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-LA ESCUELA INSUSTANCIAL. Sobre la urgente necesidad de derogar la LOMLOE. -EL CAZADOR EMBOSCADO. Novela. ¿Es posible reinsertar a un violador asesino? -EL VIENTO DEL OLVIDO. Una historia real sobre dos asesinados en la retaguardia republicana. -JUNTA FINAL. Un relato breve que disecciona el mercadeo de las juntas de evaluación (ACCESO GRATUITO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA). -CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS. Tres novelas breves de terror. -LO QUE ESTAMOS CONSTRUYENDO. Conflictividad, vaciado de contenidos y otros males de la enseñanza actual. -EL MOLINO DE LA BARBOLLA. Novela juvenil. Una historia de terror en un marco rural. -LA REPÚBLICA MEJOR. Para que no olvidemos a los cientos de jóvenes a los que destrozó la mili. -EL ÁNGULO OSCURO. Novela juvenil. Dos chicos investigan la muerte de una compañera de instituto. PULSANDO LAS CUBIERTAS (en la columna de la derecha), se accede a información más amplia. Si os interesan, mandadme un correo a esta dirección:
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miércoles, 2 de marzo de 2022

Trece observaciones sobre las directrices curriculares que van saliendo

     La verdad es que, en lo que se refiere a los proyectos, propuestas o incluso normas educativas, echo de menos una cosa: en tiempos de Gabilondo, Wert, Méndez Vigo u otros ministros, cada vez que se ponía sobre el tapete alguna propuesta, me resultaba relativamente fácil acceder al documento original, pero esto cambió con Isabel Celaa: a partir de su llegada, bien porque el MEC hiciera más críptico el acceso a sus propuestas o bien porque yo hubiera perdido habilidad para encontrar los documentos originales, el caso fue que me vi obligado a basar mis análisis sobre refritos periodísticos, como va a ocurrir en este artículo, que va a consistir en unas observaciones sobre los últimos planes ministeriales

    1.- Sobre el sentido emocional, socioafectivo o como queramos decir que lo va a impregnar todo. Que la educación se fundamente sobre los afectos y no sobre el conocimiento es un disparate tan colosal y evidente que resulta inexplicable que un gobierno se haya atrevido a asumirlo. Que la sociedad española lo esté aceptando con tanta mansedumbre habla muy mal acerca de nosotros. Dejando aparte lo formativo, ¿no parece claro como la luz del día que la vía de lo emocional en la educación puede ser muy adecuada para la manipulación personal y el adoctrinamiento? Y lo será más tarde o más temprano.

    2.- Sobre la regla de tres. No entiendo que cosas tan fáciles vayan a ser desterradas de los programas. Y tan útiles, incluso para la vida cotidiana. Un ejemplo: voy al supermercado y veo una caña de lomo de 800 gramos por 16 euros. Como quiero saber a cuánto me sale el kilo, con una fácil operación averiguo que es a 20 euros. En la base de esta operación, está la regla de tres. ¡Olé con los defensores de los aprendizajes con aplicación práctica para la vida!

    3.- Sobre los números romanos. Siguen siendo necesarios para cualquiera que quiera tener eso que se llama una cultura básica, claro que a lo mejor aquí lo que importa un pimiento es la cultura básica. ¿Llegaremos al día en que alguien que esté mirando cualquier monumento no pueda interpretar el significado de esos palitos de la placa de arriba, con lo fácil que es aprenderlo? ¿Tendrán los arqueólogos, los historiadores o los filólogos del futuro que aprender en la facultad lo que siempre se ha aprendido con siete años, y casi como un juego? Otra ridiculez más de esos tecnopedagogos tan obsesionados con parecer modernos que suprimirían todo lo anterior a la semana pasada.

    4.- Sobre los dictados y la ortografía. Los dictados son fascistas, memorísticos y una antigualla de la pedagogía rancia, esa de los reyes godos. Y la ortografía, para cuyo aprendizaje son un instrumento sencillo a la par que utilísimo, exactamente lo mismo. Los pedagogos, unos señores que pretenden saberlo todo sobre enseñanza, desprecian -casi parece que lo odian- un ejercicio sencillo y muy rentable a efectos educativos, sorprende, la verdad. ¡Qué decir de la ortografía en general! Tendrían que saber el daño a la cultura que le han hecho con su menosprecio de décadas, con esas gansadas tan típicas suyas del tipo y bueno, ¿qué más da que el chico no sepa que "vamos" se escribe con "v"?, que han inyectado en la escuela con su suficiencia frívola y asnal. Gracias a ellos, millares de alumnos de dieciséis años hoy cometen al escribir fallos que deberían haber dejado de cometer a los nueve. Viniendo a los planes actuales, esa LOMLOE que ahonda en el menosprecio de la ortografía se propone a la vez mejorar la comprensión y la expresión escrita, inaudito. Cosas como estas son las que evidencian que el primer problema de la educación en España es que está en manos de incompetentes que la desconocen. 

