Libros que he publicado

-LA ESCUELA INSUSTANCIAL. Sobre la urgente necesidad de derogar la LOMLOE. -EL CAZADOR EMBOSCADO. Novela. ¿Es posible reinsertar a un violador asesino? -EL VIENTO DEL OLVIDO. Una historia real sobre dos asesinados en la retaguardia republicana. -JUNTA FINAL. Un relato breve que disecciona el mercadeo de las juntas de evaluación (ACCESO GRATUITO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA). -CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS. Tres novelas breves de terror. -LO QUE ESTAMOS CONSTRUYENDO. Conflictividad, vaciado de contenidos y otros males de la enseñanza actual. -EL MOLINO DE LA BARBOLLA. Novela juvenil. Una historia de terror en un marco rural. -LA REPÚBLICA MEJOR. Para que no olvidemos a los cientos de jóvenes a los que destrozó la mili. -EL ÁNGULO OSCURO. Novela juvenil. Dos chicos investigan la muerte de una compañera de instituto. PULSANDO LAS CUBIERTAS (en la columna de la derecha), se accede a información más amplia. Si os interesan, mandadme un correo a esta dirección:
repmejor@gmail.com

Tenéis información de los precios aquí:

martes, 26 de octubre de 2021

Las canciones más tristes

     Estaba hace unos días viendo vídeos musicales y me puse este de La Llorona cantada por Carmen Goett, que es una de las versiones de esta melancólica canción que más me gustan:


    Naturalmente, no se puede hablar de esta canción sin acordarse de Raphael; no obstante, ha sido tan versionada que a veces te encuentras extraordinarias curiosidades, como esta fenomenal actuación de Andrew Larrañaga. Viendo la tenebrista ambientación que suelen darle los intérpretes mexicanos a La Llorona, podríamos pensar que es la canción más triste del mundo, pero sería un error, porque existen otras junto a las cuales casi podría decirse que es optimista, me refiero a canciones que hablan de algo mucho más doloroso que las penas de amor: la muerte de la persona amada. La primera que voy a traeros es La hija de Juan Simón, que procede de una obra teatral que luego fue llevada al cine en 1935 y en 1957. De esta última es la versión que os dejo, cantada por el gran Antonio Molina.


    Esa tragedia de la muchacha dolorosamente fallecida en plena juventud aparece en otro gran título de la copla: Una mentira piadosa, de Los Gemelos del Sur:


    Menos recordada quizás será Vestida de novia, de Palito Ortega, aunque tuvo bastante éxito entonces y fue objeto de versiones por cantantes conocidos de la época, como Luis Gardey. 


     Para terminar con este apartado dedicado a novias trágicamente arrebatadas por la muerte en la flor de la edad, os dejaré Espérame en el Cielo, de otro grande, Antonio Machín. Supongo que a muchos se os habrá ocurrido esta reflexión: ¡qué sintomáticas de la tristeza de aquellas épocas en que se compusieron resultan estas canciones!


    Hay también canciones que se dedican a la pérdida de algún hijo. Voy a dejaros dos que son tan extraordinarias como tristes. Empezaré con Silencio en la noche, del insuperable Carlos Gardel, que cantó tantas historias trágicas y que  finalmente perdió la vida en circunstancias también trágicas. 


    La segunda de este capítulo será Tears in Heaven, de Eric Clapton, quien la compuso con Will Jennings en memoria de Connor, el hijo de cuatro años de este último que falleció en un desafortunadísimo accidente.


    Con esta cerraré el artículo de hoy. No hace falta ser un gran sabio para entender que la muerte es inevitable y que produce tristeza entre los seres queridos de las personas que fallecen, pero hay muertes que, por sus particulares circunstancias, resultan más dolorosas y más trágicas. Amor, juventud, niñez o violencia son algunas de esas circunstancias y están presentes en estas canciones que he traído aquí. Transmutarlo en expresión artística es una manera de hacer más soportable el sentimiento de pena.



martes, 19 de octubre de 2021

La escuela no está para enseñar la teoría QUEER ni para invadir la intimidad de los alumnos

