Libros que he publicado

-LA ESCUELA INSUSTANCIAL. Sobre la urgente necesidad de derogar la LOMLOE. -EL CAZADOR EMBOSCADO. Novela. ¿Es posible reinsertar a un violador asesino? -EL VIENTO DEL OLVIDO. Una historia real sobre dos asesinados en la retaguardia republicana. -JUNTA FINAL. Un relato breve que disecciona el mercadeo de las juntas de evaluación (ACCESO GRATUITO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA). -CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS. Tres novelas breves de terror. -LO QUE ESTAMOS CONSTRUYENDO. Conflictividad, vaciado de contenidos y otros males de la enseñanza actual. -EL MOLINO DE LA BARBOLLA. Novela juvenil. Una historia de terror en un marco rural. -LA REPÚBLICA MEJOR. Para que no olvidemos a los cientos de jóvenes a los que destrozó la mili. -EL ÁNGULO OSCURO. Novela juvenil. Dos chicos investigan la muerte de una compañera de instituto. PULSANDO LAS CUBIERTAS (en la columna de la derecha), se accede a información más amplia. Si os interesan, mandadme un correo a esta dirección:
repmejor@gmail.com

Tenéis información de los precios aquí:

sábado, 27 de julio de 2024

Canciones para mamá

     Hace unos días, oyendo una de las canciones que incluyo en este artículo, se me ocurrió que las que van dirigidas a la figura de la madre son tantas que bien podrían considerarse un subgénero, así que merecía la pena dedicarles un pequeño homenaje, pero, antes de entrar en materia, debo daros una explicación: ya no voy a poder subir vídeos de You Tube, supongo que por no tener dado de alta un canal, así que veré lo que puedo hacer, porque, sin los vídeos, estos artículos musicales pierden mucho. 

    Voy a empezar con una canción que se sale del tema, porque es de asunto amoroso, erótico incluso, pero tiene, después de iniciarse con un musitado "Sexy wild", unos referentes maternales tan claros que resulta casi freudiana. Lo sea o no, Rock your baby de George McCrae (¡ah, aquellos cuellos de la camisa puestos por encima de los de la chaqueta, tan injustamente criticados!) es tan buena que la voy a incluir en esta miniantología. Woman, take me in your arms, rock your baby, o sea, Mujer, tómame en tus brazos, mece a tu niñito, ¡no me digáis que este comienzo no suena a nostalgia del amor materno! O tal vez represente la idea del hombre que se encuentra como un niño feliz arropado entre los brazos de su amada. Tiene su puntito la canción.

 Vamos ahora con una de las canciones más tristes que existen -tanto que bien podría estar en la antología que les dediqué-, La mamá, de Charles Aznavour, que os dejo en una versión muy antigua, en español y de escenografía un tanto escalofriante.

    Pasaré a las canciones en inglés con una diametralmente opuesta a la de Aznavour, la superalegre Mamma mía!, de Abba, que, si es simpática en su versión oficial, ya ni os cuento en aquella de la peliculita de 2008.

    Con John Lennon nos bajamos de la nave de la alegría. Su estupenda Mother es un amargo ajuste de cuentas con su madre (y con su padre) que está motivado por la relación que el cantante tuvo con ellos.

    Demos paso a continuación a dos clasicazos, empezando por Antonio Machín y su Madrecita. En la mentalidad masculina de los años cincuenta y anteriores del siglo XX, la imagen de la madre representaba un tópico que incluía el amor supremo y el sacrificio abnegado, virtudes a las que el hijo respondía con un agradecimiento sacralizador. Todo ello se halla presente en esta canción.

    Ý también en Madrecita María del Carmen, de Manolo Escobar, que comparte más cosas con la de Machín, como el diminutivo emocional del título o las imágenes religiosas y florales. En otra cosa se parecen también Machín y Escobar: en ser dos fenomenales cantantes con unas voces maravillosas.

    La modernización de la década prodigiosa bajó a las mamás de los altares, aunque no por ello mermó el cariño, como puede verse en este ¡Oh, mama! de Los Brincos. Los chicos sesenteros llevan melena, van por libre y ya no quieren que se les trate como a niños. A la madre ya no se la ve como ese amor insuperable, sino como a una mujer normal que debe aceptar la novia que su hijo ha elegido, faltaría más. Es ella la que tiene que cambiar, corren nuevos tiempos, tiempos de libertad y alegría.

