Libros que he publicado

-LA ESCUELA INSUSTANCIAL. Sobre la urgente necesidad de derogar la LOMLOE. -EL CAZADOR EMBOSCADO. Novela. ¿Es posible reinsertar a un violador asesino? -EL VIENTO DEL OLVIDO. Una historia real sobre dos asesinados en la retaguardia republicana. -JUNTA FINAL. Un relato breve que disecciona el mercadeo de las juntas de evaluación (ACCESO GRATUITO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA). -CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS. Tres novelas breves de terror. -LO QUE ESTAMOS CONSTRUYENDO. Conflictividad, vaciado de contenidos y otros males de la enseñanza actual. -EL MOLINO DE LA BARBOLLA. Novela juvenil. Una historia de terror en un marco rural. -LA REPÚBLICA MEJOR. Para que no olvidemos a los cientos de jóvenes a los que destrozó la mili. -EL ÁNGULO OSCURO. Novela juvenil. Dos chicos investigan la muerte de una compañera de instituto. PULSANDO LAS CUBIERTAS (en la columna de la derecha), se accede a información más amplia. Si os interesan, mandadme un correo a esta dirección:
repmejor@gmail.com

Tenéis información de los precios aquí:

lunes, 31 de octubre de 2022

La selectividad en la LOMLOE: adoctrinamiento contra conocimiento

     Empezaré este artículo haciendo una aclaración: voy a usar el término "selectividad" en lugar de EBAU, porque con el primero todo el mundo sabe de qué hablo, cosa que no sucede con el segundo, con el cual, para empezar, ni siquiera hay unidad terminológica, pues, mientras que en algunos sitios se usan las siglas EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad), en otros se utiliza el acrónimo EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad), así de cachondita se ha vuelto en los últimos años la enseñanza española, que usa dos nombres distintos para la misma cosa, como aquellos revolucionarios rusos de Woody Allen que alcanzaron el triunfo solo cuando se enteraron de que el Tzar y el Csar eran el mismo señor y se aliaron para derrocarlo. Una exposición muy clara del presente y el futuro de esta prueba os la dejo en la nota uno, en la que enlazo un artículo de Educaweb del que reproduzco este cuadro:

Selectividad actual

LOMLOE transitoria

(De 2023/24 a 2025/26)

LOMLOE definitiva

(De 2026/27 en adelante)

FASE GENERAL

(OBLIGATORIA)

4 ejercicios o pruebas*

 

1. Lengua Castellana y Literatura II.

2. Historia de España.

3. Lengua Extranjera II.

4. Una materia de modalidad de Bachillerato a elegir que varía en función de la modalidad cursada.

 

*Habrá una quinta prueba, de lengua cooficial, en las comunidades que la tengan.

FASE DE ACCESO

(OBLIGATORIA)

4 ejercicios o pruebas

 

1. Historia de la Filosofía.

2. Historia de España.

3. Materia específica obligatoria de 2º de Bachillerato, según la especialidad cursada.

4. Ejercicio general para evaluar destrezas lingüísticas, competencias adquiridas y la madurez académica.

FASE DE ACCESO

(OBLIGATORIA)

2 ejercicios o pruebas

 

1. Ejercicio general para evaluar destrezas lingüísticas, competencias adquiridas y la madurez académica.

2. Materia específica obligatoria de 2º de Bachillerato, según la especialidad cursada.

FASE ESPECÍFICA

(OPTATIVA. SIRVE PARA SUBIR LA NOTA)

 

-Consiste en examinarse de cualquiera de las materias de modalidad de Bachillerato, hasta un máximo de cuatro.

FASE DE ADMISIÓN

(OPTATIVA. SIRVE PARA SUBIR LA NOTA)

 

-Dos ejercicios a elegir de entre las materias de modalidad del Bachillerato que se curse o de las comunes de segundo.

-A la calificación obtenida en la fase de admisión, se aplicará la ponderación que cada universidad establezca en sus grados.

FASE DE ADMISIÓN

(OPTATIVA. SIRVE PARA SUBIR LA NOTA)

 

-Dos ejercicios a elegir de entre las materias de modalidad del Bachillerato que se curse o de las comunes de segundo.

-A la calificación obtenida en la fase de admisión, se aplicará la ponderación que cada universidad establezca en sus grados.  

    Bastaría con ver esta tabla para entender al instante dos cosas. Primera: que la nueva configuración representa un notable aligeramiento de la dificultad de la prueba selectiva, sobre todo, en su fase obligatoria. Segunda, que de ese aligeramiento las víctimas instantáneas serán las asignaturas de Lengua y Literatura y Lengua Extranjera, pero en la estructuración final serán todas las del área de Humanidades, pues a las dos mencionadas se unirán la Historia y la Filosofía. También lo serán las lenguas cooficiales en las comunidades que las tengan. Así pues, ya podemos proclamar que el arrinconamiento y trivialización  de las Humanidades que denunció durante décadas Francisco Rodríguez Adrados (2) habrá alcanzado su feroz consumación con la LOMLOE: ¿qué relevancia tendrán a lo largo de toda la enseñanza unas asignaturas que en el examen de selectividad acabarán como los insípidos ingredientes de ese confuso ejercicio general de destrezas y competencias? Diré con claridad lo que todos, empezando por doña Pilar Alegría, sabemos: CERO PATATERO.

    Reseñado este señalamiento de las Humanidades como grandes paganas del vaciado lomloísta, me perdonaréis que a partir de aquí me ocupe en particular de lo relativo a Lengua Española, por ser la asignatura de la que he sido profesor y, por tanto, conozco más. Empezaré recordando que, a principios de este año (3), analizando un documento que avanzaba los planes de la LOMLOE, reproduje estas palabras que ahora vuelvo a citar:

    En esta asignatura se va a potenciar la lucha contra las noticias falsas y el compromiso de los alumnos con "el desarrollo sostenible, la defensa de los derechos humanos y la convivencia igualitaria, inclusiva, pacífica y democrática".

    Recordaré también la crítica que hice de este objetivo y el contexto en que se insertaba: que conducían a la reducción del profesor de Lengua a un mero comentarista de periódicos y a la asignatura a una maría transmisora de las doctrinas del gusto de la LOMLOE, algo así como aquella Ética del buen rollito "modelno" que se daba en la EGB. ¿Acabaría el profesor de Lengua quedando para poner redacciones del tipo "¿Qué opinas tú sobre la transexualidad?" o mandando trabajos tales como "Haz un mural con el mapa de los vertederos ilegales de tu pueblo"? No sería deseable. Habrá quien piense que exagero, que soy un facha y un viejuno y todo eso, así que, en defensa propia, os voy a pedir que echéis un vistazo a lo que se dice acerca de cómo será ese ejercicio general que se va a implantar, al que también se llama prueba de madurez, para lo cual encontraréis información ampliada en el artículo que os enlazo en la nota número cuatro. Como veréis, la prueba tendrá dos bloques: uno de veinticinco preguntas de tipo test o de  respuesta rápida y otro en el que el alumno tendrá ¡tres cuartos de hora! para contestar a tres preguntas en respuestas de unas 150 palabras (para que os hagáis una idea, son las que hay en este párrafo desde "Recordaré también" hasta "también se llama", por eso he recalcado estos límites). Procesado lo que allí viene, podremos llegar a las siguientes conclusiones:

    -Primera. Que para superar la prueba descrita no hará falta poseer grandes competencias de "na" ni destrezas lingüísticas de menos. ¿Qué destreza lingüística se va a demostrar en 25 preguntas de tipo test o de respuesta de una línea o media? NINGUNA, y no voy a aburriros razonando lo obvio. Lo mismo ocurrirá con lo de los tres parrafitos de a 150 la pregunta: al que vaya justito en redacción, le bastará con yuxtaponer unas frasecillas simplonas y no muy largas, mientras que al que tenga grandes capacidades ese espacio se le quedará insultantemente exiguo. En cuanto a lo de poner "vuro" donde debía decir "burro" o "a ver ocurrido" donde correspondería "haber ocurrido", ¡ningún problema, hombre!, esas antiguallas no cuentan en el aprendizaje competencial.