  Ni, por supuesto, su sexualidad. Ni mucho menos: la escuela no está para que la colonice nadie con sus particulares visiones; la escuela debe estar blindada contra adoctrinamientos y proselitismos: la escuela está para adquirir conocimiento y todo lo que no sea eso es adulterarla.  Así pues, la LOMLOE, a la que vaticino una vida problemática y quizás no muy larga (¡y ojalá!, porque es una ley de difícil encaje en una sociedad avanzada y democrática), tiene profundísimas grietas, porque es una ley que parece concebida para transmitir más bien la ignorancia, porque manifiesta explícitamente entre sus objetivos el intervenir en el mundo emocional de los alumnos -es decir en sus sagradas, particularísimas e inviolables esferas personales- y porque permite que, a remolque de esto, el feminismo radical y el activismo LGTBIQ se hayan autoconvencido de que tienen todo el derecho del mundo a meterse en los centros para venderles a los alumnos su particular modo de ver el mundo, su beligerancia contra la heterosexualidad (ocasionalmente mezclada con odio puro y duro hacia los hombres) y sus hábitos o preferencias sexuales. Rotundamente, NO, y diré lo que ya he dicho otras veces: si hoy tuviese hijos en edad escolar, me opondría de manera feroz a que nadie les hiciera lo que ni yo mismo, que soy su padre, he hecho: lanzarles sugerencias para que optasen por este o aquel camino. La afectividad, las emociones, las preferencias personales y las opciones sexuales de las personas son sagradas y deben respetarse, así que están siendo muy temerarios estos movimientos, el Gobierno y la izquierda al atreverse a profanar ese terreno. 

    El último bombazo ha caído en Castellón. Su Ayuntamiento, regido por el PSOE, ha repartido por once institutos públicos un lote de 34 libros de orientación LGTBIQ que podrían ser muy útiles instrumentos para esta invasión de la que hablo, y no perdamos de vista que en los IES se entra con doce años... a aprender matemáticas, lengua, historia, física o música, no monsergas LGTBIQ. Ante esto, la fundación Abogados Cristianos solicitó la retirada cautelar de dichos materiales pseudoescolares, petición a la cual accedió un juez. Ahora ha estallado la esperable polémica, en la que ha intervenido doña Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalidad Valenciana, que ha defendido la lista de libros y ha criticado a la judicatura, como Compromís y algunos políticos de izquierdas. De todas formas, la señora Oltra ha hecho algo que creo que se puede volver en su contra: publicar un tuit con la lista de los títulos retirados: miradla y podréis ver nombres tan esclarecedores como Transfeminismo o barbarie, Orgullo, Cómo superar un bollodrama o Queer, una historia gráfica, de cuya presentación editorial entresaco esta frase: "La idea es invitarte a conocer la teoría queer y animarte a que intentes pensar de forma queer". ¿Puede quedar más claro el afán proselitista? Pues, viendo solo los títulos, muy claro está también que es lo que preside la mayoría de los libros de la lista. Por otra parte, en okdiario podréis encontrar una selección de expresiones que aparecen en los libros de la lista, aquí os dejo algunas: "Hablaremos de pajas, de mamadas y de follar"; "Y también de saunas, de cruising y de sexclubs, así como de porno y de chemsex"; "Buscando pollas mientras paseas"; "Al obispo le dan por el culo". Esto es lo que ha querido meter en los institutos el Ayuntamiento de Castellón, esto es lo que defiende Mónica Oltra. La pregunta es: ¿esto es apropiado para un programa educativo?  

    Me temo que no. Lo repetiré una vez más: ni los queer ni los homosexuales ni las feministas ni los machotes del barrio ni nadie tienen derecho a ir a los centros escolares a invitar a conocer sus teorías ni a animar a pensar como ellos: LA ESCUELA NO ESTÁ PARA ESO, y todo aquel que lo facilite está incurriendo en una gravísima responsabilidad. Que los que han puesto en marcha esta guerra se escuden en que lo hacen para defenderse de una discriminación que, en España, no dejaré de proclamarlo, es más supuesta que real, es un alarde de cinismo, como es una auténtica infamia acusar de discriminadores y amenazar a quienes se niegan a plegarse a su abuso. 

    Da pena decir que ya llueve sobre muy mojado (1). En estas circunstancias, me parece absolutamente lógico que haya partidarios del llamado pin parental, y me temo que su número va a ir en aumento, aunque nos arriesguemos a la cansina y aberrante lluvia de insultos y descalificaciones. Pero, por mucho que arrecie, esa lluvia no va a poder apagar el incendio de comprensible indignación que, si esto no se corta, cada vez se hará más extenso entre las familias que no estén dispuestas a que se manipule a sus hijos o se invadan su intimidad, su sexualidad y sus particulares emociones y afectos. 

1.- Aquí os dejo algunos artículos en los que he hablado de conflictos parecidos a este: 

-Pseudofelación en Huércal Overa.

