Enciendo el ordenador y me encuentro con un auténtico bombazo: ha sido detenido en una operación anticorrupción Francisco Granados, un personaje muy importante en el PP de Madrid, del que llegó a ser secretario general. Fue también consejero de transportes, de presidencia, de interior ¡y de justicia!, y eso que es un político que siempre se distinguió por estar bajo sospecha de corrupción y, al mismo tiempo, por tener el enorme cinismo de defenderse atacando y de anatemizar a los demás: con dirigentes como este nos ha obsequiado el PP a los madrileños. Todo esto lo podéis ver en el enlace de Wikipedia que os he dejado, en el que, aparte de su largo historial, se puede apreciar que ya desde hace mucho su propio partido se veía venir el desastre y fue apartando a Granados. Esta deriva culminó con el descubrimiento en febrero de este año de que tenía en Suiza una cuenta de 1'5 millones de euros, para pipas.
La acusación es la de cobrar comisiones por la adjudicación de obras, ¡qué obscenidad! Los docentes recordaremos que, en la huelga de 2011, este señor se despachó acusando de obscenos a los sindicatos y diciendo que era una huelga política. Claro que lo era, señor Granados, y a mucha honra, una huelga política contra las políticas indecentes de su partido, que recortaban nuestros sueldos y derechos y la inversión en educación mientras despilfarraba en la visita papal y mientras, como ahora vemos, dirigentes políticos como usted se enriquecían robando (supuestamente, claro). Al final, como se sospechaba, el obsceno era usted, además de cínico e hipócrita.
Una última reflexión: Francisco Granados ha sido muy importante en el aguirreño PP que se ha enseñoreado de Madrid en los últimos años. ¿Es él el único que hacía estas cosas o iremos viendo salir a más? Permanezcamos atentos.
¡¡Ay, madre mía, que no damos abasto!! No me da tiempo a comprar todos los fascículos. No me acabo uno y sale otro. Esto va a ser que a la carrera de SINVERGÜENZA CON MAYÚSCULAS se accedía con poca nota, porque si no, no me lo explico. Esto para reír o llorar amargamente, según el carácter de cada uno (yo voy a pensar un ratito, que soy géminis y no me decido). Saludos.
ResponderEliminarSin la menor duda, Vega: ríe. Esta noticia tiene por sí sola el aspecto optimista de que se haya detenido a un sujeto como Granados, uno de los mil corruptos a ojos vista y escandalosos que tenemos en este país y del que yo creía que se iba a ir de rositas, cosa que ahora ya no está clara. Esto puede ser muy grave para el PP (del que hay muchos detenidos en esta operación): están desconcertados, hasta tal punto que incluso Esperanza Aguirre, valedora de este señor durante mucho tiempo, ha pedido perdón, cosa impensable en esta señora hace tan solo unos meses. En Pozuelo, localidad que hizo alcalde a Granados y centro de sus saqueos, hay hoy manifestaciones de rechazo. Y luego está lo de Acebes, lo de Nicolasín, lo de Rato, lo de Blesa y otras cosas aún en la recámara: la corrupción va a ser la tumba del PP, por mucho que ellos tuvieran planeado volver a ganar maquillando encuestas y haciendo otras trampas. Si finalmente el PP se pega el gran batacazo que se ha ganado a pulso, esa será una gran noticia para España, porque, allá donde ha gobernado, nos ha machacado sin piedad y tiene planes aún peores. Tampoco te pierdas de vista el dato de que en la operación han pillado también a empresarios y nada menos que al alcalde de Parla, del PSOE. Ojalá esta tangentópolis corrupta caiga en mil pedazos.
ResponderEliminar¿Tú crees, Pablo? A mí es que esta situación ya me exaspera, no lo puedo evitar. Que mientras muchos no llegamos a fin de mes otros se rían en nuestras narices con este descaro, no tiene nombre. Pero sí confío en que, en algún momento, el ser humano haga uso de ese raciocinio que se le supone y diga ¡basta! Afortunadamente aún quedan jueces que hacen su trabajo (no se lo deben poner nada fácil, por cierto), aunque luego algunos salen "desplumados". En fin, echaremos mano de eses puntito de humor que nos queda aunque muchos se empeñan en eliminarlo, y esperemos que, como dices, el tiempo y la Justicia ponga a cada uno donde merece.
EliminarNo, si yo tampoco las tengo todas conmigo.
ResponderEliminarLa mangancia la adoban con cinismo y chulería. Y recortando derechos ajenos alargan sus lenguas con insólita osadía. No digo más..., pero a veces, momentáneamente enajenado, sueño con guillotinas.
ResponderEliminarLo malo de las guillotinas es que a menudo cortan la cabeza equivocada, Pepe. Sí sería bueno cambiar de cabo a rabo el sistema legal español, que es ideal para todo tipo de sinvergüenzas. Verás como muchos de estos se van tan frescos.
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