    -Segunda. No hace falta razonar mucho para sostener que esta prueba representa el vaciado de las asignaturas ¿Qué hay ahí que garantice que el alumno estará obligado a acreditar los conocimientos sólidos y estructurados que se transmiten en los programas específicos y se demuestran en las pruebas y exámenes específicos de las asignaturas? NADA. En 25 preguntitas más tres parrafitos inconcretos que quizás puedan llevar implícitos de manera imprecisa conocimientos de Lengua, Literatura, Filosofía o Historia, los conocimientos exigidos quedarán diluidos y su demostración, ausente. No me cansaré de repetir que EL APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS ES UN CAMELO, y esta prueba es una muestra clarísima. 

    -Tercera. Muy unido a lo anterior: está prueba está irremisiblemente abocada a la vaguedad en los planteamientos y en las exigencias. Para el profano, esto puede no significar nada, pero para el que conoce la educación y sus mecanismos (ciencia de la que carecen los expertos que en España llevan décadas convirtiendo sus delirios en sistemas educativos), tiene una tremenda carga de profundidad: las pruebas vagas planteadas sobre conocimientos establecidos de forma poco clara imposibilitan o hacen muy ardua una evaluación apropiada. La evaluación, lo de siempre: la roca contra la que llevan treinta años estrellándose la LOGSE y sus subproductos. ¿Cuáles van a ser las consecuencias? Desde un punto de vista didáctico, desastrosas, si ya partimos del hecho de que va a ser imposible evaluar en condiciones. Desde el lado del profesor, con respuestas vagas fruto de planteamientos vagos, también se harán neblinosos los asideros para evaluar, así que las más de las veces optará por calificaciones mediocres coherentes con la insuficiencia de datos para pronunciarse y solo suspenderán las pruebas en blanco o las rematadamente malas, mientras que, como ya he sugerido antes, los alumnos talentosos verán muy a menudo cercenados los espacios para demostrar ese talento, lo que los expondrá con toda seguridad a calificaciones por debajo de sus méritos. Otra cosa que sucederá será esta, que atañe a los alumnos: los exámenes de límites diluidos ofrecen grandes posibilidades para responderlos con imprecisión, para eso que antes llamábamos "meter paja". Con el tiempo y cuando ya la mecánica de estas pruebas sea conocida, este arte se extenderá, porque es una picaresca muy fácil de aprender para los muchos alumnos dispuestos a aprobar sin grandes esfuerzos, y que además suele rendir resultados satisfactorios. Como ya han señalado algunos, los cauces didácticos de la LOMLOE, en su obsesiva persecución del aprobado seguro, parecen diseñados para que eludan el estudio todos los que quieran hacerlo, para desmotivar la excelencia o dificultar su detección y para favorecer la falta de esfuerzo y la mediocridad. Se me dirá que este perfil ya lo tenían la LOGSE y la LOE, al que responderé que es cosa natural, pues son su abuelita y su mamá, a las cuales va a sueperar de largo.

    -Cuarta. Aquí voy a mojarme. Dije más arriba  que con la LOMLOE el profesor de Lengua correrá el peligro de que le hagan o le quieran hacer una especie de megáfono de los planteamientos ideológicos de la ley, y lo mantengo. Cuando a sus manos lleguen libros de texto y propuestas educativas con ejercicios y materiales con los que trabajar, ¿cómo se habrán elaborado: al azar, libremente o siguiendo las pautas definidas por el marco legal? ¡Qué barbaridad, qué rápido lo habéis adivinado! Y escapar no será tan fácil, porque los criterios de evaluación se hallarán también bajo la férula de esas pautas, ya que condicionarán los contenidos. Pues bien: para que no tengáis que molestaros en buscarlas, os recuerdo que están establecidas en el documento llamado Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica, que las enuncia muy claramente: actitud responsable ante la degradación del medioambiente y el maltrato animal, consumo responsable, estilos de vida saludable, espíritu crítico (que nadie eche las campanas al vuelo, porque es solo para detectar situaciones de inequidad y exclusión), entender los conflictos como situaciones naturales que deben resolverse de manera pacífica, analizar de manera crítica las oportunidades que ofrece la sociedad actual, ¡aceptar la incertidumbre como una oportunidad!, cooperar y convivir en sociedades abiertas y cambiantes, sentirse parte de un proyecto colectivo y desarrollar habilidades para aprender a lo largo de la vida. Y, puesto que estos contenidos se declaran explícitamente como imprescindibles en el documento citado, decidme, ¡oh, profesores de Lengua!, de qué se se va a hablar en esos textos que a partir de ahora serán el eje medular de vuestra asignatura; decidme, ciudadanos, en torno a qué temas girarán esos dossieres que serán el material concreto sobre el que se construirán las pruebas de madurez que nos tiene preparadas la selectividad de la LOMLOE.

    La asignatura de Lengua, que ha sido siempre y con toda la lógica educativa, formativa y cultural un eje básico de la educación, la LOMLOE la ha convertido en el hueco instrumento de la transmisión de su sobrecargado programa adoctrinador. Además de eso, la ha vaciado de sus contendios específicos, importantísimos para el desarrollo mental y el enriquecimiento cognitivo y cultural de los alumnos, y, por último, al igual que ha hecho con otras como la Historia, las lenguas extranjeras o la Filosofía, la ha miniaturizado mediante el procedimiento de reducir a la nada su importancia en la selectividad, selectividad sobre la que creo haber proporcionado información suficiente para que nos hagamos una idea de las perspectivas que tiene. Todo esto en nombre de la enseñanza competencial, el destierro de la odiosa memoria y no sé qué embustes elaborados tomando como rehenes a la paz, el medioambiente, la igualdad y la inclusión. 


1. Educaweb: La nueva selectividad: 6 aspectos clavesLa nueva selectividad: 6 aspectos claves para saber cómo será - educaweb.com.

2. Rodríguez Adrados, Francisco. Humanidades y enseñanza. Una larga lucha. Barcelona, Taurus, 2002. Es relevante al citar aquí este libro la inclusión del subtítulo, ya que, aunque la obra es de 2002, los artículos que la componen empiezan a fecharse en 1970, así que la lucha ha sido larga, en efecto. Y lo que queda. 

3. En mi artículo titulado Trece observaciones sobre las directrices curriculares que van saliendo, al cual no dejo de remitirme últimamente, porque allí analicé ya las claves más alarmantes de la LOMLOE. Dediqué en él un especial interés al área de Lengua, así que mucho de lo que dije allí sigue valiendo aquí. Quiero dejar constancia de que el mucho espacio que en aquel artículo ocupa lo referente a Lengua no es tanto por ser mi especialidad como por ser una de las más castigadas por los disparates de la LOMLOE, cosa que tiene muchas motivaciones: el estar en la base de la adquisición del conocimiento (lo que la convierte en especial blanco de una ley antiintelectual), el tener en su seno contenidos como la gramática, la ortografía o los dictados (tradicionales destinatarios del desprecio de los pedagogos), el ser el área en que se encuentra la literatura, ya desde hace mucho víctima de la reconversión educativa que venimos padeciendo en las últimas décadas...

4. El Gobierno diseña una nueva Selectividad más fácil para los alumnos (El Mundo, 27 de julio de 2022).


lunes, 24 de octubre de 2022

7.676 : 11 = 697'81, ¡cómo se está poniendo el transporte!

     ¿Se subiría usted en el autobús de Coslada para ir la Móstoles y, una vez dentro, le arrearía al conductor para que le llevase a la villa donde, en 1808, los alcaldes Andrés Torrejón y Simón Hernández fueron los primeros españoles que le declararon la guerra a Napoleón? Pues algo parecido se le ocurrió hace unos días a un joven que se metió en un autobús de la línea 685, que va de Collado-Villalba a Majadahonda, para irse a Madrid. Golpeó al conductor, amenazó a los pasajeros, condujo de forma peligrosa y, antes de bajar, le robó 50 euros a una mujer y luego salió pitando por el parque del Oeste de la capital de España, hasta que lo agarró la policía, pueden ustedes verlo según relato de "El País" o de h50. Pobre muchacho, parece ser que tiene problemas psicológicos, y claro...