    Aunque no todo era felicidad, ahí tenemos para desmentirlo mi favorita de esta antología, la ya setentera Mammy blue, de los Pop Tops, un auténtico exitazo dentro y fuera de España. En esta colosal canción, de sentimientos tristes, predominan la nostalgia y el lamento por la pérdida de la madre. Os dejo una versión en español y otra en inglés (en un vídeo que, dicho sea de paso, no tiene desperdicio), la cual, si mal no recuerdo, fue la original.


martes, 23 de julio de 2024

Seis años de Monkremlin

     Pedro Sánchez fue nombrado presidente del Gobierno español por primera vez el 1 de junio de 2018, con lo que ya lleva ejerciendo el cargo seis años y casi dos meses, tras una moción de censura ese año y tres elecciones generales, dos en 2019 y una en 2023, una trayectoria cuya simple enunciación habla por sí sola del desatre que ha resultado ser el sanchismo, pero, aun así, es obligado recalcar que ha estado adornada por la corrupción, la zozobra, las mentiras de todas las tallas, los pactos con el diablo, la conflictividad (prendida a menudo desde el propio gobierno), la corrupción y los desafueros más espeluznantes, desde la ley Sisí hasta el bochorno este de los ERE de Andalucía, que supone el perdón a un megarrobo de 680 millones de euros.

    Hoy se cumple un año desde las últimas elecciones generales, las del 23 de julio de 2023, cuyos resultados hicieron temer horrores que se han materializado y de las que no me cansaré de repetir que estoy convencido de que apestaron a pucherazo (1), aunque solo sea por el hecho de que no me creo ni me creeré jamás que, con los fundados motivos que tenemos los madrileños para aborrecer a Sánchez, el PSOE, entre las elecciones autonómicas de mayo de ese año y las generales, experimentase un aumento de 379.574 votos, lo que supuso un crecimiento del 61'79%, y algo muy similar ocurriese en Andalucía, asunto que analizo en el último artículo de la nota 1. Este aniversario está claro que no es motivo de celebración, pero sí de reflexión acerca de las cosas tan tremendas y repulsivas que están ocurriendo en nuestro país, que atraviesa una situación límite gracias a los atropellos y la corrupción de Pedro Sánchez, su gobierno y sus aliados.

    En 2018, muy poco antes de que Sánchez alcanzara el gobierno, escribí un artículo que se titulaba Cristina Cifuentes y la República Bananera de las Autonomías, que incluía una minuciosa tabla de los presidentes autonómicos que se habían visto envueltos en casos de corrupción, tan extensa que me llevaba a compararlos con repúblicas bnaneras: pues bien, hoy, gracias a Sánchez, se puede afirmar que lo que se parece a una república bananera es toda España, que está gobernada por una alianza de corruptos, caciques separatistas, antisistemas y otras especies dañinas o parasitarias que se están cargando la democracia y la nación. 

    El acoso permanente a la democracia que emana de La Moncloa la ha convertido ya en un Monkremlin bananero enemigo del Estado de derecho. En España, entre otros mil desafueros, tenemos un fiscal general de Estado que se ha saltado las leyes y va a acabar ante los tribunales; un Tribunal Constitucional al servicio del Gobierno y que ha protegido a los corruptos que desviaron 680 millones de euros públicos hacia los bolsillos de sus amiguetes; un Gobierno que amnistía a golpistas y pacta con ellos; un Koldo, un Ábalos, un Illa, un tito Berni un Marlaska, un Torres, Un Urtasun, una Yolanda...; un hermano y una esposa del presidente del Gobierno involucrados en asuntos muy apestosos. Y un Pedro Sánchez, con todo su historial y citado a declarar ante un juez el próximo día 30 por los asuntillos de su mujer. Un caos, un país de esperpento.

    ¿Moncloa o Monkremlin? En seis años, el mandato más catastrófico de nuestra historia desde 1978, Sánchez ha pasado sobre la nación como el caballo de Atila. Es inexcusable que se vaya cuanto antes. Y que rinda cuentas.