    5.- Sobre la supresión de la calificación numérica. Esto no es ninguna novedad. Yo soy testigo de épocas en las que se calificaba de 0 a 10 y de otras en que el suspenso era I (lo del MD duró poco) y el aprobado tenía los grados Sf, B, N, Sb. Daba igual: se aprobaba y se suspendía prácticamente lo mismo, y tenía al menos un defecto innegable: que era un reflejo poco fino, porque, dijeran lo que dijeran sus defensores, hay diferencias entre el notable de 7 y el de 8, como la hay entre el sobresaliente de 9 y el de 10, y eso los primeros que lo aprecian son los propios alumnos. También fue un error la supresión del MD, porque hacía iguales al alumno que había suspendido con un 4 y al que había suspendido con un examen en blanco, creo que sobran comentarios. En realidad, esa representación era una pequeña farsa, porque los exámenes, como no podía ser de otro modo, los calificábamos de 0 a 10 y luego eso se adaptaba a la notación con siglas como buenamente se podía. Con ese parcheo, se consiguió al menos que un sistema peor no acabase resultando catastrófico. Así pues, rescatar este sistema no mejora nada y, por cierto: ¿se va a implantar solo en la primaria o en toda la educación básica, como podría deducirse de cierta frase del artículo que he enlazado? No lo sé, pero se dice también algo que me parece delirante: que la supresión de la calificación numérica se hace "con objeto de ir avanzando en una concepción más cualitativa que cuantitativa en el proceso de evaluación". Después de lo que he relatado, esta memez deja claro que a los socialistas no les han bastado treinta años de fracaso de su maravilloso sistema para reconocer que es un desastre.

    6.- Sobre la aberrante inutilidad que a partir de ahora tendrán las calificaciones y los títulos. Ya no es la primera vez que hablo de esto: si el alumno de ESO sabe que podrá titular lo mismo con cero suspensos que con ocho, ¿qué importancia dará a las calificaciones que obtenga y, en consecuencia, a alcanzar aprendizaje alguno? En cuanto al Bachillerato, hoy en día, ya de hecho se podía aprobar con una suspensa, porque al alumno que llegaba al final en esas condiciones, era frecuentísimo que se le convirtiera milagrosamente ese suspenso en aprobado. Como ahora se podrá aprobar directamente con una suspensa, la situación de hecho llevará a que un buen puñado de calculadores directamente se desentenderán de dos asignaturas, y ya la junta de evaluación final se encargará de que acaben quedándose en una o, quizás, en ninguna, dejemos pasar el tiempo. Y como este juego perverso se basa mucho en la presión sobre el profesor, el paso a junio de las pruebas de septiembre lo favorecerá. Los responsables de la LOMLOE están tan obsesionados con fomentar la mediocridad y penalizar la excelencia que hasta van a suprimir las matriculas de honor y, encima, proclaman que todo este lamentable artificio es motivador, porque, según su descabellado parecer, el suspenso desmotiva, a cínicos no hay quien les gane. Ante este asesinato del esfuerzo, el interés y la excelencia: ¿qué valor tendrán las calificaciones de los expedientes y los títulos de nuestros centros?