    He leído hoy que un grupo de once jóvenes han sido condenados a pagar a Renfe la cantidad de 7.676 euros, que es la equivalente a la que la compañía tuvo que desembolsar para indemnizar a los pasajeros del AVE en el que los condenados montaron una juerga que produjo retrasos en el horario. Al parecer, los chicos produjeron unos sucesivos alborotos bastante pasados de vueltas y, tras ser requeridos sin éxito varias veces para que se comportasen como personas civilizadas, los responsables del tren tuvieron que pararlo para que la policía subiera a meterlos en vereda. Como ya sabéis, a partir de cierto límite, Renfe devuelve a los pasajeros el importe de los billetes cuando hay retrasos, cosa que ocurrió en este episodio, pero ahora un juzgado ha condenado a los once magníficos a costear esa indemnización, lo que les saldrá a 697'81 € por cabeza. Según la noticia, eso es todo lo que han tenido que desembolsar, aunque me parece muy extraño que no hayan sido condenados también en costas, pero lo que nos preguntamos algunos -echad un vistazo a los comentarios de la noticia- es si el comportamiento cerril de estos individuos no debería llevar aparejada también una penalización disuasoria, una multa por su incivismo que despreció los derechos ajenos, la seguridad del tren, las mínimas normas de convivencia y las reiteradas llamadas al orden. 

    Resulta que la conducta de estos once jóvenes -se echa en falta también en la noticia aquello de "cuyas edades están comprendidas entre los..."- se debía a que iban de despedida de soltero y, claro, ante tan extraodinario suceso, uno puede permitirse comportarse dentro de un tren como una manada de ñus en la vasta sabana. Las despedidas de soltero han pasado ya a ocupar un merecidísimo puesto en la galería de los horrores horteras y chabacanos que nos azotan, cosa que no extraña si se leen noticias como esta o se cruza uno por la calle con esos desfiles con gente disfrazada con bustos descomunales, sombreritos ridículos o vestimentas simulando penes, monumentos al mal gusto que resultan ser despedidas de soltero, unas celebraciones que ya algunos establecimientos hosteleros se niegan a celebrar (he visto algún cartelito advirtiéndolo en la puerta de más de un restaurante). Y quien dice despedidas de soltero dice despedidas de soltera, que para eso tenemos en España un ministerio de Igualdad, hombre, faltaría más, recordaremos que el pasado mes de abril hubo otro incidente ferroviario con incumplimiento de normas con despedida de por medio, pero esta vez, de soltera, si bien es verdad que en aquella ocasión el comportamiento fue mucho menos incívico, pero todo se andará, porque corren rumores de que doña Irene Montero ya se ha puesto a ello y está redactando el borrador de la Ley para la Igualdad de Género en la Conducta Cavernícola en los Transportes Públicos.

    ¡Cómo está la juventud! Esto es cosa de la LOGSE, ya advertimos algunos que acabaría pasando, pero nadie nos hizo caso. ¡Y cómo está el transporte! Menos mal que yo, para echarles pan a los patos en el estanque, puedo ir andando.

viernes, 21 de octubre de 2022

Irán: ¿será la buena?

    Miro a los señores de estas dos fotos y me da la impresión de que el de la segunda cada día se parece más al de la primera.

 


Muhammad Reza Pahleví,

shah de Persia entre 1941 y 1979

 


Alí Hoseini Jamenei,

líder supremo de Irán desde 1989

    ¿Será por la revuelta que se ha formado en Irán? Seguro que sí. En el año 1979, cuando el pueblo iraní se rebeló contra la sanguinaria dictadura de Reza Pahleví, el símbolo de su ferocidad fue la Savak, su terrible policía secreta y órgano de la represión. Cuando el shah se vio acorralado, endureció esa represión y se dieron episodios de dispersión de revueltas a balazo limpio. En aquella época, el famoso ayatollah Jomeini apareció como aglutinador de la resistencia contra el régimen pahleví, que finalmente fue derrocado, con lo que el país arribó al venturoso advenimiento de la revolución islámica y la implantación de un régimen teocrático que no tardó en demostrar que iba a ser tan feroz y repesivo como el depuesto, un régimen de imposiciones políticas abominables y de sometimiento religioso más abominable aún, especialmente, para las mujeres, con una moral cavernícola de la que la expresión más patente es la referida a la indumentaria, con el chador y la obligación para ellas de llevar el pelo tapado, bajo penalizaciones que, lo acabamos de ver, pueden llegar a la muerte. Pero eso no es lo peor, porque en Irán el adulterio es un delito, en especial, una vez más, para las mujeres, ya que una adúltera allí puede ser castigada con un apaleamiento tan brutal que lo normal es que lleve a la condenada a morir. Ya sabemos también que los homosexuales pueden acabar ahorcados por serlo. Ahora bien, como a menudo ocurre con las morales feroces, la iraní tiene también su elevado grado de hipocresía; así, por ejemplo, la poligamia está permitida para los hombres y una manera de que estos, cuando son ancianos, no se vean obligados a pecar si se da el caso de que a su alrededor circulan lindas jovencitas que enciendan su pasión es santificar la relación casándose con ellas: lo que Moratín censuró hace más de doscientos años en El sí de las niñas allí todavía está vigente. 

    ¿Será la revuelta que ahora ha prendido la definitiva, la que derrumbe de una vez a la abyecta teocracia iraní? Cuando todo empieza por la detención y muerte en comisaría de una joven, la desdichada Mahsa Amini, por el terrible delito de no llevar el pelo bien tapado, difícilmente se podrá llegar a mayor nivel de degradación. ¡Y será que el régimen ha cedido un solo milímetro, se ha disculpado, ha dado la menor muestra de humanidad...! Sus respuestas: reprender a la pecaminosa juventud, ¡echar la culpa a conspiraciones extranjeras, como si a esa chica la hubiesen matado en Tel Aviv o en Washington!, reprimir con violencia, disolver manifestaciones a tiros, matar casi se diría que con placer... Ya van doscientos muertos -que sepamos-, muchos de ellos, jóvenes. Las motivaciones y circunstancias monstruosas no han escaseado: Nika Shahkarami, de 17 años, fue secuestrada por las (ejem) autoridades por aparecer cantando y con el pelo descubierto en las redes, y días después su familia recibió el cadáver molido a golpes; Abolfazi Adinezadeh, de 17 años, es de suponer que debió de recibir una descarga de posta a escasa distancia, porque en su cadáver se encontraron veinticuatro perdigones que le habían destrozado el estómago y el hígado; Asra Panahi, de 16 años, también fue apaleada hasta morir tras ser detenida en una redada. ¿Su delito? Negarse a cantar un himno de homenaje.

