentes, enseñar o construir edificios), dar títulos de ESO con asignaturas suspensas es también una irresponsabilidad. En el artículo, además se refuerza esta tremenda acusación de gestión irresponsable y fraudulenta (que padecemos desde 1990, año en el que se implantó la LOGSE) con algunos datos que la confirman, en especial, uno: que, mientras la evaluación externa del informe PISA refleja un mal estado de nuestra enseñanza, en nuestro país los datos de titulados en ESO están disparados y cada vez con más expedientes de calificación brillante (esto lo sabemos por otras noticias), cuya proliferación es también dudosa, por usar un término piadoso. Otro dato que resulta decpcionante son las cifras que reúno en este cuadrito:

 

Aprobados totales

Titulados con

todo aprobado

Titulados

con suspensos

Pública

85’5%

58’8%

26’6%

Concertada

92’7%

75’3%

17’5%

Privada

98%

87’6%

10'5%

    No voy a entrar en los porqués de que la enseñanza pública obtenga peores rendimientos generales (es asunto ajeno a este artículo y bastante complejo), pero quiero fijarme en un dato: el de que, de las tres redes que componen nuestro sistema educativo, sea la pública la que, con diferencia, conceda más títulos a alumnos que tienen asignaturas suspensas. Siendo como he sido profesor de la pública y considerando como considero esas titulaciones una estafa, este dato me produce disgusto, ahora bien, para quienes estén afilando el cuchillo contra la enseñanza pública por este cuadro, recomendaré no precipitarse, porque con algunas cosas que aún quedan por decir veremos que no es tan condenatorio para ella como podría parecer. Adelantaré que, por mucho que me disgusten, los aprobados con suspensos no son hoy responsabilidad de los centros, sino una imposición legal, así que poca culpa de ellos les debemos atribuir a las juntas de evaluación que los conceden. La irresponsabilidad y la estafa de este caso son canalladas atribuibles en exclusiva a quienes han elaborado la LOMLOE y la han impuesto

    3.- El fraude que no sale en las cifras. El gráfico que refleja en el artículo de "El Mundo" los titulados en ESO con asignaturas suspensas de los últimos once cursos brinda bastantes informaciones muy enjundiosas, pero me fijaré solo en la secuencia de los tres últimos: 19-20 (12'9%), 20-21 (18'5%) y 21-22 (23'3%). La primera cifra y la última son, respectivamente, la más baja y la más alta de toda la serie, lo que en el caso de la primera se explica porque aquel curso fue el de las clases telemáticas por culpa del confinamiento, y la presión de la entonces ministra de Educación, Isabel Celaa, en favor del aprobado general (2) produjo este exagerado resultado, mientras que la explicación de lo del segundo caso es bien sencilla: ya estaba plenamente vigente la normativa sobre evaluación de la LOMLOE, que favorece de forma grosera el aprobar y hasta titular sin límite de asignaturas suspensas, con lo que este 23% que hoy nos escandaliza quizás dentro de unos años nos parecerá un dato excelente. 

    Está, por otro lado, el mapa en el que se refleja el porcentaje de alumnos que obtienen el Graduado en ESO con asignaturas suspensas desglosado por comunidades autónomas, el cual arroja este paradójico resultado: que Cataluña (15'8%) y la comunidad vasca (18'3%), dos regiones en plena barrena educativa y recientemente vapuleadas por PISA, son las que menor porcentaje presentan de titulados con suspensos, muy por debajo de Castilla y León (25'2%), Madrid (25%) y Navarra (25'3%), que todo el mundo sabe que son las mejores en enseñanza, aunque me apresuro a aconsejar que nadie tire cohetes, porque, a última hora, todas están sometidas a la deplorable legislación general. 

    La explicación de esto es la misma de ese sorprendente 12'9% general del curso 19-20: el falso aprobado, es decir, la práctica de poner cincos -y quién sabe si notas más altas- donde debían haber figurado cuatros, treses y hasta calificaciones más bajas. Esto es indiscutible, no solo porque es una tremenda incongruencia que el año en que más dificultades hubo o las comunidades en que más alumnos hay que leen malamente presenten los mejores balances de expedientes limpios, sino porque, como cualquiera que conozca nuestra enseñanza sabe muy bien, es un procedimiento usado aquí -y en todas las redes: en la pública, en la concertada y en la privada- desde hace años, precisamente para blanquear las estadísticas de aprobados, bien con intereses comerciales o bien en aras del gran objetivo que, desde la LOGSE, impera en nuestra enseñanza: poder presumir de unas cifras de aprobados lo más próximas posible al cien por cien, independientemente de los procedimientos con que se consiga. Y entre estos, ha sido muy utilizada la presión sobre los profesores, eso que llevan décadas ejerciendo padres, alumnos, directivos y el propio sistema, ya hemos visto las cosas que decía la señora Celaa. 

    Siempre he dicho que los resultados de nuestra enseñanza son en realidad peores de lo que parece, porque se valoran, como no podría ser de otro modo, a partir de las calificaciones emitidas, que son la base de informes y estadísticas, las cuales nunca podrán reflejar esos aprobados que en realidad debieron ser suspensos, porque de eso nadie deja constancia, pero existe y no es de leve proporción. Una prueba de ello sería algo bien conocido: la constatación que se hace en las universidades de las grandes carencias de los alumos que acceden a ellas, que llegan aprobados e incluso con buenos expedientes. Esto ha sido así desde 1990, pero, ya desde 2020, con la normativa de la LOMLOE, el Graduado en ESO se puede obtener sin límite de suspensos, el Bachillerato se puede conseguir con una asignatura suspensa y, en ambos casos, los criterios de evalación y titulación son descabellados, nuevas trampas que se han añadido al ya mencionado aprobado falso para esa enloquecida búsqueda del cien por cien de aprobados a cualquier precio. En consecuencia, se impone una duda: si ya estábamos mal, ¿alguien piensa que vamos a mejorar?

    4.- Un par de puntualizaciones al artículo de "El Mundo". Pues no, no vamos a mejorar, porque la LOMLOE está pensada para mantener la línea actual, y férreamente, así que no es posible de ningún modo encaminarse hacia la mejora, sino todo lo contrario. Y el supersólido anclaje de esta línea está en los procedimientos de evaluación marcados por la propia ley, es decir, de obligado cumplimiento. Acerca de la evaluación se dicen un par de cosas en el artículo de "El Mundo" que se deben precisar. La primera se refiere a la de la LOGSE, sobre la que se señala que "tampoco había límite de suspensos y se produjeron muchos problemas en los institutos, porque la arbitrariedad provocaba peleas entre los profesores en las juntas de evaluación que llevaron a muchos centros a poner sus propias reglas para establecer criterios objetivos". La cosa se le pareció bastante, pero falta puntualizar que la decisión de los centros de poner sus propias normas se fundamentó en una orden sobre la evaluación en ESO de 1992, que determinó que el título se concedería por decisión "adoptada de forma colegiada por el conjunto de los profesores a través del procedimiento que establezca el Proyecto Curricular". Así se produjo el caos que se produjo y ya pocos recuerdan: que cada centro tenía sus propias normas, que en general se fijaron con arreglo al número de asignaturas suspensas, lo que mitigó algo el gran sindiós, a pesar incluso de que se produjera el esperpento de que en un centro se pudiera titular con dos suspensos y, en el de al lado, con cuatro, fue muy fuerte lo de la LOGSE.

    Pero se podía empeorar y el PSOE lo ha demostrado con la LOMLOE. Hay en lo relativo a ésta otra pequeña inexactitud en "El Mundo", cuando dice que en abril de 2020 Isabel Celaa permitió por el Covid que los alumnos de la ESO pasaran de curso u obtuvieran el título  sin límite de suspensos y añade luego: "La dispensa de Celaa ha permanecido hasta hoy y tiene su reflejo en la útima estadística, del curso 2021-22".  No es así; el "permiso" para promocionar o titular en ESO sin límite de suspensos no es ya ninguna dispensa de Celaa, sino lo que marca la normativa hoy vigente. Será muy ilustrativo ver lo que dice el RD 217/2022, que es el que lo fija, en su artículo 17, 2:

    "Las decisiones sobre la obtención del título serán adoptadas de forma colegiada por el profesorado del alumno o alumna. Las administraciones educativas podrán establecer criterios para orientar la toma de decisiones [...] siempre que dichos criterios no impliquen la fijación del número ni la tipología de las materias no superadas". 