1. En estos artículos expongo las razones de mis sospechas:

-Sobre la feliz idea de poner las elecciones en un 23 de julio. Mis dudas, como las de muchos  españoles, se generaron ya antes de las elecciones del 23-J, desde el momento en que Sánchez anunció la fecha para la que las convocaba.

-Ya puestos a revisar el voto nulo, ¿por qué no se revisa también el voto por correo? Segunda reflexión, motivada por la desvergonzada prepotencia del PSOE. 

-Por qué estoy convencido de que el 23 de julio de 2023 hubo un pucherazo. Este artículo y el siguiente están correlacionados.

-Una hipótesis sobre el pucherazo en Madrid y Andalucía.

miércoles, 10 de julio de 2024

España marcó DOS goles

     Y Francia, solo uno. Me estoy refiriendo, es obvio, a la semifinal que disputaron ayer ambas selecciones en la eurocopa de fútbol. Por eso -lo explicaré para los aficionados advenedizos, que entre ayer y hoy han surgido por miles- el resultado fue España, 2 - Francia, 1; por eso ganó España; por eso disputaremos la final el próximo domingo. Los franceses se adelantaron en el marcador, pero poco después empató Lamine Yamal, y, a los tres minutos, Dani Olmo obtuvo el gol de la victoria

    La sarta de perogrulladas que os he  endilgado en el párrafo anterior se debe a una cosa: entre ayer y hoy, si uno mira los titulares de nuestros medios, al menos las tres cuartas partes le llevarían a la confusión de que España solo marcó un gol, el de ese prometedor prodigio llamado Lamine Yamal (que fue extraordinario), porque parecen haberse olvidado del otro, el marcado por ese fenomenal futbolista ya consagrado que atiende por Dani Olmo, un gol técnica y estéticamente tan bueno como el de Yamal, cosa que no me discutirá nadie que entienda de fútbol, y menos aún, si se trata de personas que lo hayan practicado. Dos grandes goles, dos grandes jugadores y una gran selección, no olvidemos esto, porque el fútbol es un deporte de equipo, y ganan o pierden los equipos. De hecho, ambos jugadores, como buenos deportistas, recalcaron esto: que lo que importa es el triunfo del equipo.  

    La motivación de este artículo no es deportiva, sino informativa. Como muchos sabréis muy bien, el enfoque que demasiado medios (entre ellos, RTVE) están dando a esta eurocopa se está saliendo de los límites deportivos más de lo deseable, lo digo muy en serio, porque llevo décadas viendo fútbol y sé muy bien de qué pie cojeamos los aficionados a este deporte: cuando nos ponemos a ver un partido, lo que nos interesa es el espectáculo deportivo, más otras expectativas sujetas al azar, como que el partido sea bueno o que nuestro equipo gane (las cuales, por cierto, se cumplieron en el España - Francia), pero de ningún modo que nadie se ponga a contarnos tiernas historias de biografías difíciles o a darnos el latazo con propaganda inclusiva. Eso no toca en las retransmisiones deportivas, pero parece ser que los medios de hoy han encontrado en ellas una plataforma ideal para hacerse los guay y adoctrinarnos con las ideologías dominantes. Detrás de este deplorable móvil está lo que ocurrió ayer con los goles de la selección: los medios ningunearon el de Dani Olmo y elevaron a los altares el de Lamine, porque, claro, ya se sabe, que si el inmigrante, que si la inclusión, que si las particulares milongas sentimentales de cada uno... No es eso, de verdad: déjennos ver tranquilos siquiera el fútbol, guárdense sus sermoncitos para sus púlpitos y sus culebrones emocionales y adoctrinadores para las series de Netflix. Hace años, la izquierda acusaba al régimen franquista de usar el deporte para alienar a las masas, pero puedo jurar que jamás vi en aquel tiempo una instrumentalización del deporte con fines políticos tan grosera y alarmante como la que está realizando el regimen pedrista, vean si no en qué ha quedado el triunfo mundial de la selección femenina de fútbol.  