    Los esbirros encargados de mantener el orden y de vigilar la moral en Irán -guardianes de la revolución, guardianes de la moral, brigada antivicio o como quiera que se les llame hoy- están demostrando poseer una brutalidad que nada envidia a la que en su día demostró la Savak, pues hace falta ser animal y tener una moral bestial para matar por estas cosas y de ese modo. Sí, a Jamenei se le está poniendo cara de shah. En el Irán de 1978 y 1979, las manifestaciones gritaban la consigna "¡Muerte al shah!", el famoso "Marg bar shah!" que resonó en todo el mundo como un desafío de libertad; en el Irán de 2022 -pero hay que reconocer que ya desde hace años-, resuena un "Marg bar Jamenei!" que lo recuerda mucho, y es que Jamenei se está pareciendo cada vez más al shah. ¿Será esta revuelta la buena? ¿La que derroque a los ayatollahs y les haga pagar por sus crímenes? Ojalá, y, si es así, esperemos que esta vez Irán no tenga el infortunio de salir de una dictadura para caer en otra.

sábado, 15 de octubre de 2022

Cinco matizaciones a Pilar Alegría

    Parece ser que Pilar Alegría realizó el pasado día 13 unas declaraciones televisivas, de las que he tenido conocimiento a través de una noticia de "El Español". Dice en ellas algunas cosillas que quisiera comentar brevemente.
1.- Lo importante es hablar del número de alumnos por profesor y no de alumnos por aula.- Esto lo dice la ministra a propósito de la conveniencia de la reducción de ratios, para añadir luego unas palabras sumamente aclaratorias: "que es de lo que siempre se habla cuando se abre el debate de las ratios, para conseguir una educación más personalizada". Esta es una de las trampas tradicionales del pedagogismo. El asunto consiste en lo siguiente: reducir los alumnos por aula, que es lo que menosprecia la señora Alegría, significa -o ha significado siempre, ahora, con el circo de la LOMLOE, cualquiera sabe- crear grupos más pequeños y por lo tanto más fáciles de controlar para el profesor y con más posibilidades de que llegue a ellos. Aquí la reducción de ratio se traduce en que el centro tendrá más grupos, pero menos numerosos. El aumento de profesores se producirá en especialistas de Lengua, Matemáticas, Historia, Música..., que tendrán grupos de veinte niños y no de treinta. Por el contrario, lo que la ministra prefiere y propone es que no se reduzca ni el número de grupos ni la cantidad de alumnos en ellos, ni se aumente la plantilla de Lengua, Matemáticas, etc., sino que se aumenten los especialistas en, qué se yo, logopedia, socioemocionalidad, apoyo psicológico o refuerzo en instrumentales. Con este sistema, al que ella llama "educación más personalizada" -¡cuánto podría hablaros acerca de esta filfa!-, lo que se hace es sacar a dos niños de 3º X tres horas por semana y a una niña de 2º W otras dos para lo que corresponda. Este sistema es un fraude con el que la enseñanza no mejora. No niego que haya alumnos que precisen atención particular, pero lo que sucede es que su número se infla (la fórmula más habitual es dar apoyo por "carencias curriculares" a alumnos que simplemente no hacen nada) y quienes verdaderamente ganan son los especialistas sobre los que recaen estas doradas placitas y los departamentos de Orientación, que sobredimensionan sus plantillas y, por consiguiente, su peso en los claustros. Otro mala consecuencia de esta prática tramposa: la patologización de la enseñanza, porque precisa convertir en alumnos necesitados de apoyo a muchos que en realidad no lo son. 
2.- La comunidad educativa ha aprendido tras la pandemia que la presencialidad es insustituible.- Quien ha aprendido eso no es la comunidad educativa -los profesores, salvo algún despistado, lo hemos sabido siempre-, sino ciertos expertos muy bien recibidos en las moquetas ministeriales, quienes, entre otras muchas melonadas, se han hinchado a defender la necesidad de la superación del sistema presencial. La prédica de estos enredadores, casualmente, arreció en los años previos a la pandemia, que así, en plena efervescencia de sus insensateces, les hizo quedar como lo que son: unos farsantes.
3.- La educación española fue ejemplar durante la pandemia.- La verdad es que simplemente hizo lo que pudo, como todos, lo que pasa es que la señora Alegría nos vende un aluvión de maravillas porque se lo quiere atribuir al Gobierno de Sánchez. En los días que corren, los ministros no paran de hacer campaña, y burda, como en este caso.
4.- Aunque las competencias son autonómicas, el Gobierno se implica.- Hace falta tener muy pocos miramientos para decir esto, con la sucia inhibición gubernamental ante los abusos de los nacionalistas, y no estoy hablando solo del vergonzoso asunto del 25% en Cataluña. Esta señora es indigna de su cargo. Unas horas después de escribir este artículo, me encuentro en "El Mundo" un reportaje que pulveriza este engaño insultante de Pilar Alegría y saca a la luz las miserias de su gestión.
5.- Una de las novedades de la nueva Ley de Formación Profesional es la FP dual.- Una inexactitud que es más bien una mentira, y además, repugnante. De lo que dice la ministra a este respecto se desprende que esta interesante forma de organizar la FP se la ha inventado el PSOE, cuando ya la propuso y la desarrolló muy en profundidad José Ignacio Wert, al césar lo que es del césar. Lo de repugnante lo digo porque, además, este ministro y su ley fueron inmisericordemente atacados por el PSOE y ese ectoplasma conocido como "progresismo educativo", sobre todo, por dos razones: su elitismo y su clasismo. ¿En qué consistían? Su elitismo, en querer hacer reválidas (algún día nos explicarán el PSOE y CCOO por qué le tenían tanto pavor a que se comprobasen externamente los conocimientos adquiridos por los alumnos); su clasismo, en querer aumentar las plazas de FP y reducir a términos racionales la actual feria unviersitaria: ¡eso es negar a las clases desfavorecidas el derecho a una educación superior!, clamaban. Qienes recordéis el aquelarre que montó la izquierda contra la LOMCE estaréis de acuerdo conmigo, y todo, para traer un engendro como la LOMLOE. Es obsceno que ahora una ministra del PSOE se atribuya una buena medida que en su día su partido atacó con dureza.

domingo, 9 de octubre de 2022

Comienza la temporada de caza del funcionario 2022 - 2023, os lo aviso

 UN POCO DE HISTORIA: PRELUDIO PARA LOS LECTORES QUE TENGAN TIEMPO  

    Una de las cruces de ser funcionario es que su imagen tópica es indefectiblemente negativa y está asociada a lacras como la rutina, la holgazanería, la mediocridad o la incompetencia. Supongo que en España la raíz más lejana de esto se encuentra en Vuelva usted mañana, artículo de Mariano José de Larra merecidamente célebre, como tantos de los suyos, pero no es ocioso recordar que Larra murió en 1837, por lo que la España atrasada, casposa, tiránica, conformista y polvorienta que criticó aquel impenitente patriota con la esperanza de mejorarla fue, básicamente, la de Fernando VII y María Cristina. También sería útil releer el emblemático artículo, porque, si lo hacemos, descubriremos que la procrastinación perezosa que en él retrataba Larra no afectaba solo a los funcionarios, sino a toda la sociedad española, desde el oficial ministerial hasta el sastre o el genealogista, alcanzando también al propio Fígaro, pirueta "autocrítica" -por algo este señor es considerado uno de los grandes de nuestra literatura- con la que al final Larra viene a decirnos esto: que la molicie generalizada acaba engullendo incluso a sus enemigos declarados.

    Si avanzamos unas décadas en nuestro siglo XIX, tan felizmente regado de colosos literarios, llegamos a Galdós, en cuya obra abunda un tipo que ha dado lugar a una acuñación lingüística, el funcionario galdosiano, ejemplar literario calcado de la realidad a la perfección -faltaría más en don Benito-, que nos presenta a un personaje que acude a la oficina cuando le da la gana, se pasa allí un par de horitas leyendo plácidamente el periódico y luego enfila para su casa, que los garbanzos ya le estarán esperando. Esos cesantes crónicos del turnismo de finales del XIX, prototipos del funcionario incompetente, parásito y odioso, tienen su contrapartida en la figura de Ramón Villaamil, el protagonista de Miau, un funcionario que es todo lo opuesto y cuyo trágico final nos indica la pesimista idea que Pérez Galdós tenía de la Administración española de su época.

    Con esta estampa bicentanaria a cuestas, el funcionario entra con muy mal pie en la percepción colectiva, está claro: ¿cómo hacer ver a la gente que esto es un tópico tan infundado como que los españoles somos todos toreros o los chinos son todos iguales? Complicada tarea. 

    En el año 1999 me compré un coche. Una tarde fui con mi hijo -que tenía once años- a verlo y el vendedor nos llevó a dar una vuelta con uno igual para probarlo. La radio iba encendida y no recuerdo muy bien de qué iba la cosa, pero el caso es que estaban entrevistando a alguien que era funcionario y, por algo que dijo, nuestro amable comercial comentó:

    -Ganará un sueldecillo de 250.000 pesetas.