    No es, pues, como se ve, ni casualidad ni dispensa prorrogada de nadie lo que permite titular en ESO con asignaturas suspensas: es ley, y nótese que esta va mucho más allá, porque no se limita a abrir esa opción, sino que prohíbe usar las asignaturas suspensas como criterio, es decir, trata a esa posibilidad de titular con suspensos como un derecho protegido. La LOMLOE profundiza el caos de la LOGSE y lo blinda contra posibles ataques del sentido común. La LOMLOE es una ley concebida contra la calidad de la educación. Muy probablemente, triunfará en su objetivo de erradicar el suspenso, pero dará un poco igual, porque, con el marco de siembra de la ignorancia que establece, cuando llegue el día en que por fin alcance el ansiado cien por cien de aprobados, el sistema será tan penoso e inútil que valdrá tanto como el cien por cien de suspensos. 


1.- Os reproduzco unas líneas de aquel apartado: "En la LGE, el título más elemental, que era el Graduado Escolar, se daba si el alumno lo tenía todo aprobado, y ni que decir tiene que lo mismo ocurría con el Bachillerato; en la FP, siempre ha sido obligatorio tener aprobados todos los módulos y asignaturas para obtener el título de grado, en todos los sistemas y cualquiera que fuese su nivel, desde el grado superior a la FPB. Lo razonable y sensato para obtener un título es haber acreditado la suficiencia, y eso siempre supone el tenerlo todo aprobado. En este marco, resulta incomprensible el paso que dio la LOGSE al determinar que su título básico pero esencial, el Graduado en ESO, pudiera obtenerse con asignaturas suspensas, medida que derogó con mieditis la LOCE, mantuvieron la LOE y la LOMCE y la LOMLOE ha traído a los demenciales extremos de hoy. Sabemos, además, que esta ley ha ampliado el alcance de la insensatez al Bachillerato, al permitir que se obtenga con una asignatura suspensa. ¿Qué trayectoria se ha recorrido desde un Graduado Escolar obtenido con catorce años y con la obligación de aprobarlo todo hasta un Graduado en ESO obtenido con dieciséis y sin límite de asignaturas suspensas, más un Bachillerato -nivel no obligatorio y que siempre ha llevado implícito un cierto matiz de excelencia- obtenido con dieciocho y la posibilidad de tener una asignatura suspensa? La que salta a la vista: el camino de la degradación. Solo con ver detalles como este, queda muy claro que el sistema logsiano fomenta desde la propia formulación legal la mala calidad de la enseñanza."

2.- Aquí tenemos una prueba de que así lo hizo esta nefasta dirigente: Celaa y el aprobado general.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

¿El fin del fraude del bilingüismo en Madrid? ¡¡Champááááááááááán!!

     ¡Y del bueno, faltaría más! Según una noticia con muchos rasgos de verosimilitud publicada hoy en "El Debate", el Gobierno autonómico madrileño ha decidido que, a partir del curso 2024/25, las asignaturas de Geografía e Historia se impartirán en español en todos los centros sostenidos con fondos públicos de la región, incluso en los programas bilingües. Ya sé que esto, en rigor, no significa el fin del bilingüismo escolar, pero es una seria estocada a ese desafortunado invento que ya en un artículo mío de 2009 (publicado aquí en 2012) llamé, con toda la justicia que los hechos han venido confirmando durante veinte años, EL DISPARATE DEL BILINGÜISMO. Además, si leéis el artículo de "El Debate", veréis que gravita en todo él un tono de reconocimiento de que el bilingüismo escolar este de la CAM ha tenido mucho de fracaso y ha sido en general perjudicial para los alumnos y para el aprendizaje de su lengua propia, el español, que es la que debe estar por delante de todas, porque es en la que se asientan su conocimiento y su maduración, reconocimiento, que, siquiera de forma implícita, se rastrea también en las palabras del consejero de Educación, don Emilio Viciana. 

    Si llevo quince años o más diciendo que este programa es un camelo y debería suprimirse, comprenderéis lo mucho que me satisface esta noticia; si las casi dos décadas que este inmenso error lleva azotando a miles de alumnos son las mismas que llevamos muchos niños, padres, profesores y asociaciones señalando que esto no funcionaba y además causaba múltiples perjuicios, capataréis la magnitud del daño y de la responsabilidad de esos gobernantes que han estado tanto tiempo manteniéndolo solo por estúpida demagogia, aunque no puede caber duda de que conocían los estragos (1). Hay que felicitar a quienes hoy parecen empezar a reconocer el error e intentar subsanarlo, y solo me produce un ligero fastidio cierto dato que aparece en la noticia: que la medida se toma a raíz de unos informes de los Movimientos de Renovación Pedagógica. ¡Esta sí que es buena! ¡Años y años de voces clamando contra el desaguisado y ahora resulta que se va a actuar porque lo han descubierto los MRP! ¡Ja-ja-ja, me troncho! Esto es un rabotazo demagógico más, y podrían habérnoslo ahorrado, porque representa una falta de respeto a la multitud de padres que, durante dos décadas, se han estado quejando y avisando del perjuicio que este disparate les estaba acarreando a sus hijos. 

    De cualquier forma, bienvenido sea este primer e importante paso en el desmantelamiento del delirio bilingüe, ahora lo que hace falta es llevarlo hasta el final. 


1. Todos los defectos que se mencionan o se hallan implícitos en la noticia, se conocían ya desde el principio. Los más graves y generales los expuse en el artículo mío enlazado arriba, pero aquí dejo otro en el que recopilaba más información: El verdadero objetivo del programa bilingüe.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Viene de morado

       Me contaron hace tiempo un chiste sobre argentinos bastante malo. En un pueblo de aquel extraordinario país, entra un hombre a la estación y le pregunta a la taquillera:

    -¿A qué hora shega el tren de Buenos Aires?

    -Viene demorado.

    -Bonito color, señorita, pero le preguntaba por el horario.

    Eso me dije cuando vi a Sánchez en el show de autobombo que se montó hace unos días en la presentación de "su" último libro, Tierra firme: ¡viene de morado! "Bonito color, señorito", podría haberle dicho para rematar el chiste cualquiera de los dos entrevistadores, y habría estado muy a la altura del servilismo sonrojante que exhibieron (1). Os dejo aquí un enlace con el acto de la (ejem) presentación completo, por una razón muy sencilla: HAY QUE VERLO:

PRESENTACIÓN DE TIERRA FIRME

    ¿Y por qué hay que verlo? Por cómo se retrata Sánchez y, sobre todo, cómo se retrata el sanchismo.

    Después de tantísimos atropellos, abusos y enormidades que parecen haberle salido impunes o incluso rentables, Sánchez se está viniendo muy muy arriba. Como el maldito duende de Héroes del Silencio, se siente tan fuerte que piensa que nadie le puede tocar, o esa es al menos la impresión que da. No se le resiste nada, va a toda leche. A toda leche y de morado, así es él. Por eso, ha llegado a una fase de absoluta desinhibición y provocación: ¿me criticasteis por publicar un libro "mío" sin haberlo escrito yo y durante mi presidencia? Pues ahí tenéis, otro más. Y lo voy a presentar en público rodeado de mi peña. Y voy a ir de morado. Y voy a dar un recital de grosería y a reíme de todo el mundo, como me reí de Feijoo en el Congreso. Y voy a dar la amnistía. Y al debate parlamentario de su aprobación ni me voy a molestar en ir. Y en el Parlamento de Europa voy a llamar fachas a Vox y al PP y nazi al PPE. Y después me voy a largar y al Weber ese lo voy a dejar con la palabra en la boca. Ahí queda eso, os jodéis, que pa eso soy el presidente. Lo dicho: provocación.

    Y, encima de esto, la presentación de eso no tuvo nada, porque la obra maestra se tocó solo de pasada en las preguntas de los entrevistadores, que fueron pretextos para que Sánchez desplegara un completo alarde de autobombo y un severo bombardeo de ataques al PP y a Vox, en general, sin venir muy a cuento, aderezado todo con toneladas de mentiras, fingidos gestos de responsabilidad, pérfido victimismo y el resto de trucos del repertorio de este contumaz falsario. Y, por supuesto, con permanentes guiños a la selecta seleccionada audiencia, que estuvo los 65 minutos del acto cómplice, entregada, extasiada, con sonrisa de bobalicona admiración, premiando con carcajadas las ingeniosas gracias del amado líder...: así es Sánchez, así es el sanchismo. Tenéis que verlo.