    7.- Sobre la persecución de la gramática y la destrucción de la asignatura de Lengua. Según declara, la LOMLOE persigue el objetivo de mejorar la comprensión lectora y la expresión oral y escrita de los alumnos, pero, aparte de lo ya dicho acerca de la ortografía, en sus presupuestos está el restar importancia a la conjugación verbal, la morfología y la sintaxis. Minimizar la gramática en la enseñanza de la lengua es un disparate per se, cuyo origen está de nuevo en el desprecio de los pedagogos hacia unos conocimientos que, en su ignorancia -que multiplica su asnalidad y su saña cuanto más desconocen una materia-, han condenado siempre por considerarlos teóricos, y ellos la teoría la odian por sistema, rasgo que casualmente comparten con quienes ni por asomo tocarían un libro. Si unimos a esto que querer mejorar la comprensión y la expresión prescindiendo de la gramática es como querer hacer casas ignorando cómo se mezcla el cemento y se colocan los ladrillos, llegaremos a la conclusión de que las propuestas de la LOMLOE para Lengua son absurdas y delatan la ignorancia de sus autores sobre la materia. Pero el destrozo tiene un último capítulo que produce alarma, algo que, desde 1975 y si exceptuamos las hazañas de los nacionalistas, yo al menos creía erradicado. He aquí unas palabras textuales de mi fuente:

    En esta asignatura se va a potenciar la lucha contra las noticias falsas y el compromiso de los alumnos con "el desarrollo sostenible, la defensa de los derechos humanos y la convivencia igualitaria, inclusiva, pacífica y democrática".

    Como profesor que he sido durante muchos años, veinticinco de ellos, precisamente, de Lengua, y meramente como ciudadano, esto me preocupa, y mucho, porque es una intolerable invasión de una asignatura para ponerla al servicio de unas particulares posturas políticas. En primer lugar, está eso de la lucha contra las noticias falsas, que es una vergonzosa intrusión de las preocupaciones puntuales de los políticos de hoy en la programación de una asignatura, algo que nunca debe plantearse sometiéndose a las modas. Quedémonos con aquel honesto, razonable y sólido fomento del espíritu crítico de toda la vida, que alcanza no solo a las fake news, como seguramente habrán dicho mil veces los genios que han cocinado este disparate, sino a todas las esferas de la comunicación y del conocimiento, desde las noticias de los periódicos hasta las mentiras de los libros de historia que dicen, por ejemplo, que Cataluña es una nación, pasando por los engaños de algún ministro o los sofismas que puedan aparecer en cualquier texto filosófico. Por favor, señores asesores chupópteros, tengan ustedes un poco de decencia, no intenten reducir a los profesores de Lengua a comentaristas de periódicos solo porque se lo hayan "sugerido" sus jefes políticos, algunos de los cuales, por cierto, son verdaderas factorías de mentiras. Luego está todo lo demás, lo del desarrollo sostenible y tal, cosas todas muy respetables, pero también muy susceptibles de convertirse en un terreno apropiadísimo para el adoctrinamiento político. La asignatura de Lengua está para que los alumnos mejoren sus conocimientos y capacidades lingüísticas en un marco muy amplio, no en ese tan restringido de esta propuesta, que la reduce a lo político y coincide sospechosamente con esas "áreas transversales" a través de las cuales, desde la implantación de la LOGSE, la izquierda ha intentado garantizar un rinconcito en la enseñanza para su particular escala de valores. Repasad la cita de unas líneas más arriba y decidme si no es verdad lo que señalo. ¿Qué piensa hacer el actual Gobierno con la asignatura de Lengua, reducirla a una especie de Formación del Espíritu Nacional del siglo XXI? La izquierda española cada vez atufa más a franquismo.  

    8.- Sobre la aniquilación de la literatura. Porque, además, recordemos que, precisamente desde que así lo dispuso la LOGSE, la asignatura es en realidad Lengua y Literatura. Esta última ha sido una de las materias más machacadas por los planes educativos de los últimos treinta años, es decir, socialistas, y lo poco (o más bien, nada) que he visto sobre ella en la LOMLOE sigue en esa línea, que quiero recordar cuál es: sustracción del tiempo necesario para darla en condiciones y reducción, de cara a la selectividad, al famoso listado de autores y obras que tanto denostaba el progresismo educativo que iba a cambiar el mundo, listado de autores y obras que, por cierto, también tiene su importancia, pero quien sepa lo que es desde hace unos años la literatura en la selectividad me entenderá muy bien. 