    Mi hijo, que conocía mi condición de funcionario, me miró. Cuando salimos del concesionario, me preguntó:

    -Papá, ¿tú cuánto ganas?

    -250.000 pesetas.

    Prudente como era el chaval, se quedó callado, así que me tocó adivinarle los pensamientos.

    -Sí, hijo, es un poco gilipollas, pero no es mal muchacho y nos deja el coche a muy buen precio.

    Tres o cuatro años después, hablando un día con un compañero de instituto, me contó que estaba hasta las narices de su cuñado (juro que no estoy inventando), porque no hacía más que cachondearse de él por lo poco que ganaba con tanta carrera y tanto bla, bla, bla. 

    Pasó un poquito el tiempo y en 2008 empezó a manifestarse la crisis que Zapatero aún negaba pero que a partir de 2010 ya se hizo incontestable y tuvo siquiera el mérito de sacarlo a él del gobierno. Mucha gente perdió su empleo; muchos que tenían una cualificación mediocre que, favorecida por el ladrillazo, les había llevado a ingresos que ni en sus mejores sueños habrían imaginado, perdieron repentinamente esos eldorados laborales; bastantes españoles -unos por mala suerte, pero también algunos por malos calculadores- se quedaron dramáticamente colgados de la brocha con unas hipotecas de espanto a medio pagar; los canallas de la banca que se las habían colocado les colgaron el muerto de forma inmisericorde y los llevaron a la ruina; esos mismos canallas, que se habían hecho de oro en connivencia con la hornada de políticos más corrupta de nuesta democracia, quedaron bajo el foco como los artífices de la ruina del país (Bankia, el derrumbe de las cajas, las tarjetas black, los blindajes de los ejecutivos, las preferentes, el rescate a la banca..., ¿os acordáis?, no hace tanto); el concesionario donde me compré el coche en 1999 cerró; miles de agencias inmobiliarias fueron por el mismo camino; el cuñado de mi compañero, que tenía un Jaguar y era tan imbécil que, con casi cincuenta años, tenía una colección de camisetas de fútbol de esas que valen tres euros y te venden por sesenta, se quedó en la ruina, ¡lástima no haber estudiado un poco, así a lo mejor habría leído la fábula de la cigarra y la hormiga! Etcétera. 

    ¿Qué ocurrió entonces con esos pringados de funcionarios que ganaban "sueldecillos" de 250.000 pesetas o eran ridículos infelices que habían quemado su juventud sacándose estúpidas carreras que desembocaban en ingresos de 💩?  Pues, sencillamente, que, de ser los gilipollas de la película, los inútiles y los risibles perdedores, nos convertimos en el paradigma de la perversión, los parásitos y los responsables del desastre, mejor dicho, no nos convertimos, sino que nos convirtieron los políticos, que buscaron con ello asignarnos el papel de chivo expiatorio de sus desmanes, su incompetencia, su irresponsabilidad y sus corrupción. Auxiliados por los medios, esa artillería pesada mercenaria que casualmente está siempre del lado del que manda, literalmente nos crucificaron, lo sé muy bien porque entonces me batí el cobre en foros de muchos periódicos y ni os imagináis la basura y el encono que me encontré allí, ya fuera de cosecha propia de algunos miserables o ya azuzados por los propios medios o por figuras políticas de todo el supuesto espectro español, y digo "supuesto" porque entonces vi más claro que nunca que en realidad eran todos lo mismo: corrupción, parasitismo e incompetencia. En la nota 1 os dejo enlaces a algunos artículos míos de aquella época.

FONDO DE LA CUESTIÓN

    Dejo de hacer historia y voy al grano. Creo que no soy el único que barrunta la explosión de una crisis parecida a la de 2007, por una serie de síntomas políticos, económicos y hasta bélicos en los que no voy a entrar porque son patentes. De hecho, algunos diréis con razón que YA estamos en crisis, porque, desde la inflación o la delicada situación de la vivienda hasta la guerra de Ucrania, pasando por la paradisiaca coyuntura política española, aquí todo son señales alarmantes, pero a eso es a lo que me refiero, a que da la sensación de que lo peor aún no ha llegado y de que cualquier día se produce un estallido que dejará la crisis de 2010 a la altura de Aquí no hay quien viva. En esta situación de precrisis, un síntoma inequívoco es que algunos ya van señalando "culpables" y, exactamente igual que hace diez años, el colectivo funcionarial va a estar entre los elegidos. Los indicios están siendo los mismos: ese comentario que los señala como parásitos inútiles, ese artículo que los acusa de representar una carga... Publica hoy Jesús Cacho -que no es nuevo en esto- en Vozpópuli un artículo titulado Unos presupuestos indecentes, que dice estas cosas:

     Vivimos en una injusta sociedad dual formada por dos grupos de personas: el constituido por "Empresarios y trabajadores sometidos a la competencia, cuyos ingresos dependen de lo que producen y de lo que los ciudadanos deciden libre y voluntariamente adquirir y pagar por ello", y el formado por "Políticos, empresarios y amigos del Gobierno, empleados públicos y liberados sindicales cuyos sueldos y privilegios -decididos por los políticos- son pagados obligatoriamente por los ciudadanos del primer grupo". El Gobierno Sánchez se ha dedicado plena y conscientemene a exacerbar esa maligna dualidad

    Si escribo este artículo no es por don Jesús Cacho (excelente periodista que cuando se pone ultraliberal tiene estos desbarres nada edificantes), sino porque, como ya habréis entendido, me conozco esta retórica y me da pavor, porque sé que articulitos como este son las primeras gotas de lo que acaba siendo una caza de brujas antifuncionarial como la que he descrito, calamitosa en todos los sentidos imaginables. La vomitiva y odiosa fobia al funcionario, insisto en ello, no fue ninguna broma, porque tuvo rasgos que recordaban a la segregación, repito lo que he dicho más arriba de que se azuzó a la opinión pública contra nosotros -yo estaba entonces en activo- cargándonos cosas gravísimas de las que no solo no éramos culpables, sino que además éramos tan víctimas como el que más; en ese contexto, se dijeron de nosotros cosas tremendas, y no solo en los foros, sino que conozco gente a la que se las dijeron cara a cara. A un amigo mío, saliendo un día de una manifestación con una de esas camisetas verdes en favor de la enseñanza pública, se le acercó un energúmeno y así sin más le llamó hijo de puta, en presencia de sus hijos pequeños, que le acompañaban. A nadie le cabe la menor duda de que episodios así se debieron al señalamiento al que nos habían sometido políticos catastróficos como Zapatero, Aguirre y otros de su cuerda, bastante antiejemplar. ¿Le gustaría al señor Cacho pasar por un trago así? 

    Entiendo que no, así que le pediría seriedad. En la España actual, somos muchos los que estamos que trinamos contra Sánchez, así que está muy feo que mezcle a los empleados públicos en sus planes con esa frase final de la cita de más arriba, tan ambigua. Nada de ambiguo tiene, en cambio, lo que la precede, una división de la sociedad tan maniquea como simplista que debería avergonzar a un profesional de su categoría: esos buenos que pagan y esos malos que los parasitan. Es verdad que en las sociedades existen gobernantes corruptos y amiguetes o chorizos que se arriman a ellos para vampirizar el dinero público, pero es una vileza meter en este saco a los empleados públicos, porque este honesto colectivo se gana la vida de manera muy digna con su trabajo y su servicio a la sociedad, como en decenas de ocasiones les tuve que recordar hace unos años a unos cuantos patanes, ¿va a ponerse un periodista de la categoría de Jesús Cacho a la altura de tan penosa fauna? Y no es verdad que les paguen solo esos angélicos ciudadanos del primer grupo de la pueril división que se monta, pues sus sueldos salen de los ingresos estatales, una caja que tiene bastantes más entradas -entre ellas, los impuestos de los propios empleados públicos-, como debería saber alguien que se atreve a escribir en la prensa artículos sobre economía. 