    Viene de morado y sin embargo va toda leche, echando humo. Está exultante. Se cree que ha vencido y por eso ya está dando botes y, lo que es peor, escupiendo sobre el adversario. Así es Pedro Sánchez, un firme candidato a estrellarse, lo cual tiene el serio inconveniente de que es también el actual maquinista de nuestra locomotora. 


1.- Y lo exhibieron AMBOS, así que sorprende que algunos se hayan cebado solo en Jorge Javier Vázquez y hayan pretendido salvar a Ángeles Caballero. Hasta he llegado a leer que fue más incisiva, cuando ocurrió justo al revés: estuvo más servil que su colega, porque envolvía todas las preguntas en un rollazo explicativo destinado a demostrarle al gran jefe que ella estaba de su lado. Tenía un miedo que se podía ver, oler y tocar, mientras que Vázquez llegó a permitirse algunas confianzas (eso del tuteo y alguna cosilla más) que me temo que le van a costar caras. Fue, además, el que le insistió a Sánchez con el asunto del debate electoral que perdió con Feijoo el pasado 11 de julio, sin ver -inexplicablemente- lo que esto molestaba al sátrapa.

domingo, 10 de diciembre de 2023

"Conocimiento en crisis", de Inger Enkvist

     El pasado mes de marzo, asistí a una presentación de Conocimiento en crisis, un ensayo escrito por Inger Enkvist, y tuve al final la satisfacción de que la propia autora me firmase un ejemplar. Se trata de un libro que despliega una severa crítica contra los planteamientos educativos del autodenominado progresismo, que ha llegado a imponerlos en diversos países desarrollados. Allá donde lo ha conseguido, el resultado ha sido siempre el mismo: UN CATASTRÓFICO HUNDIMIENTO.

    Puede llamar a engaño que la señora Enkvist comience el libro con un capítulo titulado "El constructivismo social en la escuela sueca", pues cualquiera podría pensar que lo que ocurra en las aulas de tan lejano país no es de su incumbencia, pero esto sería un gran error por dos razones. La primera es que, conforme la autora va desgranando los males con que el constructivismo ha demolido la enseñanza sueca, el lector español -y me temo que los de otros países- va comprobando con horror que son los mismos que están hundiendo la española, y además, con unos mecanismos muy parecidos. La segunda es que a lo largo del libro la señora Enkvist va salpicando multitud de referencias y ejemplos de diversos países, que refuerzan la universalidad de su diagnóstico.

    ¿Y cuáles son esos males? La inyección de las falacias del posmodernismo en el enfoque educativo, el destierro de la exigencia y la transmisión de conocimiento, la comprensividad, la prevalencia de lo emocional, el igualitarismo desincentivador, las neorreligiones del género y el desarrollo sostenible, la multiculturalidad y, como un doble marco que envuelve todo esto, la minusvaloración del saber y el desprecio por la verdad.

    Parece claro que esta enfermedad no la padece solo Suecia. Como la autora sostiene, el mal es un trenzado en el que se abrazan lo educativo y lo político, de ahí que proceda en su libro a una exposición y repaso de las propuestas del constructivismo en lo social y en lo educativo, relacionándolas con las del posmodernismo, lo que lleva a cabo a través de un exhaustivo recorrido por las aportaciones de autores favorables a esas corrientes o contarios a ellas. 

    Como cabalmente estamos comprobando hoy en España, en el mundo actual existe un poderoso conglomerado ideológico -que abarca lo político, lo filosófico, lo epistemológico y lo educativo- que se fundamenta en un peligrosísimo basamento: la negación de la existencia de la verdad. Su modelo de sociedad es un caos demencial presidido por el relativismo y nada benigno para la ética o los principios, en el que conviven (es un decir) mil variopintas identidades, todas ellas autosuficientes para dotarse de un discurso e imponerlo al resto por el mero hecho de formularlo, ya que para el posmodernismo lo que cuenta es el relato y su fuerza para triunfar, sin que importe para nada si es o no veraz o siquiera racionalmente sostenible. Ahora bien, como sagazmente se señala en este libro, donde no existe la verdad, solo hay violencia, y esta es lo que acaba imponiéndose, de manera que, en realidad, la autosuficiencia tribal de estos felices espejismos es falsa, porque siempre están controlados por taimados vividores que, una vez asesinada la verdad, imponen su mentira como verdad absoluta y se hacen los amos. Al final, siempre llega uno -el más mentiroso y por tanto el más capacitado para moverse en estas aguas- que dice: LA VERDAD SOY YO. Y ahí se acaban los relativismos y los cuentos. ¿Os suena? A mí sí, y no quiero llegar a semejante "paraíso", que aquí ya ha asomado la pezuña: hay que defender la verdad frente a los grandes mentirosos.

    En lo que se refiere a los españoles, todos nos hemos hecho ya unos grandes expertos en las operaciones de ingeniería social destinadas a asesinar la verdad para imponer la dictadura de la mentira, por eso sabemos ya lo mucho que importa la verdad frente a esa mistificación del "relato". Una gran virtud que tiene Conocimiento en crisis es que desenmascara las miserias del constructivismo social y las herramientas educativas de que se sirve y proporciona múltiples claves para conocerlo mejor y refutarlo.

jueves, 30 de noviembre de 2023

Por educación y cultura, que no quede

     En el Gobierno recientemente formado, figura como titular de Educación doña Pilar Alegría y, como ministro de Cultura, don Ernesto Urtasun. Os dejo recién sacaditas del horno unas muestras de la capacitación de ambos para sus respectivos ámbitos de competencia que están dando bastante que hablar. Vayamos primero con el señor Urtasun para quien, por lo visto, un lustro tiene cinco décadas:

EL MINISTRO DE CULTURA SE HACE UN LÍO CON EL CINCO Y EL CINCUENTA

    Que la cultura tiene para Pedro Sánchez la misma importancia que una monda de patata ya era cosa sabida, así que no extraña que haya puesto este departamento en manos de un señor de cuota ultraizquierdista, de la tropa de Ada Colau, nada menos, poco más hay que decir. En este gabinete de activistas con el cuchillo entre los dientes que nos ha regalado Sánchez, no cabe duda de que Urtasun será un dinamitero más, como quedaría probado por su primera propuesta: desperdigar los fondos del Museo del Prado por vaya usted a saber dónde, con unos argumentos cínicos que dan ganas de vomitar y no engañan a nadie, porque a nadie se le escapa una cosa: esa prodigalidad para repartir los fondos del Prado tiene una única y muy miserable motivación: que este insuperable museo está en Madrid, y para un separatista como el señor Urtasun (porque separatista, y mucho, es su formación política, de probado odio a lo español) la saña destructiva contra Madrid es un impulso patológico. Está muy claro lo que podemos esperar de él: mucha cachiporra y poca cultura.

    En cuanto a la ministra de Educación, esta es la última perla de su joyero:

    INSULTOS Y SOECES POR PARTE DE LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID

    ¿Insultos y soeces? La palabra "soeces" es un adjetivo y, en ese contexto, su lugar solo podría ser ocupado por un sustantivo. Esa frase suya es, pues, un solecismo que denota un pobre manejo del lenguaje por parte de una ministra del Gobierno español, nada menos, y, para mayor sonrojo, la de Educación, sencillamente esperpéntico, porque, además, no cabe la posibilidad de que sea un lapsus, ya  que, en el escaso medio minuto que dura el corte, la señora Alegría suelta dos veces esa misma coz al diccionario. Todos sabemos muy bien que no es la primera vez que nuestra ministra DE EDUCACIÓN (por decirlo con mayúsculas, subrayado y en negrita) comete un patinazo de estas características (1). Dado que aquí ya estamos para pocas cortesías, voy a decir claramente una cosa tremenda y que salta a la vista: en España tenemos una ministra de Educación que no sabe hablar. Es además una persona de una ejecutoria (fuera de lo que vean en ella en su propio partido, donde tanto ha ascendido) un par de peldaños por debajo de mediocre. ¿Por qué, entonces, ha llegado donde ha llegado? Yo, que he hecho de ella un seguimiento bastante exhaustivo -como de otros ministros de Educación-, creo que  se debe a tres méritos de exclusiva índole sectaria: ha sostenido sin pestañear la nociva LOMLOE, la inmersión en catalán y cualquier aberración impuesta por su partido; en su calidad de portavoz, defiende y expone con el mayor aplomo las consignas y actos del PSOE por atroces que sean, atacando,  si lo ve necesario, sin miramientos o con mentiras a quien se le ponga por delante y, por último -esto es una suposición mía-, debe de guardar una fidelidad reverencial a Pedro Sánchez, yo creo que hasta imita su forma de hablar, fijaos en el vídeo de los "insultos y soeces". 