    9.- Sobre el engaño de los proyectos y los ámbitos (o agrupación de asignaturas). Este es uno de los mayores golpes de la LOMLOE a lo que va a ser la enseñanza, sometiéndose, una vez más, a las ensoñaciones de los ¿expertos? Con la tradicional organización de los saberes en asignaturas, se tenía al menos una mínima garantía de lo que al alumno se le iba a enseñar, pero, con el embuste ese de los proyectos que se nos viene encima (repetiré una vez más que yo acepto los proyectos, pero solo como un modo complementario de trabajo, no como el eje vertebrador de los aprendizajes), esa garantía pasará a la historia. El propio Consejo de Estado se pronuncia en este sentido, bien que con palabras bastante cínicas, tomando a los docentes como rehenes y demostrando que esa institución también le besa el anillo a la secta pedagógica y sus dogmas:

    Aunque son bienvenidos los métodos pedagógicos que se implantan con el fin de dar un sentido más abierto y transversal al contenido de los saberes básicos, no queda claro, a la luz de los comentarios expuestos, que contribuyan a facilitar el trabajo de los docentes en las diferentes situaciones de aprendizaje

    Un complemento de esta estafa de los proyectos es el trabajo por ámbitos o unificación de asignaturas, asunto complejo cuya realidad ya expliqué aquí

    10.- Sobre la sectaria introducción del concepto de género y sobre su aberrante tratamiento. Las poderosas organizaciones ultrafeministas y LGTBI llevan años, mejor dicho, décadas, intentando colonizar la escuela para sembrar en ella sus doctrinas, y a veces uno sospecha que más bien para imponerlas. Un buen ejemplo de esto último sería que ya han conseguido hacerlo con uno de sus términos cruciales, la palabra "género", para referirse a cuestiones que tienen que ver en realidad con el sexo. Cuidado con esto, porque lleva una profunda carga sectaria, ya que mientras el sexo es una realidad natural con la que venimos al mundo todos los seres humanos, unos como niños y otros como niñas, el género, en este contexto, es un dogma ideológico de ciertos sectores LGTBI, que pretenden imponernos a todos su disparate de que el sexo (al que por eso han rebautizado como "género") no es algo con lo que venimos al mundo por naturaleza anatómica como la nariz o los codos, sino que es una elección que luego hace uno según su capricho. Las implicaciones políticas y sociales de esto son tremendas y los defensores de las doctrinas de género están poniendo toda la carne en el asador para que desde la escuela se impongan como una realidad incontrovertible, cosa que no son en absoluto. Por todo esto, no tiene nada de inocente la menor sumisión de las leyes educativas a estos dogmas, y no solo eso, sino que es una práctica de adoctrinamiento que debería abolirse y atraer gravísimas responsabilidades sobre quienes la fomentan. 

    Otro uso interesado que se está haciendo de la palabra "género" es el vinculado a los planteamientos feministas. Ha producido el lógico rechazo eso de enseñar las matemáticas con perspectiva de género, en primer lugar, por la obvia razón de que toda ciencia es igual para los hombres que para las mujeres, así que dos más dos serán cuatro para Pepito y para Manolita. Ya no digamos lo de vincular las matemáticas con lo emocional y de ahí saltar al "género", algo tan inenarrable que me niego a detenerme en ello. Dejo para el final esa interpretación de que lo que hay que hacer es fomentar en las niñas el estudio de las disciplinas científicas y técnicas, porque me parece la mayor aberración de todas. En primer lugar, porque en España, desde hace ya muchísimo, las niñas estudian lo que les da la gana, como he podido comprobar con mis propios ojos y como demuestran los miles de mujeres que han realizado estudios de cualquier tipo, incluidos el científico y el técnico, y los ejercen profesionalmente. En segundo lugar, porque los "feministas" que defienden esta política se están comportando en realidad como tremendos machistas, como aquellos señoros de hace siglos que presuponían que las mujeres no tenían capacidad para elegir por sí solitas lo que les interesara o para enfrentarse a ciertos retos intelectuales, formativos o profesionales. En definitiva, detrás de toda esta farsa lo que hay es algo muy viejo: la creación de un problema inexistente para ganarse la vida y la notoriedad combatiéndolo. Un plan que está además al servicio de imponer a la sociedad ciertos discutibles dogmas y del que se están beneficiando unas cuantas organizaciones extremistas. ¡Cuánta rentabilidad le están sacando! ¡Qué gran vida se están pegando ejerciendo de asesores e ideando campañas en ministerios y negociados por completo innecesarios! Y encima, cosechando una nada despreciable parcela de poder y control social, que ahora se está consolidando en la escuela.     