    Los empleados públicos, además, también producen cosas, no son los mangantes ni los zánganos improductivos que se colige del artículo de don Jesús. En una sociedad avanzada como la nuestra, producen de forma exclusiva esos servicios que nos convierten pecisamente en eso, en países en los que da gusto vivir: la organización y funcionamiento de Estados civilizados, y no de esos Estados fallidos de los que a menudo abomina el señor Cacho, la construcción de obras públicas, la atención médica, la seguridad ciudadana, la defensa nacional, la justicia, la educación... ¿Qué 💩 de país sería este si no hubiera un sólido sector público sacándolo adelante? ¿Por qué hace don Jesús demagogia barata con cosas tan serias? Por tanto, pagar a los que producen esos importantes bienes es un dignísimo gasto, no un dispendio vergonzante, como parecen pensar él o la señora Gomendio, de ingrato recuerdo para la enseñanza. Piense, además, estas dos cosas: primera, que, en un país como Dios manda, ciertos servicios, tales como la justicia, la defensa o la policía, solo pueden estar en manos del sector público; segunda, esta paradoja: imagine, por ejemplo, un médico que ejerce la medicina privada y otro que trabaja en la pública: a la luz de su frase, el primero sería uno de esos divinales ciudadanos que nos dan de comer a todos, mientras que el segundo sería un privilegiado improductivo que le explota. ¿No le parece que algo falla? ¿Tan idiotas nos cree como para venirnos con ese camelo? No estamos en 1837 ni en 1880, señor Cacho, años que además, como ya he dicho, tampoco se puedan explicar con simpleza, sino en 2022, y ahora el sector público español goza de una merecida buena fama. 

    Este artículo es una llamada de atención para los ciudadanos sensatos y, muy particularmente, para los que sean empleados públicos; si finalmente se desata una crisis, como ya pasó hace algunos años, van a arreciar este tipo de ataques miserables contra el sector público, os lo aviso desde este momento. Mi experiencia me enseña además que son muy del gusto predador de la derecha más neoliberal, ala del PP con cuyos planteamientos a menudo coincide el Señor Cacho, así que me pregunto si este es el programa que nos van a vender y si con esta moto piensan ganarle a Sánchez. Mal camino, porque en España los empleados públicos son más de dos millones y los ciudadanos que creen en la conveniencia de un sólido sector público que los ampare, muchísimos más, ¡menuda sangría de votos!   


1. La caza al funcionario en la crisis de 2008. Rebuscando en aquellos años, veo que las cosas habrían cambiado muy poco si no hubiera sido por el órdago separatista, o sea, que hemos empeorado bastante, quién lo hubiera imaginado.

-Los privilegiados son otros: La garita del guachimán: Los privilegiados son otros (papabloblog.blogspot.com).

-Aguirre y las camisetas verdes: La garita del guachimán: Ahondando en la estupidez... y en la indignidad (papabloblog.blogspot.com).

-Beteta: enlaces perdidos La garita del guachimán: Otro listillo que va de genio a costa de los funcionarios (papabloblog.blogspot.com) y cafelines La garita del guachimán: El Índice Cafelín (papabloblog.blogspot.com).

-Indecentes, de Ernesto Ekáizer, una excelente disección de la crisis de 2010. Las medidas draconianas de la UE con Zapatero las redactó MAFO. INDECENTES | ERNESTO EKAIZER | Casa del Libro.

-Queridos funcionarios. Antológico. La puñalada de un esbirro y el paradigma de la lapidación que se vendió: Queridos funcionarios | Guantánamo | Blogs | elmundo.es.

-Francisco Granados, el que nos llamó obscenos:  La garita del guachimán: Como muchos sospechábamos, el obsceno era él (papabloblog.blogspot.com).

-Leña al funcionario:  La garita del guachimán: Leña al funcionario (para variar) (papabloblog.blogspot.com).

-Aguirre y la infamia de las 20 horas:  Aguirre, a los docentes: "La mayoría de los madrileños trabaja más de 20 horas" | Universidades | EL PAÍS (elpais.com).

-Montserrat Gomendio y el "desvío" de fondos: La garita del guachimán: Gomendio ataca de nuevo (papabloblog.blogspot.com).

viernes, 7 de octubre de 2022

Los energúmenos del "Elías Ahúja" y otros excesos patrios

     Como estoy viendo que, en torno al crucial asunto de la gamberrada coral que interpretaron hace unos días los estudiantes del colegio mayor "Elías Ahúja", han abierto fuego las ametralladoras de la Inquisición tresmilenaria, empezaré por clarificar mi postura y jurar que no profeso ninguna herejía, no vaya a ser que alguna bala me reviente el cráneo. Proclamo además que me parece absolutamente desafortunada, zafia, carente de gracia e impropia de personas con educación e inteligencia la bromita esa de salir en masa a las ventanas a gritarles groserías marranadas a las chicas del colegio femenino de enfrente, llamado "Santa Mónica" (para mi relato, me guío sobre todo por estos dos artículos de ABC: La Fiscalía y Tradición orquestada). Por añadidura, por algún titular que he visto por ahí, se decía que la conducta de estos muchachos (¡universitarios!) es una preocupante muestra de la lamentable postración en que está cayendo el nivel educativo de nuestro país, y estoy de acuerdo.

    Demostrado ya que no soy cómplice de esos peligrosos maleantes, procederé a ejercer de abogado defensor, visto que les han salido poquísimos (poquísimas más bien) y que, por contra, los lapidadores les han crecido como hongos, y no solo eso, sino además pidiendo unas penas tan desproporcionadas que ponen los pelos de punta, esto es lo peor. Utilizaré como primer argumento de descargo precisamente la identidad de las únicas defensoras que se han manifestado en público, pues me parece muy significativo que sean las propias destinatarias de la broma. Además, como he visto en algún que otro corte televisivo y puede comprobarse en Tradición orquestada (crónica nada favorable a los reos, al igual que sucede con La Fiscalía), son contundentes en la calificación del hecho como una intranscendente broma de amigos, que la histeria dominante en los medios de comunicación ha magnificado. Alguien me podrá decir que también han aparecido algunas declarando haberse sentido ofendidas, a lo que responderé que me merecen todo el respeto, cosa diametralmente opuesta al sentimiento que me inspira lo que he pillado al vuelo hace unas horas en un telediario de la La Uno (solo en la cabecera): que ciertos expertos (con perdón) mantenían que el descargo publicado por las otras, las que son mayoría, no podía tomarse en serio, ya que su expertísima deposición dictaminaba que es normal que las víctimas de tamañas afrentas a menudo se queden desorientadas y no sepan lo que dicen. Cuidado con esto: el nivel de prepotencia de los inquisidores españoles está ya en el elevado punto de saber mejor que usted, que yo o que las chicas del "Santa Mónica" lo que deberíamos pensar, incluso acerca de nuestros propios asuntos. Detallitos como este son los que me han impulsado a escribir este artículo, porque me dan mucho miedo, bastante más que un tropel de  veinteañeros ociosos columpiándose con una broma salida de tono, los cuales, por cierto, ya han pedido perdón. 

    Quizás es que yo sea muy timorato, pero me produce estupor el ver la cantidad de telediarios  que llevamos ya abriéndose con esta cencerrada, y más, en un país cuyo Parlamento acaba de aprobar un engendro como la Ley de Memoria Democrática, discutida hasta por señaladas personalidades del partido que la ha avalado, o está en estos días debatiendo un disparate colosal, la Ley Trans, luego me detendré en esto. 