    Pero esas cosas les serán muy útiles a Pedro Sánchez o al PSOE, no a la sociedad ni a la nación, que es a quienes se deben los ministros. A la sociedad y a la nación, es más bien al contrario: las están perjudicando. Y eso no lo queremos; yo, desde luego, no lo quiero: no quiero una ministra de Educación que no sabe hablar y que tiene el título de diplomada en Magisterio (aunque no le luce mucho), pero jamás ha ejercido la docencia y en cambio defiende la LOMLOE y la inmersión en catalán. Y, por supuesto, tampoco quiero a un ministro de Cultura que no sabe ni los años que tiene un lustro, pero está dispuesto a despanzurrar la colección del Museo del Prado. No quiero ser gobernado por gente así, no es que no sirvan para nada, es que nos perjudican. A otro perro con ese hueso: estos no son gobernantes, estos no son más que una plaga de sectarios incompetentes que llevan camino de cargarse el país.


1. Aquí la vemos diciendo eso de que el camino se demuestra andando, gran hallazgo suyo. Aquí, demostrando que no sabe conjugar el verbo "producir".

2.- Sobre el modelo educativo; sobre la inmersión.


    

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Para firmar contra la amnistía

     Acabo de enterarme de que Rosa Díez está impulsando una petición al Parlament Europeo para que actúe contra la amnistía a los autores del golpe separatista de 2017 en Cataluña, más un conglomerado de cómplices y colaboradores que incluye a los artífices del referéndum ilegal de Artur Mas en 2014. Tenéis información más amplia aquí.

    Para los que estéis interesados en firmar la petición, dejo este enlace:

FIRMA CONTRA LA AMNISTÍA 

martes, 21 de noviembre de 2023

Me preocupa mucho Sira Abed Rego

     Tenemos ya nuevo Gobierno, otra vez con veintidós carteras, aunque se dé el sorprendente caso de que algunas personas como Félix Bolaños acumulen dos en sus manos (Presidencia y Justicia), pero luego se hayan creado ministerios tan pintorescos como Derechos Sociales y Consumo o Juventud e Infancia.

    Gajes de las compensaciones, supongo, pero no es de este chalaneo de lo que quiero hablar hoy, sino de una de las monedas que han circulado en él, el ya mencionado ministerio de Juventud e Infancia, y me preocupa por dos cosas: el contenido que se le piense dar y la persona que va a dirigirlo.

    Las cuestiones que afectan a la infancia y la juventud ya están suficientemente atendidas por ministerios de fuste y con competencias muy bien definidas, tales como Educación, Sanidad o Justicia, así que no veo que haya que desgajarlas en otro de carácter específico, que se vería abocado a invadir competencias ajenas -lo que acarrearía indeseadas disputas, duplicidades y disfunciones- o a inventarse unas tareas destinadas antes que nada a justificar su existencia, algo que siempre tiene resultados malos o catastróficos.

    Por otra parte, cuando aún no lleva ni dos días nombrada, la persona que dirigirá este departamento, Sira Abed Rego (en realidad se llama así, y no entiendo por qué el apellido Abed lo están omitiendo los medios), ya ha dado fuertes motivos para la inquietud. A mí personalmente me la produce por el solo hecho de pertenecer a Sumar, una formación que en la campaña electoral del mes de julio -conviene tener la memoria bien dispuesta- buscó el voto joven prometiendo implantar una herencia universal de 20.000 euros a la que se tendría derecho al cumplir los 18 años: ¿será la señora Abed Rego la encargada de llevar a la práctica este desparrame desde su gabinete? Dejando esto aparte -aunque es grave-, de esta militante de IU circulan ya un buen puñado de vídeos por las redes mostrando que padece un sectarismo rabioso y nada recomendable en una ministra, ya sea por un republicanismo quinceañero e impertinente o por manifestar una agresiva veneración por Lenin, un personaje histórico abominable, un verdadero criminal, por mucho que le disguste a doña Sira Abed. Fijémonos en el último enlace: si lo mejor que sabe hacer esta señora es descalificar a quien le dice una verdad como una montaña, ya podemos sostener que no será una buena ministra.

    Y como de ministros ineptos, agresivos y radicales ya estamos muy saturados y tenemos la experiencia de sus desastrosos resultados, tiemblo al pensar lo que se les viene encima a nuestra infancia y nuestra juventud en manos de esta ultraizquierdista radical, y además tengo fundadas sospechas de por dónde va a ir su gestión: por el lado de un adoctrinamiento feroz, cosa que no podrá sorprender con lo visto en el anterior párrafo. Si mis sospechas son fundadas no es porque yo sea listísimo, un analista galáctico o el superadivino de la muerte, sino porque, desgraciadamente, desde hace ya demasiados años, la izquierda, el progresismo o como le queramos llamar -desde el PSOE hasta Podemos/Sumar y el sepatratismo; desde los sindicatos hasta el feminismo o la escuadra LGTBI- se ha cebado en una tremenda ofensiva de adoctrinamiento sobre nuestros niños y jóvenes, adoctrinamiento político, histórico, "de género", de orientación sexual, medioambiental, lúdico, lingüístico, cultural...

    El campo de batalla ha sido preferentemente la escuela, pero también ha sido muy utilizada la propaganda mediática. La nefasta LOMLOE, las vergonzosas persecuciones lingüísticas del separatismo, la ley trans, los anuncios de juguetes, los cursetes esos que dan por los centros asociaciones feministas o LGTBI nada inocentes, las propuestas sindicales, libros o guías para condicionar la elección sexual...: hay de todo, basta con rascar un poquito en internet para encontra un filón, y además sabéis que en este mismo blog tengo diseccionado el asunto en multitud de artículos.

    Ya hemos tenido demasiada manipulación de niños y jóvenes. Ha sido una vergüenza que lleve años viniendo desde Consejerías de Educación o el propio Ministerio, como ha sido sangrante el bombardeo procedente de Igualdad y sus afines, sin olvidar el granito de arena del desaparecido Ministerio de Consumo. ¿Van a ir ahora directamente y a las claras desde un Ministerio de Juventud e Infancia? Dados los antecedentes y el perfil de Sira Abed Rego, me temo lo peor.   

viernes, 17 de noviembre de 2023

China, Irán, Marruecos, Rusia, Venezuela

     En el día de ayer, que sin duda quedará para la historia, Pedro Sánchez obtuvo la investidura para gobernar hasta las próximas elecciones, pactando con quienes todo el mundo sabe unos aterradores planes también muy conocidos, pero no olvidemos que seguro que tiene pensados y/o pactados otros que desconocemos y que, sin la menor duda, serán tan espantosos como los ya desvelados o más. Como se van cumpliendo los temores que manifesté ya el mismo 24 de julio, voy a permitirme hoy exponer algunas inquietudes que me produce el hecho de que los proyectos de Pedro Sánchez y sus socios, ese Frankenstein 2 que se nos viene encima, alcancen el éxito. En contra de eso que suele decirse de que Sánchez es un ambicioso sin ideología, sin escrúpulos y sin otro horizonte que mantenerse en el poder, yo creo que, en efecto, Sánchez no tiene escrúpulos, pero sí tiene una ideología: el izquierdismo radical, y también tiene un horizonte: convertirse en el primer presidente de la tercera república española. Cuando, hace ya al menos cuatro años, me convencí de esto, me resultaron perfectamente coherentes todos los venenosos pasos que da y previsibles al cien por cien sus estrategias. Bajo este prisma, tengo por muy cierto que ese "bien de España" que persigue (a cínico no hay quien le gane) es destruir su unidad, convertirla en un irrisorio Estado plurinacional y cargarse la Constitución y la democracia que enmarca, lo que incluye, ni que decir tiene, darle boleta a la monarquía o, en todo caso, convertir al rey en un triste maniquí. Esto haría muy coherente (¿lo veis?) el empeño inquebrantable con que, despreciando literalmente otras opciones que hubieran sido más beneficiosas para todos, se ha aliado siempre con quienes comparten esos fines, es decir, el PNV, Junts, BNG, Bildu, ERC y esa sopa de gansos salvajes compuesta por Podemos, Más País, los Comunes, Sumar...