    Voy a dejar un par de ejemplos. El primero nos lo brinda Yolanda Díaz, que intentó capitalizar la victoria contra Francia de manera bochornosa y además se estampó con la celebración que Lamine hizo de su gol, pues la imagen a la que se refiere no se produjo en el partido de ayer. ¿Sabe algo de fútbol esta señora? ¿Le importa lo más mínimo? Seguro que no, pero ya conocemos los verdaderos intereses de esta vicepresidenta del Gobierno español (gracias, Pedro) que tiene como referente a Cristina Kirchner, se fue a enredar con Puigdemont y ostenta este perfil general.

    A continuación, veremos a la imponderable Irene Montero endilgándonos uno de sus chabacanos mítines sectarios (¡que esta persona haya sido ministra de España! Gracias de nuevo, Pedro) y atribuyendo los goles a quienes no los han metido. Ni vergüenza ni sentido del ridículo, aquí la tenéis en un vídeo que, según parece, luego ella misma borró. Se comenta sola.

    A esto me refiero: ciertas corrientes políticas han metido sus zarpas TAMBIÉN en el deporte y, de manera no sé si estúpida o malintencionada, ayer, los medios de comunicación que se olvidaron de que España había metido DOS goles y no uno entraron en ese juego abominable. Sería muy de agradecer que dejasen de tratarnos como a idiotas y se tomasen en serio su oficio de informadores.


domingo, 30 de junio de 2024

Las insinuaciones indecentes de Ana Redondo

    Todo aquello que lleve envuelto el fallecimiento de personas debe ser tratado con escrupuloso respeto,  así que atribuir al adversario político inexistentes connivencias con el asesinato no solo es una canallada contra el adversario, sino también contra la víctima del crimen, es decir, una canallada que solo los muy indecentes se atreven a perpetrar.
    En tan feo vicio ha tropezado estos días la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien, a propósito de una lamentable secuencia de asesinatos de mujeres y niños, ha animado a reflexionar sobre los discursos negacionistas que dan alas a los autores de hechos tan horribles. Podréis decir que con estas palabras la señora Redondo no ataca a sus adversarios políticos, sino a quienes sostienen discursos negacionistas, pero en realidad lo que hace es atacar con obscenas indirectas a sus enemigos, pues, según la fábula que repite sin cesar, esos discursos los sostiene la ultraderecha. ¿Y quién es la ultraderecha? Alguien dirá: Vox. Podría ser, pero no solo es Vox, sino también el PP o usted mismo, porque ultraderecha es cualquiera que sostenga puntos de vista distintos a los de Sánchez, su tropa y todos los que agitan ese fantasma al que llaman ultraderecha y al que previamente han demonizado. El mecanismo, nada nuevo en política, es este: si no piensas lo que yo, eres de ultraderecha, y la ultraderecha es tan horrible que alienta y aplaude a los que descuartizan a sus mujeres y a sus hijos.
    Una auténtica indecencia. Yo, personalmente, me siento víctima de una gravísima ofensa, porque estoy en profundo desacuerdo con las demenciales políticas y propuestas del PSOE, la podemia, la ultraizquierda y todos sus aliados, pero, por supuesto, siento la mayor de las aversiones hacia los que matan a sus mujeres, novias, parejas o hijos. Que gentecilla embustera como la Redondo esta, con sus insultos y estigmatizaciones, nos obligue a ir permanentemente declarando nuestra limpieza, que debería dársenos por supuesta como a todo el mundo, me parece una aberración. Me merece la peor de las descalificaciones el personaje de cuya boca salieron estas palabras:
    Esos discursos negacionistas de la extrema derecha blanqueados en muchas instituciones donde gobiernan con el PP, ese blanqueamiento y normalización de discursos que pensábamos que ya estaban erradicados de la sociedad española, han vuelto con fuerza y se extienden en las redes sociales, se propagan de una forma muy peligrosa
    Ese personajillo era la ministra de Igualdad, que se permite la infamia de hablar de discuros peligrosos y atribuírselos sin fundamento a sus adversarios políticos. Eso sí que es peligroso: eso es calumniar, lanzar infundios desde el Gobierno y los medios de comunicación, eso es carecer de decencia y de prudencia.
    El objetivo, aparte de machacar al adversario con mentiras, es otro, bastante más miserable y que mencioné al principio del artículo: la instrumentalización de la muerte y el dolor ajeno en beneficio propio, una deplorable práctica en la que se prodiga la señora Redondo, como podemos ver aquí:


