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domingo, 5 de abril de 2020

Un desafortunado tuit de Isabel Celaa

   Estamos empezando las vacaciones de Semana Santa y la ministra de Educación, Isabel Celaa, se ha pronunciado en Twitter con estas palabras:
    Acaba un segundo trimestre que nadie habría imaginado. Agradezco a los docentes su compromiso y dedicación y a las familias su esfuerzo y responsabilidad. Vienen ahora unos días de descanso escolar sin deberes. Nadie va a perder el curso por esta crisis.
    Me parece muy bien este mensaje, pero solo hasta la palabra "responsabilidad"; sin embargo, lo que dice a partir de ahí lo encuentro muy desafortunado, más aún, viniendo de la máxima responsable política de nuestro sistema educativo. Nótese que son solo dieciocho palabras que componen dos frases, de manera que es encomiable la efectividad de nuestra ministra para decir lo que no debiera. A propósito de este laconismo, impuesto por Twitter, definí hace tiempo esta plataforma como una pista de patinaje en la que nuestros políticos acostumbran a darse sonoros guantazos, y me reitero en ello. Creo que las responsabilidades de un ministro son de una envergadura que se compadece poco con la superficialidad inevitable en la brevedad de un tuit, así que me pregunto qué necesidad tenía la señora Celaa se retratarse con unas frases tan fuera de lugar. 
    Cuando Isabel Celaa dice que vienen días sin deberes, parece no reparar en que muchos profesores pueden haberlos puesto y sus palabras los sitúan en contra de la mayor autoridad ministerial, lo que me parece una irresponsabilidad, y más, en una situación tan complicada como la actual. Por otra parte, aun siendo la ministra, no es quién para decir eso de que no habrá deberes, porque no hay norma que le impida ponerlos a ningún profesor que lo considere oportuno, y pueden darse muchas situaciones en que así suceda. Pongo un ejemplo: yo mismo, que he sido siempre contrario a las tareas vacacionales, en Navidad y Semana Santa, a los alumnos que habían suspendido, me veía obligado a ponerles como deberes el prepararse los exámenes que tendrían que hacer a la vuelta si querían recuperar. Produce perplejidad que toda una ministra se permita generalizaciones que puedan perjudicar a muchos profesores en su trabajo. ¿Ha dicho esto inocentemente o ha sido para lanzarles un guiño a esos sectores que tienen montada una cruzada contra los deberes? Pues debería saber que, si hay algo que arreglar en este asunto, los tuits categóricos y sin fundamento no son el camino.
    Y, en cuanto a lo de que nadie va a perder el curso, habría quizás que empezar por saber qué entiende la señora Celaa por perder un curso, pero me voy a arriesgar y voy a suponer que para ella perder un curso es suspenderlo. Casualmente, hace nada manifesté mi alarma ante la sugerencia, formulada por un conocido sociopedagogo, de que este curso acabase con un aprobado general, y ahora, a cuatro de abril, ¡oh, casualidad!, la ministra de Educación lanza un escueto mensaje que bien pudiera interpretarse como una llamada a la calma en el sentido de que ya está ella en la tarea de que se produzca ese aprobado general. Vuelvo a preguntarme qué entiende la señora Celaa por perder un curso: ¿pasará por su cabeza la posibilidad de que no aprender nada es también una forma de perder un curso, y no cualquiera, sino la peor? Pues, desde luego, que la ministra del ramo sugiera con dilatada anticipación que va a haber un aprobado general es una invitación a no estudiar (o sea, a no aprender) en toda regla. No resulta muy alentador que tan alta responsable estatal haga algo así y se decante del lado de las soluciones fáciles del pedagogismo vacío.  
   

4 comentarios:

  1. Desafortunado tuit de Isabel Celáa es una redundancia o un ejemplo de implicación lógica. Celáa implica ´desafortunado´, excepto por lo que se refiere a su hacienda privada e incomprensible ascensión política. Si es ALBO, tiene que ser bueno, dice el anuncio empleando el mismo recurso.

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  2. Lo que diga o escriba esta excelentísima señora hay que verlo siempre en clave electoral. No con la preocupación de que el sistema educativo funcione y rectifique o palíe el marasmo de las últimas décadas. Ella cree y quizá no le falte razón que muchas familias verán bien exigir menos, aprobar a to quisqui, menos deberes..... Al fin y al cabo esta pija de Neguri adherida al sanchismo propuso que se pasara el bachillerato con asignaturas (o asignatura) suspensa y en España no se dio la reacción que se debiera haber dado: exigencia masiva de dimisión. La degradación moral de la LOGSE y otros detritus era esto.

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    1. Cuando se tienen responsabilidades de gobierno, el clientelismo, aparte de ser pan para hoy y hambre para mañana, es indecente.

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