    Entro ya en la preocupación de la que hoy quiero hablar: en mayor o menor medida, tanto el PSOE como sus amiguetes tienen vínculos con potencias extranjeras nada tranquilizadoras o les han lanzado algún guiño, lo cual me hace preguntarme cuál ha sido el influjo de esas potencias en la firmeza de Sánchez en su trayectoria destructiva, cuál ha sido su apoyo a planes o decisiones que nos resultan muy perjudiciales y qué relaciones de dependencia o alianza tendremos con ellas en el futuro, pues, por uno u otro motivo, a todas les interesaría una España débil, descolocada o rota. Las potencias de las que se conoce alguna información son las siguientes: China, Irán, Marruecos, Rusia y Venezuela.

China.- Aunque desde los círculos del golpismo catalán se niegan estos contactos ridiculizándolos con unas risitas que consiguen el efecto contrario del que persiguen, existe un informe de la Guardia Civil -a la que concedo más crédito que a Puigdemont o Pere Aragonés- que revela que la Generalidad acudió a la superpotencia asiática en busca de fondos para crear un banco catalán (China).

Irán.- Irán es una teocracia islamista que en general ve con buenos ojos la desestabilización de las democracias occidentales, por no hablar de que su política activa de extensión del islam la lleva a financiar toda clase de movimientos que la favorezcan, no siempre pacíficos, ahí tenemos a Hamás o a Hizbollah. Dentro de esta política desestabilizadora podría encuadrarse su apoyo a Pablo Iglesias, que es como decir a Podemos (Irán 1), un personaje y un partido que repetidamente han manifestado su propósito de derribar lo que ellos llaman el régimen del 78. En la actualidad, el reciente atentado contra Alejo Vidal-Quadras se relaciona con una trama iraní, por indicación de la propia víctima (Irán 2). Todo esto deja pocas dudas acerca de las intenciones del país oriental en lo referido a España.

Marruecos.- Lo que de siempre y sobre todo en los últimos tiempos ha enredado Marruecos contra España no se puede comprimir en unas líneas, pero sí podemos señalar lo extrañas por no decir sospechosas que han sido las relaciones de los gobiernos de Sánchez con este país. Hay dos asuntos estelares, y de no poca relevancia: el de la carta en que nuestro Gobierno daba un giro a las tradicionales posiciones de nuestro país acerca del conflicto del Sáhara (Marruecos 1) y el de la rocambolesca aventura de los gigas de información robados de los teléfono de nuestro presidente del Gobierno y de nuestra ministra de Defensa, nada menos (Marruecos 2, Marruecos 3). El primero es bochornoso por lo que revela de humillante claudicación ante una potencia extranjera, con extremos tan sonrojantes como la certeza de que la carta teóricamente mandada desde España la redactaron en Marruecos. El segundo, además de ser igualmente bochornoso, deja una inquietante sospecha sobre el contenido de los archivos robados a Sánchez y de si pueden ser usados o de hecho lo han sido para chantajearle, en perjuicio de España. Este asunto, que sigue gravitando sobre nuestras cabezas, dejó dos amargas secuelas: la destitución de la directora del CNI y el provecho que sacó de él el separatismo catalán, que por fortuna ha sido severamente contrarrestado (Olivas 1, Olivas 2). También en el ámbito de Podemos hay asuntos conflicitivos que tienen que ver con Marruecos, como la historieta del teléfono de Dina Bousselham que manipuló Pablo Iglesias (Marruecos 4) o la declaración de Santiago Abascal como persona non grata promovida en Ceuta por Fátima Hamed (Marruecos 5).

Rusia.- Es muy inquietante la participación del espionaje ruso en apoyo del golpe separatista en Cataluña en 2017, un asunto en el que se menciona la petición a Rusia de 10.000 soldados por parte de Puigdemont (Rusia 1). Pese a que hasta el Parlamento Europeo ha instado la investigación de estos hechos, el separatismo ha adoptado su habitual postura de reducción al ridículo, pero sucede que el conocido como caso Voloh se interfiere con ellos y con las maniobras de intoxicación contra España de los golpistas catalanes. El hecho de que Junts haya pedido incluir en la amnistía a los implicados en el caso Voloh desmiente todas sus maniobras (Rusia 2).

Venezuela.- La dictadura chavista tiene diversas líneas de contacto con distintos componentes de Frankenstein. Sus relaciones políticas e ideológicas con Podemos son innegables, como también lo son los vínculos económicos, si bien no ha podido hasta ahora probarse que haya habido en estos nada ilegal (Venezuela 1). Está por otra parte el bochornoso y oscuro asunto del encuentro entre Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos en Barajas, una historia con flecos nada tranquilizadores (Venezuela 2, Venezuela 3). Qué decir de las estrechas relaciones de Zapatero con el régimen de Caracas (Venezuela 4), una cuestión nada gloriosa ni para el expresidente español ni para la propia España, que queda salpicada aunque no tenga ninguna culpa. Aparece por último el caso Morodo, un grave asunto de corrupción en el que  este histórico socialista español, cuando era embajador en aquel país, participó con su hijo en una trama con miembros del régimen chavista para cometer delitos de apropiación y de fraude fiscal (Venezuela 5).

    En conclusión, nos hallamos ante una auténtica maraña de corrupción, conspiraciones, servidumbres y demás asuntos oscuros en la que están enredados y conectados, es decir, atados en la misma reata de suciedad, diversos miembros de Frankenstein y todos los partidos que componen esta trituradora política apuntada contra la nación. Una faceta más de su carácter hediondo, pero que añade un rasgo nada tranquilizador: el situarnos, a través de los vínculos internacionales de la coalición política hoy dominante en España, en un círculo de países y regímenes de los que poco bueno podemos esperar.    

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Las profundas raíces de la quincalla logsiana: "El Libro Rojo del cole"

     Hace unos días, brujuleando en mi biblioteca, topé casualmente con El Libro Rojo del cole.  Debí de comprarlo cuando lo publicó en 1979 la editorial NUESTRA CULTURA, pero luego me olividé de él... hasta 2023, esas cosas que pasan con los libros. Empecé a hojearlo por puro sarcasmo, pensando que aquella antigualla setentera era ya una reliquia trasnochada, pero, conforme iba saltando páginas, me iba dando cuenta (con cierta angustia) de que estaba muy equivocado. Y así, he acabado leyéndolo entero, subrayándolo, haciendo marcas y anotaciones... De todo ello sale este desalentador artículo.

    Bajo la jocosa apariencia que transmiten su cubierta y sus dibujos, esta obra no fue en realidad ningún chiste, sino un potente artefacto propagandístico de carácter político, colocado en el mundo de la educación. Aprovechando la simpatía que por aquellos años despertaba todo lo que sonase a revolución y ruptura con las tinieblas de las que el país estaba saliendo, proponía la destrucción de lo que en él se presentaba como una caduca mazmorra escolar para sustituirla por una escuela libre, avanzada, eficaz y alegre, y tan superdemocrática (huelga decirlo) que prestaba atención a las voces de los alumnos, esos pobres marginados a los que la polvorienta vieja escuela sometía al silencio y la anulación. Ahora bien, conviene que tomemos nota de la fecha de publicación, 1979, pues ni por la época ni por el marco legal educativo de entonces (la LGE), podía acusarse a la educación española de ser la siniestra guarida del dragón contra la que El Libro Rojo del cole incitaba a los estudiantes de entre diez y dieciséis años a rebelarse, con lo cual podemos muy bien calificarlo como una enorme y grosera manipulación, por su falsificación de la realidad, por su infame demonización de la escuela, por dirigirse a un público inmaduro con la intención de instrumentalizarlo y por tener el cinismo de presentarse como una obra escrita por personas de esas mismas edades, cuando es obvio que tras él estaba la voz de unos adultos que tenían unos fines bastante inconfesables.



    Que, pasados tantos años, me dedique hoy a reflexionar sobre este panfleto tiene una razón muy sencilla: la mercancía ideológica que vendió entonces a la sociedad, lo que le proponía como paraíso educativo, fue ni más ni menos que el credo pedagogista que años después implantó la LOGSE y hoy en día persiste en los mandatos de su nefasta descendiente, la LOMLOE, por lo que El Libro Rojo del cole resultó ser una eficaz herramienta para ir colando ese monumental engaño, que tanto perjuicio nos ha causado. Fue además una miserable agravante el envolverlo como un caramelito dirigido a los niños, más aún cuando es todo él una incitación a la hostilidad contra sus centros y sus profesores, a la rebeldía, al mal comportamiento, a la negativa a hacer los deberes, a la huelga... Que las fuerzas políticas y pedagógicas que se ocultaban tras este librito pretendieran calumniar a la escuela tiene poca justificación, pero que para ello usasen a los niños como arma ofensiva fue ya repugnante.