    ¿Qué os parece? Una supuesta ministra vociferando en las Cortes como una loca y haciendo uso de tragedias como pretexto para atacar al enemigo. ¿Qué tenía que ver lo dicho por el diputado al que replica con los luctuosos hechos en que se escuda? Nada. Recordar las lamentables inhibiciones de Francina Armengol y las oscuras andanzas de Begoña Gómez no es incitar al feminicidio, con lo que la desaforada respuesta de Ana Redondo es una injuria repugnante, tan repugnante como su instrumentalización de la muerte y el dolor ajenos. Tergiversar unas acusaciones MUY FUNDADAS de corrupción y convertirlas en negacionismo de los asesinatos de mujeres y niños es una bajeza que sitúa la ética de la ministra en el nivel de las alcantarillas. Si tanto clama por la vergüenza, que empiece por tenerla.
    La clave de esta pestilencia se encuentra en uno de los párrafos finales del primer artículo que enlazo: el problema de Ana Redondo es que comanda el mayor y más inútil de los chiringuitos de la política actual: el Ministerio de Igualdad, un organismo que sirve para que se ganen la vida unos cuantos -con ella a la cabeza-, generar leyes demenciales y difundir propaganda ultraizquierdista y LGTBI, pero que debería desaparecer, porque, para acciones de real provecho para la sociedad, es completamente inútil. Esa es la razón por la que, desde todos los sectores interesados, su existencia y sus naderías se han defendido siempre con particular agresividad, como ella misma nos demuestra. En el párrafo al que me refería antes, cuando le preguntan qué se está haciendo mal, Ana Redondo responde: 
    No estamos haciendo nada mal, es un problema que llevamos acarreando centenares de años, miles de años, es un problema de violencia de género, de machismo estructural, es un problema de la sociedad española.
    O sea, los dogmas del feminismo radical del nefasto ministerio que regenta: la convicción de que seguimos padeciendo una sociedad tan machista como hace dos mil años y de que hay que flagelar a los hombres de hoy como si tuviesen la culpa de los patriarcales privilegios de Abraham o el rey David; el cuento de que el machismo está en los fundamentos de nuestras instituciones y nuestra sociedad, cuando en realidad es algo que anida en las mentes de unos energúmenos y que las leyes y la inmensa mayoría de la sociedad rechazan con contundencia; y la palabrita envenenada: el género: millones de españoles rechazamos la violencia en general y, dentro de ella, la ejercida contra mujeres y niños, proceda de desconocidos o de maridos, parejas o padres, y creemos que se debe actuar contra ella con las políticas y acciones adecuadas a cada caso, pero rechazamos también el camelo ese del género, porque, detrás de esa denominación ya muy sospechosa, hemos descubierto que algunos quieren tergiversar la realidad, decirnos que no hay un sexo natural, sino un constructo social llamado género y otras disparatadas lindezas con las que pretenden monopolizar para su exclusivo dominio y beneficio las políticas relativas a esta esfera de la vida. Porque de esto se trata, en suma: de que el Ministerio de Igualdad tenga el poder omnímodo para defendernos de la violencia de género y del machismo milenario, estructural y social. ¡Y ojito con rechistar, que viene doña Ana y nos pega cuatro gritos! Por detrás de los gritos, está la defensa del privilegio y el sueldo.
    Así que, como entenderéis, lo primero que niego es la mayor, eso que se permite decir la ministra de que no están haciendo nada mal; al contrario: lo están haciendo todo mal y, si el Ministerio de Igualdad se suprimiera, ya no es que no fuéramos a perder nada, es que además ganaríamos mucho. Desde el 1 de enero de 2003 hasta el pasado 21 de junio, las mujeres víctimas mortales por violencia de género (por usar la terminología oficial) han sido 1.260. Para luchar contra un mal tan tremendo, los departamentos más indicados son Justicia e Interior, que son los que realizan las acciones efectivas. Cierto que se puede ayudar algo, bastante quizás, desde el sector educativo, pero no creo que haya aportado nada la creación de un ministerio de Igualdad, que está viciado de origen por la militancia sectaria con que desde él se han enfocado siempre estos delicados asuntos. ¿Qué pasa, por ejemplo, con la violencia vicaria? ¿Por qué, si al niño o la niña los mata la madre, aunque sea -que casi siempre lo es- para perjudicar a su pareja, no son considerados destinatarios de este tipo de violencia? Esta es seguramente la fisura más clamorosa de las leyes de violencia de género, pero no es la única. Asuntos tan serios no se resuelven mintiendo, gritando disparates en las Cortes ni con repulsivas acusaciones contra los que nos estorban.
     