    ¿Y qué nos encontramos en la tarima de los acusadores? Un lote surtido de propuestas, entre las que no escasean las de Torquemadas vocacionales avivando la pira, ¡qué chula se nos va poner la Plaza Mayor como sigan prosperando estas tendencias! Con los ingresos que vamos a obtener por turismo de auto de fe, nos vamos a convertir en el país más rico del mundo, atended si no: la Fiscalía movilizada por semejante niñería; el promotor de la broma y algún alumno más expulsados fulminantemente del colegio mayor (¿han tenido trámite de audiencia? Lo digo porque, al menos en los institutos, ese derecho se les concede hasta a los patanes que agreden a los profesores o a sus compañeros); se propone incluso ¡que los expulsen de sus carreras!, ¿es que nos hemos vuelto locos?; en Tradición orquestada había un vídeo (me parece que ABC ya lo ha quitado) en que salía una señora de la Complutense preguntándose cómo iban a tipificar esto, y hablaba de agresión sexual; acabo de encontrar una noticia (pulse aquí) que dice que, según el Gobierno, los cantos ahujenses, con la ley del "Sí es sí" en la mano, serían delito... Dejo para el final a las estrellas más resplandecientes de nuestro firmamento político, cuyas declaraciones podréis ver en La fiscalía: Pedro Sánchez se indigna, nos exhorta a no dar ni un paso atrás y afirma que las políticas de igualdad son necesarias, mientras que Irene Montero sentencia: "Es la muestra más evidente de que hace falta educación sexual". Entre los arcos de la plaza, en los balcones y en la grada dispuesta para la nobleza, los fieles claman: "¡Justicia! ¡Justicia! ¡Muerte!"

    ¿Cuando vamos a parar esta locura? ¿Alguien en su sano juicio cree que descargar la mano sobre esos estudiantes por una estupidez nos hace más cívicos? Nos hace todo lo contrario: unos cafres. Como entiendo que en un país con leyes civilizadas como el nuestro, cuando esta marea pase, todas esas bobadas de la agresión sexual y las expulsiones varias quien corresponda se encargará de atemperarlas, voy a pasar directamente a los trazos más gruesos de la amenaza del feminismo fanático que han asomado en esta polémica, que son los que más me preocupan, pues obedecen al propósito que abrigan ciertas corrientes políticas de someternos al estado neoinquisitorial al que ya me he referido en unas cuantas ocasiones. Empezaré con la ley de "Sí es sí": como ya se ha señalado desde hace mucho, esta infausta norma que ha convertido en presuntos culpables a todos los hombres, por el contrario, ha establecido una rebaja de las penas a los que hayan cometido agresiones sexuales efectivas, así que este es el panorama demencial al que nos han traído las leyes impulsadas desde el Ministerio de Igualdad regido por Irene Montero: mientras los violadores de la manada y otros están pensando acogerse bajo su paraguas, se va a elevar a delito la grosería ridícula de unos veinteañeros descerebrados: ¿cuándo vamos a parar esta locura? Dice Sánchez que las políticas de igualdad son necesarias -no está mal oírle de vez en cuando una verdad- y naturalmente que lo son, como algunas otras que él descuida, pero con moderación, no con el fanatismo revanchista de algunos sectores de su Gobierno. Por su parte, Irene Montero nos recuerda la necesidad de la educación sexual, complicada empresa que, si hay que alejar de algunas manos, es de las suyas, por sus confusas ideas sobre la sexualidad de los niños y porque parece demasiado dispuesta a adoctrinarlos en una esfera tan delicada como esa. Luego está el asunto de la ley Trans, un proyecto que sin duda ella se ha tomado como algo muy personal. Sorprende el poco eco que está teniendo esta norma, que los medios y los políticos están haciéndonos ver como un duelo entre las feministas de toda la vida (representadas por Carmen Calvo, que Dios las pille confesadas) y el poderoso lobby transexual, cuya valedora sería Irene Montero, cuando en realidad es uno más de los despropósitos impulsados por esta última, una amenaza que nos acecha a todos los ciudadanos, por lo que todos aquellos que la aprueben cometerán una grave irresponsabilidad. Si esta ley se pone en marcha, cualquiera podrá cambiar de sexo cuando le apetezca (lo establece su artículo tres), una auténtica chifladura, y además, los transexuales, por el solo hecho de serlo, tendrán privilegios para la obtención de trabajos en la empresa privada o en el sector público: cosas que nos afectan a todos. Vuelvo a repetir: ¿cuándo vamos a parar esta locura? No creo que estos personajes y esos planteamientos merezcan que les hagamos el juego en una manipulación inquisitorial. 

    El país que tiene un presidente que ha pactado con golpistas y los ha indultado, el mismo que de manera inconstitucional cerró el Parlamento y decretó dos estados de alarma y el que tiene planeado indultar a un compañero de partido condenado por un asunto de corrupción de más de 600 millones de euros, que ahora se pone campanudo y dice que las políticas de igualdad son necesarias; el país que tiene como ministra a Irene Montero, que ostenta el currículum que acabo de exponer y se llevó a sus amigas a Nueva York en viaje "oficial" a todo trapo; el país que está recibiendo con indiferencia leyes tan deletéreas como la de Memoria Democrática, la de "Sí es sí" o la Trans; ese país, digo, se ha volcado para llevar a la hoguera a un puñado de estudiantes por una gamberrada estúpida, sometido borreguilmente a la rigidez inquisitorial que nos está inoculando un feminismo desorbitado y enfermizo. Para más inri, mientras que esos estudiantes ya han pedido perdón por su pequeño error, todavía estoy esperando que Sánchez lo haga por uno solo de sus grandes abusos, o Irene Montero por las vacaciones que se ha pagado de nuestro bolsillo. ¿Cuándo vamos a parar esta locura? Ojalá nos decidamos a hacerlo pronto, porque no nos favorecería nada convertirnos en un país tiranizado por el fanatismo oligofrénico de las doctrinas woke y toreado por unos jetas.

    Las redes las carga el diablo, siempre lo he dicho, y la frivolidad de nuestros medios de comunicación le suministra con sumo placer pólvora y cartuchos. Esta tormenta en un vaso de agua no debía haber salido de los límites del colegio mayor, era ahí donde se debía haber atajado y, de haber sido procedente, sancionado, pero nunca con la desmesura que ahora se propone, porque la desmesura en la sanción es, aparte de una injusticia, fuente de problemas posteriores. Creo haber visto a algunos directivos del "Elías Ahúja" azorados, disculpándose y anunciando el peso de la justicia sobre los facinerosos. Siento decirlo, pero no han estado a la altura, porque debían haber adoptado la postura de directivos responsables, o sea, haber asumido la resolución del asunto con entereza, en lugar de echarse a temblar ante la horda y someterse a su histeria. Aún están a tiempo de arreglar algo, quizás sean ellos los únicos que todavía puedan evitar que esto tenga un final más penoso que su desarrollo.

    En cuanto a los míseros responsables del episodio, puesto que son estudiantes, creo que lo primero que deberán hacer es aprender: no todas las ocurrencias son recomendables y, cuando prende la chispa del gamberrismo, conviene serenarse y reflexionar antes de lanzarse a la aventura, ya son lo suficientemente mayorcitos para entender esto, lo mismo que lo serán para otras cosas. Creo que la mejor lección se la han dado sus compañeras y amigas del "Santa Mónica": mientras ellos las "obseqiaban" con una broma de australopitecos palurda, tonta y sin gracia, ellas han tenido la gentileza de salir en su auxilio cuando el aparato inquisitorial -no menos estúpido que ellos- se les ha lanzado encima. No perdamos de vista el hecho de que, aun siendo muy jóvenes, han sido las primeras en poner sensatez en este carnaval, las aplaudo con la mayor sinceridad. Caballeros del "Elías Ahúja", cambien radicalmente de estilo, porque así no se trata a una dama, ni a las del "Santa Mónica" ni a ninguna otra. Y, de paso, aprendan un poquito de sus vecinas de enfrente.