    Porque además, para más inri, tampoco les daba para atribuirse superioridades morales, ya que el producto que intentaban imponer con tan maquiavélicos medios eran esas paupérrimas propuestas del pedagogismo, ya sabéis: el desprecio de las aulas y los horarios, el constructivismo, los agrupamientos alternativos, la leyenda negra de la lección magistral, la condena de las notas, los exámenes, la memoria y hasta la inteligencia o la exaltación del profe amiguete, una novedad de entonces que tenía un éxito arrollador. El profe amiguete: solo los que nos hemos pasado décadas viendo a profes amiguetes cometer estupideces y disparates sabemos hasta qué punto es catastrófica esta figura. Todo esto lo encontraréis en las páginas de El Libro Rojo del cole, acompañado además de aberrantes embustes, como la acusación de clasismo contra la escuela o la sugerencia de que ¡todavía en 1979! existían en los centros españoles los castigos corporales, cuando en realidad fueron severamente erradicados en 1970. Y es que el pedagogismo siempre ha jugado muy sucio. Y, por cierto: a la vista de que sus "novedades" ya las vendía en 1979, queda manifiesto una vez más que están un poquito apolilladas. 

    Las torcidas intenciones del libro se destapan ya desde la página seis, de la que os dejo la primera de las perlas entresacadas de su copiosa cosecha que os he seleccionado:

    Queremos una escuela, sí, pero que pierda sus paredes para fundirse con la vida, para romper ese sistema de terribles nombres; "Profesor", "examen", "notas", "insuficiente", "evaluación"... 

    En definitiva: el mismo programa de los iluminados de la LOGSE, esas dañinas estulticias que hoy mantiene la LOMLOE. Solo un manojo de chiflados destructivos podrían presentar una propuesta educativa para la que el profesor fuese algo terrible.

    Sobre las clases, los agrupamientos, los horarios y la enseñanza magistral, vemos esto:

    También es posible en ocasiones prescindir del sistema de clases: En lugar de amontonarse en una clase 50 ó 100 a la vez, se puede trabajar en pequeños grupos, en los que se tienen muchas más posibilidades de discutir temas entre compañeros. También se pueden hacer planes de trabajo en que los alumnos no se agrupan según su edad, sino según el nivel que se ha alcanzado en la materia en cuestión (pág. 18).

 ¿50 o 100 alumnos en 1979? Mentira podrida, el máximo legal eran 40 y ya todos los sectores educativos admitían que había que rebajarlo. Por lo demás, resulta curioso que ahora el pedagogismo haya dado el pendulazo y la LOMLOE proponga esas disparatadas aulas abiertas con sesenta alumnos y dos o tres profesores haciendo como que trabajan en proyectos. Esto es la innovación: la inconsistencia, el caos permanente. De todos modos, las utópicas ágoras de hoy TAMBIÉN estaban ya en 1979:

    Las aulas deberían ser talleres con verdaderas mesas de trabajo, tableros de anuncios, estanterías para los alumnos y con los utensilios e instrumentos que hagan falta; además debe ser posible cambiar de sitio los muebles, según lo que se vaya a hacer (pág. 100).

    No me cansaré de repetirlo: las innovaciones de los innovadores son tremendamente viejas, incluso de mucho antes de 1979, porque yo mismo las experimenté como alumno en 1970. 

    Desde hace mucho tiempo es cosa sabida que cincuenta minutos de enseñanza de clase es demasiado para los alumnos. Pero no ha servido de nada. Se siguen haciendo las clases de cincuenta minutos y se continúa dando en ellas la enseñanza magistral (pág. 19).

    La enseñanza magistral no tiene por qué ser mala en sí misma, pero, además, ni en 1979 ni ahora era un método predominante en la escuela, así que esta mentira es ya quincuagenaria. En cuanto al periodo de cincuenta minutos, resulta óptimo, así que la sabia escuela lo mantiene, pese a la cerril oposición de los psicólogos (1) y su pedantesca posesión de la verdad "científica" (😂).

    Sobre los profesores:

    Podéis estar seguros de que el profesor que os deja mucha libertad y que no os esconde nunca una verdad, sea lo que sea, ¡sí!, este profesor, podéis estar seguros, tiene muchas desavenencias con los profesores caducos (págs. 47 - 48).

    ¡Para enmarcar! San Profeguay matando al dragón, vamos. Una puntualización: los profes amiguetes mienten mucho, lo sé porque lo he visto. Lo hacen sobre todo para salvar el tipo cuando sus delirios los convierten en unos pobres diablos acorralados por sus correspondientes alumnos amiguetes.

    Discurso contra la inteligencia, las notas, los exámenes, la memoria y el conocimiento. Empezaré con dos citas tan lapidarias como demoledoras y elocuentes:

    EL MITO DE LA INTELIGENCIA. Sólo los imbéciles creen en ella (pág. 81).

    Las notas son un engaño (pág. 103).

    Pero, por lo general, las notas no suelen explicarse a los estudiantes, sino que se utilizan para comparar a los estudiantes entre sí (pág. 105. Difícilmente encontraremos una mentira más malintencionada). 

    No queréis notas simplemente (si es que ellos tienen que darlas de todos modos), sino comentarios constructivos acerca de cada uno de los trabajos, o bien una apreciación por escrito de vuestro trabajo cada determinado tiempo (pág. 106. Una cita de gran valor, porque este viejísimo anhelo, que lleva todo el sello de los psicopedagogos, describe algo muy parecido a lo que pretende ser la evaluación en la LOMLOE).

    Los exámenes y los ejercicios sirven para daros miedo, al igual que las notas, con el fin de que trabajéis más (pág. 107).

    Los exámenes indican lo que habéis aprendido de memoria o lo que os han metido en la cabeza. Pero casi nunca indican si sois capaces de reflexionar y de encontrar por vosotros mismos la solución de un problema (pág. 107. Vergonzosa mentira, un insulto al profesorado).

    Terminaré este apartado con una cita sacada de la página 109. Resulta un poco larga, pero delata muy bien los absurdos planteamientos educativos de la izquierda y el pedagogismo. Se refiere a los exámenes:

    Sería conveniente intentar suprimirlos [...]. Si esto no puede de momento cambiarse, cabe al menos, tras un amplio debate entre profesores y alumnos, organizar los exámenes de otra forma: Que los alumnos tengan el derecho de llevar consigo libros y, para algunos exámenes, anotaciones. Que el examen pueda tener lugar en una biblioteca donde podáis consultar todos los libros que necesitéis. Que para preparar vuestra respuesta al examen se os conceda algún plazo de unas horas o de un día. Los exámenes que se desarrollasen de esta manera serían más significativos: Se sabría al menos si los alumnos saben documentarse sobre un tema y exponerlo.

    Como veis, un compendio de fantasías infantiloides, que se llevaban mucho allá por los 70. Sé de gente que perdió alguna vez el tiempo con estos experimentos y descubrió que no valían para nada (aunque algunos se negaban a reconocerlo), pero lo pasmoso es que, a pesar de todo, esta metodología, al amparo de las propuestas de la LOMLOE, se está volviendo a ensayar. 

    He dejado para el final de la antología dos verdaderos despropósitos. Dentro de la revolución integral que pretendía el pedagogismo progresista, se abordaba también una propuesta en educación sexual, ya que se acusaba a la reprimida y represiva educación anterior de haber convertido en tabú tan esencial faceta. Los planteamientos de El Libro Rojo del cole eran tan "avanzados" que abordaban el tema del aborto (para, recordemos, lectores de  entre 10 y 16 años) con tal celo en defenderlo como un derecho que caían en un imprudente sesgo incitativo. Además había otras cosas, como estas que dejo a continuación.

    Entre las páginas 131 y 132, se enfanga en unas consideraciones en torno a los obsesos y sádicos sexuales, entre las que encontramos estas palabras:

    Si el periódico escribe que "su comportamiento era muy obsceno e indignante" (atentando al pudor y ultraje a las buenas costumbres), significa, acaso, que se la ha meneado delante de un niño, que ha exigido que éste se la tocase, o que ha tocado los órganos genitales del niño o la niña. 