jueves, 20 de junio de 2024

Una rectificación

     Entre los ya cuantiosos artículos que he dedicado a Pedro Sánchez, hay dos que se parecen mucho por el asunto principal sobre el que versan: el infecto apoyo a los delincuentes con que, con la desvergüenza a que lamentablemente nos tiene acostumbrados, se ha prodigado en sus políticas, ya sea por acción o por omisión. El más reciente de ellos lo publiqué el pasado 7 de febrero y se titulaba Legislar a favor de la delincuencia. Abordaba en él un buen número de normas en que el Gobierno de este personaje había caído en el atropello a la nación a que alude el título, tales como los indultos a los golpistas del prusés, la amnistía a Puigdemont y los suyos o la ley Sisí, más alguna otra maniobra que planeaba. El otro artículo lo publiqué el 15 de diciembre de 2022 y llevaba este título: Pedro Sánchez debería ser inhabilitado. Me basaba en motivaciones como la mesa de diálgo con el golpismo, la serie de indecencias que cometió durante la pandemia o algunas de las  inadmisibles normas que aparecen en el otro artículo. Es en el de 2022 donde incluyo unas líneas que debo rectificar:

    5.- La defensa de los condenados por los ERE de Andalucía. Es inaudito que un presidente, un gobierno y un partido se pongan del lado de corruptos condenados en sentencia firme por malversar cientos de millones de euros. Pedro Sánchez acarició (y aún no ha abandonado) la idea de indultar a José Antonio Griñán. Retorcer las leyes cuando caen sobre los nuestros es un comportamiento de dictador bananero.

    Como sabéis, se acaba de producir un pronunciamiento (en más de un sentido) del Tribunal Constitucional que en la práctica supone que Magalena Álvarez (os dejo aquí una pequeña muestra de lo que es este nefasto personaje), una condenada por aquel megalatrocinio de los ERE, resulta prácticamente indultada. Esta iniciativa del bajo (no es un error) tribunal ha producido gran escándalo, por suponer un penoso retorcimiento de la justicia cuando cae sobre los suyos perpetrado por el PSOE, pues, de uno u otro modo, los siete magistrados que han respaldado el indulto están muy vinculados con ese partido. ¿Seremos ya un país bananero con tribunales bananeros y zarandeado por un dictador bananero? Por otra parte, está el asunto de la prevaricación, pues, tal y como se argumenta esta decisión jurídica, muchos piensan que es como si, en la práctica, suprimieran ese delito (más información aquí). Recuerdo ahora unas declaraciones de la heroica juez Alaya que leí hace no mucho, cuando se dictó la sentencia sobre los ERE, en las cuales afirmaba que uno de los grandes fallos de nuestro sistema es que la prevaricación no lleve aparejada pena de cárcel. ¡Si sabría esta señora de qué hablaba! Ahora bien, lo que no contemplaba era el factor Sánchez, con quien todo eso tiene una importancia menor, porque, si algo le estorba, se lo carga, pisoteando las leyes, las sentencias y la decencia o tomando cualquier otra decisión abusiva.