domingo, 2 de octubre de 2022

"La revuelta contra los pedagogos" y otros motivos de agradecimiento

     Publicó anteayer "El Mundo" en "La Lectura", su suplemento cultural, un artículo de tres páginas con el inequívoco título de La revuelta contra los pedagogos, en el cual se informaba en torno al cada vez más nutrido movimiento de rechazo que ha prendido entre el profesorado en contra de la LOMLOE, que era previsible, porque el amontonamiento de disparates de esta ley la convierte en un aparato perfecto para despojar a la educación de su finalidad esencial e irrenunciable: ENSEÑAR. Esto es tan elemental que asombra y casi ofende que los artífices de tal desafuero no se hayan dado cuenta de que, con la ley llamada LOMLOE en la mano, de los centros educativos españoles se ha desterrado el conocimiento, para alojar en ellos a okupas tan inapropiados como la perspectiva de género, la tiranía de lo emocional, la búsqueda de la felicidad, el simpático catálogo de la diversidad sexual, la memoria histórica y otras pamplinas de similar pelaje, más unos criterios de evaluación que parecen ideados por el personaje aquel de Pinocho que convertía a los niños en burros: con eso, hablando en plata, no se educa, sino que se entontece y se aliena, y nadie se mete en la escuela con la expectativa de salir más tonto y, encima, adoctrinado. Aunque a lo mejor sí que se han dado cuenta y lo que pasa es que estos pedagogos contra los que el profesorado se revuelve -y el señor Tiana, y la señora Celaa con sus collares y sus enmantilladas visitas a Francisco o la señora Alegría con su titulación de maestra a la que a mi juicio está traicionando- tienen una serie de propósitos inconfesables que conducen a una escuela no culturizadora, sino asnalizadora, lo cual explicaría la santa indignación de los profesores, gente devota del conocimiento, por naturaleza y por afición. Su primera victoria ha sido la de la batalla de los Ámbitos Valencianos, a la que espero que sigan otras muchas hasta la victoria final: la derogación de la LOMLOE, la caída del imperio logsiano y la implantación en España de una ley educativa pensada ante todo para que los alumnos aprendan, no le demos más vueltas. 

    Agradezco a "El Mundo" que les haya dedicado tanta atención a los muchos profesores que se rebelan y llevan décadas rebelándose contra la aberración logsiana, ¡ya era hora de que alguien tuviera un detalle con ellos, j _ d _ r!; le agradezco el artículo citado, en el que ha dado eco a las voces de Andreu Navarra o Marta Varela, para mí nuevas, más a la de viejos conocidos y amigos como Xavier Massó o Moreno Castillo, o a Fernández Liria; le agradezco que le haya cedido otro a Sánchez Tortosa y tres páginas a Inger Enkvist, personas que también llevan tiempo denunciando el destrozo educativo español. La autora sueca se permite -porque, por muchas razones, puede- estas palabras: "Y la presión del feminismo actual es tan fuerte que nadie se atreve a quejarse. Claramente vemos un tipo de revancha contra los niños varones, pero es algo muy injusto", que concentran en tan solo dos líneas una severísima crítica al feminismo fundamentalista de hoy en día, cuyas conspiraciones en el mundo educativo son bien conocidas. Después de un ataque al saber, la cultura, la educación, la libertad y la racionalidad como el que representa la LOMLOE, es necesario dar soporte a quienes están contra ella; si Andreu Navarra nos cuenta que programó una lectura perfectamente adecuada y se la hicieron cambiar, es que hemos llegado a un sistema educativo orwelliano que hay que dinamitar.

    A pesar de que en La revuelta contra los pedagogos hablan personas con las que estoy muy de acuerdo, voy a terminar ocupándome de las palabras de otros allí citados con quienes no lo estoy. Empecemos con don Álvaro Marchesi, al que nunca agradeceré lo suficiente que se sacase de la manga la LOGSE. Dice poco, pero todo obtenido del caudal de topicazos vanos con que el pedagogismo ha flagelado durante años a los profesores y crucificado a la enseñanza. Entresacaré primero esto:

    La escuela no está solo para enseñar conocimientos, sino que debe procurar, en colaboración con las familias, una formación de la que también forman parte las actitudes, la convivencia, las relaciones, el bienestar emocional y valores como la ecología, la solidaridad, el respeto o la igualdad de género.

     No quiero extenderme mucho, así que solo señalaré que las actitudes, que estaban ya como contenidos en la LOGSE, pero muy marginales, treinta años después han sido reforzadas y ampliadas en la LOMLOE, que las contempla del modo que se ve en la parte subrayada, y además se les ha dado explícitamente carácter de objeto evaluable. Vista la cita bajo esta óptica, queda más patente el feroz carácter antiintelectual de nuestro sistema educativo de los últimos treinta años. Más adelante declara Marchesi:

    Si solo se tiene una concepción "instruccional", los alumnos sabrán mucho de Matemáticas, pero no qué hacer cuando haya un conflicto social.

    Resulta desolador ver en boca de un catedrático universitario este razonamiento que parece sacado de una charla de padres de hijos con una media de seis suspensos. Ni me molestaré en refutar a fondo esta miseria argumental, pero sí señalaré que confrontar matemáticas y resolución de conflictos sociales es tener una idea disparatada de la enseñanza. Vayamos ahora con lo que dice un catedrático de Sociología de la Complutense que se llama Rafael Feito, un auténtico filón:

    Hay que modificar radicalmente lo que se enseña y cómo se enseña porque los contenidos curriculares son excesivos y las clases se siguen impartiendo de forma transmisiva, como hace décadas, con el profesor frente  los alumnos dando su charla, aunque no le escuchen

    Habría sido mucho más honesto si hubiera dicho directamente: Hay que modificar radicalmente lo que se enseña y cómo se enseña porque lo digo yo y ya está, ¡qué corcho! Supongo que a los profesores que me estéis leyendo esto os habrá enojado bastante, no solo por la prepotencia, sino porque las palabras que subrayo son una radical mentira, pero muy dañina, pues constituyen uno de los tópicos más machacones con que el pedagogismo ha vendido su escoria y, de paso, ha desprestigiado al profesorado. Sigamos con este señor:

    Ni la escuela se ha vaciado de contenidos ni se se niega la importancia de la memoria, pero no puede ser que haya que saber mucho análisis sintáctico y que los alumnos no sean capaces de exponer en público sus argumentos.

    Es de risa, de verdad, ¡un catedrático universitario expresándose en estos términos!, luego nos quejaremos de los chicos de tercero de ESO. En efecto, la escuela no se ha vaciado de contenidos, pero ha sido por el empeño que hemos puesto en mantenerla digna los profesores que hemos plantado cara a los delirios de gente como él, que en solo seis líneas ha demostrado desconocerla de manera radical. Y decir que no se niega importancia a la memoria, viniendo de alguien que sostiene las cosas que él, es como si ahora sale Putin diciendo que no se ha invadido Ucrania, en fin. Entre los pedagogistas es muy usual que adornen su olímpico desprecio hacia la escuela con un no menos olímpico desconocimiento, lo que implica otro vicio muy suyo: el de pontificar sobre lo que ignoran. El señor Feito lo remacha aquí con esa alusión a la sintaxis: la menosprecia, desconoce la importancia que tiene no solo para que el alumno conozca mejor su propia lengua sino también para que mejore su capacidad análitica, razonadora y expresiva y, por último, la pone en danza no se sabe muy bien por qué con la incompetencia para hablar en público que atribuye a los alumnos. Hubiera sido más sensato de su parte que nos hubiese ahorrado esta necedad, porque, además, admitiendo que hay más jóvenes de los que nos gustaría a todos que se expresan deficientemente en público, este mal no es atribuible solo a la escuela, sino que es bastante complejo, y quiero pensar que don Rafael no es tan simplista de suponer que se arreglaría embutiendo la oratoria en el programa de Lengua.

    Esta pequeña muestra de lo que opinan los pedagogistas ilustra la necesidad de rebelarse contra ellos. Por lo demás, aunque sea usar el argumento ad hominem, creo que es muy pertinente señalar esto: no sé si el señor Feito tiene hijos o no, pero he oído decir que Álvaro Marchesi sí los tiene y que los educó permitiéndoles sortear las excelencias de su LOGSE. Como no lo sé seguro, sino de oídas, pido disculpas si me estoy equivocando y borraré estas palabras si alguien me demuestra que faltan a la verdad, ahora bien, de la señora Celaa sí se sabe que apartó ese cáliz de sus hijas, tal y como la señora Alegría está ahora salvando a su hijo de la quema que representa la LOMLOE. Quien no predica con el ejemplo se desautoriza y se desprestigia.