    Ocurre a veces que todo esto termina en golpes, violación o muerte. Pero es muy poco frecuente, y, en general, es debido a que el hombre ha tenido miedo.

    Aparte del desafortunado tono de estas palabras, uno no sabe interpretar la intención de las que remarco en negrita.  

    No obstante, el libro recomienda a los niños, faltaría más, alejarse de semejantes personajes. Algo parecido ocurre con la pornografía, que desaconseja en general, lo cual no evita que a la vez nos encontremos estas palabras (págs. 133 - 134):

    La pornografía es algo divertido e inofensivo si uno no se la toma en serio y si no se cree que lo que se muestra tenga parecido con lo que ocurre en la vida real. Si, por el contrario, os la creéis, ¡quedaréis muy decepcionados!

    Sin embargo, la pornografía puede, a veces, dar buenas ideas para hacer el amor; puede dar deseos de ensañar (sic) alguna cosa en la que no habíais nunca pensado.

    Naturalmente, estas barbaridades hay que enmarcarlas en el momento en que se escribieron (2), pero, aun con esta precisión, aparte de que siguen siendo condenables, surge otro factor muy incómodo. La línea educativa de El Libro Rojo del cole es sin duda la de la izquierda progresista, que es hoy dominante en nuestra enseñanza. En materia sexual, el progresismo siempre ha tenido la inclinación a ser muy alegre y tolerante, lo cual puede estar muy bien para la vida particular de cada cual, pero no necesariamente para la escuela. Con lo que llevamos visto en los últimos párrafos, parece claro que esas liberalidades ya lastraban su enfoque de la educación sexual en 1979, pero me temo que ese lastre lo siguen arrastrando en la actualidad y es lo que se encuentra detrás de los lamentables patinazos en esta materia que a menudo se producen (3). Resulta patente que la izquierda no solo no ha entendido aún que en materia de educación sexual hay que ser muy prudente con los límites, sino que cada vez tiende a hacerlos más permeables, porque, además, ahora se ha enganchado a las "causas" LGTBIQ y feminista.  Esta cuestión es muy inquietante, porque, con la particular orientación de la LOMLOE, la educación sexual se ha convertido ya en un campo de batalla con ingredientes tan delicados como la intromisión en la intimidad personal del alumno o el adoctrinamiento. 

    En definitiva, gracias a El Libro Rojo del cole, es posible interpretar el desolador estado actual de nuestra enseñanza cotejándola con lo que fueron sus planteamientos iniciales, lo que nos permitiría entender mejor dónde estamos y por qué hemos llegado hasta este punto. Para tal fin, aparte de lo dicho hasta aquí, hay en las últimas páginas del libro un apartado que resulta muy revelador, ya desde su título: ESCUELA Y SOCIEDAD. Desde la LOGSE, la obsesión de las leyes socialistas ha sido utilizar la escuela como un instrumento de compensación de las desigualdades sociales. Está muy bien que la escuela tenga benéficos aportes para la vida social, pero es un tremendo error poner en su organización lo social por encima de lo educativo, porque la escuela no es una institución benéfica ni una palanca para el cambio social, sino el sitio al que se va para aprender. Todas esas ensoñaciones sociales que la izquierda inyecta en la enseñanza le han hecho un enorme daño.

    ¿Y de dónde salen? Pues de esas raíces de la propuesta educativa progresista que El Libro Rojo del cole compendió tan bien. Voy a reproducir tres citas del mencionado capítulo final:

    Los valores del sistema escolar son los valores de esta sociedad: la disciplina del miedo, la ley del más fuerte, la insolidaridad, el aborregamiento (pág. 173).

    Los capitalistas que tienen el poder lo emplean para controlarnos y no van a permitir una enseñanza que no esté a su servicio y no cumpla el papel que a ellos les interesa (pág. 176)

    Por eso el sistema educativo es un punto débil del sistema capitalista. Es un terreno en el que constantemente entran en conflicto los planes de los de arriba con los deseos de rebeldía de los de abajo (pág. 176). 

    ¿A qué conclusión llevó todo esto a los autores del libro, progresistas enemigos de esa podrida e injusta sociedad capitalista? A qué hay que cambiar la enseñanza, como un capítulo más de ese cambio irrenuciable de la sociedad. Esto representa empequeñecer y desnaturalizar la escuela, al supeditarla a una finalidad política ajena a su función. Las fuerzas que edificaron con la LOGSE nuestro actual y deficiente sistema educativo eran las mismas que estaban detrás de El Libro Rojo del cole y el sectarismo político de sus convicciones lo introdujeron en sus leyes escolares, que quedaron por tanto contaminadas por él. Ese es el problema esencial de nuestra enseñanza y, como se ve, es viejo y está muy arraigado.

    

    


1.- Ved este artículo mío de 2017: Con todos mis respetos.

2.- Es necesario aportar alguna matización contextual. Estas palabras, dichas hoy en un libro dirigido a escolares, llevarían a los editores del libro a tener problemas con la justicia (y quizás más graves que la prohibición que El Libro Rojo del cole sufrió entre 1976 y 1979), pero en aquella época, bastante confusa y enloquecida, aún se tomaban como libertades inalienables cosas que no lo eran, por no hablar de que entonces no se tenía ni noción del enorme problema que padece nuestra sociedad actual con el acceso de los niños y adolescentes a la pornografía. De cualquier modo, incluso entonces, decirles estas cosas a los niños era una aberración. 

3.- Aquí os dejo unos cuantos asuntos de los que yo mismo me he ocupado en este blog: las lecturas del IES "Porreres", biblioteca LGTBIQ, sexo, alcaldesas y guías trans para niños, más líos con los trans y los niños, pseudofelación / pornografía

    

martes, 7 de noviembre de 2023

En relación con los disturbios provocados por...

     Supongo que, a los entraditos en años como este vuestro guachimán, esas palabras del título os habrán evocado de manera fulminante aquellos telediarios de los años 70 que solían usarlas al comenzar a hablar de los múltiples incidentes, disturbios, concentraciones o manifestaciones contra la dictadura que se produjeron en aquella época. Yo, que participé en bastantes de aquellos episodios, puedo asegurar que eran un auténtico festival de fenómenos meteorológicos: lluvia de palos, granizadas de pelotas de goma, densas nieblas provocadas por los botes de humo... Ayer, gracias a la actuación de la Policía Nacional en la calle Ferraz de Madrid, se produjo un espectáculo que me lo recordó mucho:



    Volviendo al título de este artículo, la respuesta de la televisión dictatorial de hace cincuenta años solía ser de adusta condena de los disturbios, con un tratamiento tergiversador de los hechos que mostraba los datos que al Gobierno le convenían y omitía los que le condenaban. Hoy, viendo a Isabel Rodríguez, ministra portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, también me he acordado de aquellos telediarios del franquismo agonizante:

ISABEL RODRIGUEZ SE PRONUNCIA SOBRE LOS BOTES DE HUMO

    ¡Qué rabia mal contenida, qué gesto avinagrado, qué filipica sectaria! Como era esperable en alguien que porta la voz de un gobierno como el suyo, la señora Rodríguez elude la cuestión principal, es decir, la desproporcionada actuación policial ordenada por el lamentable delegado del Gobierno en Madrid (cuya dimisión se está pidiendo a gritos), y se pone campanuda hablando de una Constitución a la que el Gobierno al que ella pertenece y representa no le tiene el menor respeto, y no lo digo solo por esta monstruosidad de la amnistía a Puigdemont y demás delincuentes abyectos. Se ha equivocado de época la señora Rodríguez, porque en los telediarios de 1973 habría hecho en papel estelar, qué lástima. 