    En definitiva, quiero rectificar algunas de las cosas que dije en esas líneas. Sánchez no acarició la idea de indultar a Griñán, sino que tenía el firme propósito de hacerlo; Sánchez no quería librar de sus penas solo a Griñán, sino a todos los condenados por los ERE, pues son de los suyos, y ha empezado por Magdalena Álvarez. Por cierto: que nuestro dictador bananero supiera con dos semanas de antelación lo que iba a ocurrir con esta señora no agranda el prestigio del bajo tribunal.

jueves, 6 de junio de 2024

Educación afectiva y artes masturbativas

     En el ya largo culebrón de la invasión de la escuela por parte de ciertas corrientes que se presentan como innovadoras y son en realidad destructivas, el último capítulo del que tengo noticia ha tenido lugar en Colmenar Viejo, o sea, la localidad en la que ejercí la docencia durante veinte de los treinta y cinco años que duró mi carrera, así que entenderéis que la grotesca historia de la que voy a hablar hoy me duela particularmente. El asunto en esta ocasión tiene que ver con lo que el progresismo entiende por educación sexual, un terreno en el que hemos visto de todo (1) y en el que lo que actualmente están haciendo es invadir esta delicada parcela de la intimidad de los alumnos con el fin de adoctrinarlos, para lo que los someten a propuestas que a menudo caen en la pereversión de menores pura y dura.

    En el colegio público "Miguel Hernández" de Colmenar Viejo ha estallado recientemente una polémica debido a que se han programado para los alumnos unas charlas sobre educación sexual que contenían una prolija guía sobre la masturbación. El curso estaba a cargo de una ponente que deduzco que era ajena al centro, el cual, según el Ayuntamiento, fue el suministrador de las inflamadas diapositivas que provocaron el rechazo de algunos profesores (me limito a reproducir la información de la noticia, que, en este punto, encuentro un poco confusa). Dejando aparte el debate filosófico acerca de si la masturbación, al ser un acto naturalísimo, debe por tanto ser tratada como tema educativo (o no), encuentro aspectos de la charla que, al menos a mí, me parecen muy desafortunados, empezando por lo fundamental: una cosa es que la escuela mencione el tema de la masturbación y la libere de anatemas y otra muy distinta que se meta a enseñarles a los alumnos cómo mustarbarse, esto ya me parece una insensatez. El patinazo además en esta charla se agranda, porque, una vez introducida en el camino de la explicitud, alcanza ciertos niveles grotescos, como algunos de los dibujitos (¡ese niño mirando el pecho de una bella señorita!) o el tercer punto del resumen de la masturbación: "Me quito la ropa para no ensuciarme (opcional)", descacharrante, sobre todo, si se tiene en cuenta que un poco antes ha presentado como una conducta asumible la de masturbarse en un baño público, siguiendo este plan:

    Cierro la puerta del baño y me masturbo en silencio, sin que nadie me vea ni me escuche. Necesito toallitas o papel de baño para limpiar el semen y luego las tiro a la papelera. Después me lavo las manos y salgo tranquilo del baño.

    ¿Entendéis ahora por qué algunos respondemos con un NO rotundo? Esto es muy zafio; esto no se le puede decir a un alumno en la escuela, es confundirle y educarlo mal, y no es el único borrón, leed la noticia. Tendré que decir algo que ya he dicho muchas veces: LA ESCUELA NO ESTÁ PARA ESTO.

    La raíz de esta lamentable orgía de despropósitos es vieja y profunda, la examino en mi artículo sobre El Libro Rojo del cole, donde explico que este panfleto setentero es un excelente compendio de los ideales que definían la escuela progresista de aquellos años, ideales que están muy vivos en las leyes logsianas y los mitos actuales sobre la educación.Y entre esos ideales ocupa un lugar destacado la lucha contra la represión sexual, que conceptuaba como excelentes ciertas desinhibiciones, entre las que encajarían a la perfección estos disparates sucedidos en el "Miguel Hernández". Es preocupante que los planteamientos sobre educación sexual de aquel libro sigan teniendo vigencia, porque se dicen allí algunas cosas que hoy rozarían lo delictivo, lea el libro o mi artículo quien no me crea. 