    11.- Sobre el gran secreto a voces: que, como no se sabe qué van a aprender exactamente los alumnos, lo que se sabe es que no van a aprender nada. Este es el gran corolario: que, con los contenidos jibarizados, el vaporoso criterio de las competencias, las metodologías inconsistentes y unos decretos de evaluación catastróficos y que deberían avergonzarnos como sociedad, lo que está claro y meridiano es que la LOMLOE edifica un sistema educativo que tan solo garantiza, si acaso, unos aprendizajes muy pobres, aunque nadie podrá negarme esto, que va bastante más lejos: que, con la actual ley en la mano, el graduado en Educación Secundaria Obligatoria se podrá obtener sin saber absolutamente nada, y pensemos que se da cuando los alumnos tienen dieciséis años, o incluso dieciocho, porque, que no se engañe la señora Alegría con su voluntarismo: aun con todas las trampas que ha puesto, seguirá habiendo alumnos que repitan, como se repite la historia: la LOGSE pretendió reducir el fracaso escolar disminuyendo los porcentajes de suspensos a base de poner el aprobado sonrojantemente  fácil, pero lo que consiguió fue exactamente lo contrario: que el fracaso escolar se disparase, aparte de empobrecer la enseñanza española, así que no sería nada extraño que, treinta años después, su LOMLOE (porque ya es tan suya como de Isabel Celaa) consiga los mismos resultados, ya que persigue los mismos propósitos y usa los mismos medios.

    12.- Sobre la eterna demonización de la memoria. Y no puedo terminar sin dejar un recadito para los que serán, una vez más, los causantes (los responsables, no, porque aquí pasará lo de siempre: que los culpables del desaguisado no se responsabilizarán de nada) de la catástrofe: los pedagogos, los expertos y los políticos que se habrán puesto en sus manos y se habrán dejado llevar por sus ensoñaciones y sus fobias. Entre estas, sigue ocupando un lugar de privilegio la memoria: desde el odio al dictado y la supresión de la regla de tres hasta el megavaciado de contenidos que representan las competencias y  los proyectos, todo el edificio de la LOMLOE se sustenta en la aversión a la memoria, por el simple hecho de que es uno de los aliados del esfuerzo, el saber y la excelencia, otros tres sempiternos damnificados por la pedagogía. Que nadie lo olvide, en honor a la memoria.  

    13.- Sobre mi última gran esperanza: que habrá muchas personas que sabrán desactivar este disparate. Entré en la enseñanza en 1983, es decir, nueve o diez años antes del nacimiento de la LOGSE, y ya entonces existía la pugna entre los partidarios de intentar que el alumno aprendiera algo (lo que hace inevitable el esfuerzo) y los alegres defensores del aprobado por la cara, pugna que me temo que será eterna. Ya entonces (no digamos con lo que vino después) existían ciertas normas que favorecían al gandul, la presión sobre el profesor, algunos inspectores que ejercían de paladines de la ignorancia... Y ya entonces, como en los años de la LOGSE, existía la resistencia: profesores empeñados en enseñar y calificar con justicia, padres muy interesados en que sus hijos saliesen de los centros más sabios, mejores y más listos de lo que entraron, alumnos respetuosos y que estudiaban... Entre 1983 y 2018, vi cómo esa sociedad, en general, discreta y silenciosa, hacía frente a la molicie, el embrutecimiento y el imperio de lo fácil, con el resultado de que, efectivamente, muchos alumnos, cuando salían de su EGB o de su Secundaria, lo hacían siendo más listos, mejores y más sabios. Esa sociedad secreta ha conseguido que los efectos de la LOGSE y sus hijuelas no hayan sido lo catastróficos que habrían podido ser, y esa sociedad va a hacer lo mismo con la LOMLOE. No lo creo: lo afirmo. 

3 comentarios:

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  2. Sobrepasando límites inimaginables.
    «Que la educación se fundamente sobre los afectos y no sobre el conocimiento es un disparate...»
    Para echarse a llorar desconsoladamente.

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    1. Pero bien llorado, José Manuel. El desaguisado que el PSOE de Sánchez ha perpetrado en la enseñanza con la LOMLOE es brutal y tendrá unas consecuencias devastadoras, como ha tenido todo el tinglado logsiano. Escandaliza e indigna que el desastre de los últimos 30 años no solo no lo hayamos cortado, sino que además sus mismos culpables vayan ahora a profundizarlo. Los nombres de Celaa y Alegría serán de una memoria más infausta en el terreno educativo que los de Marchesi, Maravall, San Segundo o Rubalcaba. Solo les superará a todos Alejandro Tiana, que estuvo en la LOE y está también detrás de la LOMLOE.

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