    En aquellas manifestaciones de hace cincuenta años, se estaba luchando contra una dictadura, y en estas tan parecidas y tan similarmente tratadas la cosa va de lo mismo. Hay una pregunta que deberíamos empezar a hacernos: Franco murió en la cama, así que solo la Historia pudo juzgarle, pero Sánchez está vivito y coleando. Si sus planes salen adelante, es de suponer que nos gobernará (?) a todos en colaboración con sus cómplices, pero ¿y si no salen adelante? ¿Qué deberá ocurrir con Pedro Sánchez cuando abandone el gobierno? En el enlace de arriba habéis visto algunas de las muchas cosas gravísimas que ha hecho, pero además está lo de la amnistía. Si ese plan no sale, el caso es que él al menos lo habrá intentado, y poniendo toda la carne en el asador. ¿Qué habrá que hacer con un ciudadano que, además de las otras cosas, intentó conceder una amnistía que habría tenido terribles consecuencias para la nación? ¿Y qué cosas deberemos cambiar en España? Son preguntas que ya tendríamos que empezar a tomar en consideración. 

sábado, 4 de noviembre de 2023

La deuda de las comunidades autónomas

     Formando parte de la Operación Hundimiento que entre el PSOE de Pedro Sánchez, Sumar y el separatismo han lanzado sobre España, además de  esa tremenda aberración de la amnistía a golpistas, terroristas y corruptos, existen otras partidas que fortalecen la certeza de que hemos caído en los fétidos dominios de la locura. En esta bacanal de pretensiones ominosas y abusivas, sobresalen (¡cómo no!) los separatistas, que están exultantes por la permanente humillación a que tienen sometida hoy a España. Una muy sonada ha sido la exigencia de ERC de que se le perdonen a Cataluña quince mil millones (15.000.000.000) de euros de su deuda con el Estado. La deuda de las comunidades autónomas se administra en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y os voy a dejar aquí un cuadrito con datos obtenidos en "El Debate" que reflejan las cantidades que le deben las distintas autonomías (en millones de euros) y la deuda en euros por habitante de cada una de ellas, aunque esta última cifra a lo que va referida es al conjunto de la deuda pública de España, así que son dos cómputos distintos. Lo enriqueceré con una columna en la que aparecen los habitantes de las distintas regiones (pues no otra cosa son las CCAA, aunque algunas se crean naciones e incluso imperios, si hemos de juzgar por sus ínfulas expansionistas) en 2023. 

Comunidad

Habitantes

Deuda con el FLA

Deuda por habitante

Andalucía

8.600.441

25.276 (3)

4.336’9 (15)

Aragón

1.353.884

4.940 (6)

6.868’2 (6)

Asturias

1.007.518

858 (13)

4.162’9 (16)

Cantabria

589.756

3.100 (8)

5.774’1 (7)

Ceuta

82.794

--

--

Castilla y León

2.384.854

1.966 (11)

5.569’1 (8)

Castilla La Mancha

2.088.484

11.069 (4)

7.598’7 (4)

Canarias

2.223.951

1.296 (12)

3.303’4 (17)

Cataluña

7.977.132

71.852 (1)

11.007’6 (1)

Extremadura

1.053.774

2.288 (10)

4.851’3 (12)

Galicia

2.701.631

2.759 (9)

4.677’2 (14)

Islas Baleares

1.218.441

4.828 (7)

7.603’5 (3)

Región de Murcia

1.561.327

9.762 (5)

7.577’3 (5)

Madrid

6.921.267

No tiene deuda

5.553’8 (9)

Melilla

85.611

--

--

Navarra

675.285

No tiene deuda

4.689’1 (13)

País Vasco

2.224.797

No tiene deuda

5.161’7 (11)

La Rioja

323.465

758 (14)

5.165’8 (10)

Valencia

5.270.802

46.274 (2)

10.960’4 (2)

    En las columnas que reflejan deudas incluyo entre paréntesis un número, que indica el orden que ocupa en el capítulo correspondiente cada comunidad.

    Como este artículo viene motivado por una abusiva pretensión del separatismo catalán, voy a empezar por Cataluña, porque además, para más inri, resulta que es, en ambas columnas, la comunidad más endeudada. En lo referido a su extractiva relación con el FLA, todos sabemos que ya viene de lejos -al menos, desde la crisis de 2008- su constante tendencia a despilfarrar y recurrir luego a él para tapar unos agujeros que habían sido generados por mala gestión, por reventar dinero de los impuestos de los españoles en conspirar contra España (ANC, Ómnium, embajadas, propaganda megalómana, una TV3 elefantiásica y con unos sueldos estratosféricos, campañas para consultas ilegales...) y quién sabe si por gastos de esos que deberían acabar ante un juez, porque es proverbial la opacidad de Cataluña a la hora de rendir cuentas por estos gastos, aunque también es sabido que, en realidad, las aportaciones del FLA a las comunidades entrampadas han tenido una gran tendencia a ser no préstamos, sino ayudas a fondo perdido, sobre todo, desde la crisis ya mencionada (1).

    Sea como sea, si aberrante, indecente, insultante y una perversión intolerable es que la partida de forajidos que tiene secuestrada a Cataluña aspire a someter al mismo trato a toda España pactando con el personajillo que está dispuesto a traicionarla una amnistía apestosa, está en la misma órbita de vileza que quienes de lejos han administrado peor pretendan ser premiados con ese brutal bocado de quince mil millones de euros. Las cifras de la deuda al FLA hacen innecesaria la menor explicación, pero voy a permitirme un jueguecito con las de la deuda por habitante. Vamos a comparar Cataluña, primera de todas con sus desmesurados 11.007'6 euros (¡casi el doble que Madrid!), con Andalucía, que se ha administrado mucho mejor y tiene solo 4.336'9 euros por habitante. Al multiplicar esas cifras por los habitantes correspondientes a cada una de las dos comunidades (las dos más pobladas de España), nos sale que la deuda de Andalucía es de 37.299.252.572'9 euros, mientras que la catalana es de la friolera de 87.809.078.203'2 euros, es decir, bastante más del doble (a pesar de que Andalucía aventaja a Cataluña en 623.309 habitantes), y supone una diferencia absoluta de 50.509.825.630'3 euros, una cantidad de vértigo. Con estos mimbres, los separatistas catalanes exigen a Sánchez para hacerle presidente que les dé quince mil millones de todos los españoles (y él, que acostumbra a pagar sus juergas con dinero ajeno, se los dará, claro); llevan no sé cuántos años diciendo que España roba a Cataluña (que es parte de España, detalle no banal) y aún el más demente de ellos, un chiflado abyecto que vive en el delirio, se descuelga con que España le debe a Cataluña cuatrocientos cincuenta mil millones de euros, cuando no puede estar más claro que él y sus compadres llevan años martirizando y parasitando a la nación. 

    Todo es una farsa: el prusés se lo sacó de la manga Artur Mas para tapar la corrupción de su partido y la ruina a la que el separatismo había llevado a Cataluña, y ahora estamos donde estamos. 

    Datos marginales que se pueden extraer del cuadro me servirán para terminar. Parece evidente que unas comunidades se administran mejor que otras, pero, en lo referido a la deuda con el FLA, de las tres que están a cero, solo me parece meritoria Madrid, porque Navarra y la comunidad vasca juegan con esa trampa de los conciertos a su favor, un privilegio anacrónico que en una democracia no debería existir. Esto me sirve para recordar que, aunque el separatismo catalán es el que está haciendo ahora más ruido, debemos tener presente que los chantajes del vasco, sus destructivos propósitos y su lamentable historial no desmerecen para nada a lo que presentan los catalanes. En el fondo, esto no es más que otra prueba de que la vía en que hemos entrado representa el fin del Estado de las autonomías, porque es insostenible económica y políticamente. Teniendo como tenemos separatistas en este país, no podía ser de otra manera, como nos demuestra el nacionalismo gallego, que, en vista de que el catalán pide quince mil millones, ha presentado una factura de doce mil.

    Todos estos son los aliados de Pedro Sánchez, la mezcolanza de aves carroñeras que están dispuestas a despedazar la nación y emporcar la democracia con sus excrementos. Y él no es que sea su cómplice, sino que es el jefe de la banda (¡qué poco imaginaba Albert Ribera que se estaba quedando corto cuando alumbró este símil!). Yo llevo mucho tiempo diciendo que Pedro Sánchez deberá rendir cuentas un día ante la justicia. Hoy ya hay quienes piden abierta y públicamente que vaya a prisión. A ver cómo acaban sus aventuras, con estas amistades peligrosas que se ha buscado.


1.- En honor a la verdad, esto no ha ocurrido solo con Cataluña, sino que también ha pasado con otras autonomías, cuanto más despilfarradoras, mejor. Fijémonos por ejemplo en la que tiene el honor de ser la segunda en ambas columnas, Valencia. Su desmesurada deuda procede ya de la época de Francisco Camps, en la que todos recordaremos que reinó allí una desaforada corrupción. Esto es de sobra conocido, porque los medios de entonces aún no habían perdido la capacidad de escandalizarse e informaban por extenso sobre los mil chanchullos que iban apareciendo. A Valencia también se le perdonó mucho, como se ha hecho con más comunidades.