    Y ya que mencionamos al progresismo y la palabra "raíces", procede realizar alguna reflexión acerca de las de este esperpento de Colmenar Viejo. En octubre de 2023, se produjo allí una marejada política porque la concejalía de Juventud, que había sido siempre la encargada de los talleres afectivo-sexuales (que son una birria completamente inútil, y no solo en Colmenar Viejo, como podríamos acreditar miles de profesores), anunció que los suprimiría, cosa que sin duda tiene que ver con que el área estaba entonces  en manos de Vox, partido muy poco amigo de estas instrumentalizaciones de la enseñanza. El cinco de octubre -son importantes las fechas-, Ganemos y Más Madrid clamaron contra tamaño cataclismo, con argumentos como este: "Deja desprotegidos a los adolescentes y sin ningún tipo de apoyo a las familias y al profesorado, que demandan esta imprescindible formación" (😂😂😂😂). El seis de octubre, se movilizó la artillería pesada, mirad este titular de la SER (por cierto, mal redactado): "El gobierno de PP y Vox en Colmenar Viejo cancelan los talleres sobre educación afectivo sexual de los institutos". ¡Horroooooooooor! ¡La fachosfera nos ataca! ¡Cancelacióóóóóóóón! Permitidme que de nuevo me 😂😂😂😂😂😂.

    Esto, ni que decir tiene, produjo sudores gélidos en el PP colmenareño, que corrió a reponer los talleres mediante el truquito de pasárselos a la concejalía de Educación, que la tienen ellos, y a disculparse recordando que esa "formación" se había incluido en cursos anteriores para alumnos de 3º de ESO, con el fin de que pudiesen "desarrollar relaciones afectivas y sexuales sanas sustentadas en la tolerancia e igualdad de las diferencias". ¿Y eso se consigue gracias a las charlitas que ciertas organizaciones sandungueras van dando por los centros? A mí que no me lo cuente el PP, que tengo -lo repito- mucho visto. Con eso lo único que se consigue es negociete para unos cuantos y hegemonía ideológica para el progresismo, en este caso, en una de sus peores facetas.

    En resumen: en octubre de 2023, en Colmenar Viejo, alguien osó alterar la sacrosanta hegemonía doctrinal del progresismo en la escuela, ante lo cual, la izquierda política y mediática se revolvió con el cuchillo entre los dientes, lo que provocó que el PP se arrugase y, en solo dos días, les restituyera lo que de ningún modo es suyo. Ahora, cuando en mayo de 2024 las repulsivas instrucciones masturbatorias del "Miguel Hernández" han destapado por enésima vez la vergonzosa miseria que se esconde debajo de los talleres de educación afectivo-sexual, ha quedado patente que a la izquierda educativa de la que emanan se ha unido el PP como colaborador necesario. 


1. Concretamente, hemos visto desde intentos de colar las teorías queer como contenido educativo hasta tebeos que rozaban lo pornográfico o caían de lleno en ello puestos como lectura obligatoria, pasando por simulacros de felación en una ¿clase de educación afectiva? o el variopinto muestrario que expongo o enlazo en este artículo. En él analizo diversos asuntos, como las invasiones de la escuela por parte del mundo LGTBI y del furibundo feminismo ultraizquierdista o la propuesta de implantación del pin parental, que tanto disgusta al progresismo educativo.

viernes, 31 de mayo de 2024

Test urgente sobre la amnistía de Sánchez a Puigdemont

     Como a estas alturas ya parece bastante ocioso argumentar sobre una amnistía que a) ya es una ley aprobada y b) es una aberración flagrante por el solo hecho de que va a perdonar graves delitos a delincuentes abominables, empezando por el golpista Carles Puigdemont, cabeza visible de un golpe de Estado en cuyo beneficio se ha instrumentado este despropósito, me voy a limitar esta vez a publicar un artículo muy breve, que consistirá en un test en torno a la siguiente imagen:



    El test formula la siguiente pregunta: ¿Qué ve usted en esta foto, tomada en el Congreso el día en que se aprobó la amnistía, es decir, el 30 de mayo de 2024?

    a) Un gran presidente y dos excelentes vicepresidentas.

    b) Un traidor, una choni y una gilipollas.

    c) No sabe / no contesta.

    Veremos en qué acaba todo esto. Por lo pronto, aquí va un adelanto: el separatismo se pronuncia sobre la amnistía. Nada inesperado, como se ve: que esto es una gran victoria de Cataluña sobre España, que la verdad estaba del lado del golpismo y que la próxima parada hacia la independencia es el referéndum. Este es el camino por el que nos está guiando Pedro Sánchez.