-Las guías de sexualidad y autocoñocimiento de Getafe

-Escuela y transexualidad.

domingo, 17 de octubre de 2021

Llo era un henfermo (pero no lo savia)

 Ola amigos:

    Boi a enpezar este articulo confesando una berdaz que me pasado muchos años hocultando por verguenza: yo e tenido toda la bida muchisimos problemas con la hortografia pero aora muchos os estareis preguntando que eso no es berdad que llebais mucho tienpo lellendo mis articulos (cosa que hos agradecco) y estavan escritos sin una sola falta pero hera por que llo lo que acia era poner el corector de gugél asique me las coregia todas, pero ace un mes estube en una cena con unos amigos y me digeron que los spicologos an descuvierto una nueba enfermedá que se yama la dishortografia que es cuando huno tiene mui mala hortografia y la amiga que me lo digo que travaja en un istituto me dijo que iva ha hablar con el orientador de su istituto llaque el tenia hunos materiales muy vuenos para la dishortografia. y yo cuando les dige esto estava yorando y mi hamiga me pregunto que que me pasava y yo le dige que me dava mucha berguenza de aver estado todo ese tienpo engañando a los lectores de mi bló y eya me digo que no me preocupara porque la spicologa de su istituto avia organizado el año pasado un curso de autoconpasion para los profesores que era mui vueno y que lla me pasaria los materiales.

    Hasi que la semana pasada me llego todo en un paquete por amazon unos cuaderniyos mu buenos dishortografia 1 dishortografia 2 y dishortografia 3 de la editorial puñeta y mestan alludando mucho porque ya e notado vastante megora y tanbien me a mandado unos tests y unas dinamicas de autoconpasion que tambien me estan sirbiendo de mucho para azeptarme a mimismo ¡hala mierda el coreztor de gugél! ¿hala mierda los conplegos! si huno es un emfermo loque tiene que azer la sociedá es alludarle que el no tiene la culpa de ser asi, menos mal que able con esa amiga y menos mal que las inobaciones educativas tienen solucciones para los problemas que emos eredado del facismo en la heducacion le doi las gracias a mi amiga y al orientador de su istituto y a la spicologa de su istituto hos doi las grazias a todos creerme que soy un onbre nuebo. 

    

martes, 12 de octubre de 2021

Ni Aragonés ni Colau ni Torra pueden plantar a los reyes

     Y la razón nos la da, como tantas veces, el refranero con su concisión: no ofende quien quiere, sino quien puede. Leo en ABC este titular: Aragonés plantará a los Reyes en la entrega del Premio Planeta en Barcelona y me hago una pregunta que me he hecho decenas de veces: ¿por qué los periodistas son tan poco cuidadosos con el lenguaje? Todos sabemos que desde hace tiempo el separatismo se ha adueñado del poder en Cataluña y que, cautivo de su demencial empeño en una independencia imposible, no escatima una sola ocasión de hacer daño o de ofender a la nación española. Una de sus prácticas más zafias y que da buena medida de lo que se puede esperar de ellos es el desprecio hacia los símbolos y las personas. Ya desde hace muchos años hemos tenido que aguantar la quema de la Constitución, o de la bandera, o de los retratos del Rey, pero últimamente se ha puesto de moda una nueva vejación, si bien, en este caso, fallida además de patética: la que pretenden ejercer los altos cargos separatistas al no acudir a actos celebrados en Cataluña a los que vaya a asistir Felipe VI, es decir, el jefe del Estado, alguien que políticamente está muy por encima de ellos y personalmente ha demostrado estar a una distancia estratosférica de esos mequetrefes que creen ofenderle con su grosera ausencia, gente como Aragonés, Torra, Colau y otros de su pelaje. Está claro que esto además lo hacen para fingir ante sus huestes que son unos furibundos rebeldes contra el Estado español, ese mismo de cuyos presupuestos reciben unos suculentos sueldos, aunque no parece que contra esto piensen rebelarse. Está claro también que ni ofenden ni podrían ofender al rey, por mucho que quisieran, por las razones ya dichas, y que lo único que hacen es un monumental ridículo, al evidenciar que a su falta de entidad política unen una falta de educación difícilmente aceptable en quienes ejercen cargos públicos. 

    Sabido esto, no entiendo cómo los periodistas una y otra vez caen en la torpeza lingüística del titular que he reproducido más arriba: ¿es que no se dan cuenta de que esas palabras dejan la impresión de que esos personajillos han dejado a los reyes con tres palmos de narices y son ellos los que quedan por encima? Yo insisto en que es al revés, porque maldita la necesidad que tiene el jefe de cualquier Estado de coincidir en un acto con esta alcaldesa o aquel presidentillo regional, pero más maldito aún, si nos referimos a lo personal, lo que necesitará Felipe de Borbón el ver la cara de Ada Colau o estrechar la mano de Pere Aragonés, echemos un vistazo a los méritos y el estilo de cada uno. Esta sutil insistencia en hacer de menos al jefe del Estado la entiendo, qué sé yo, en "La Vanguardia", que estoy seguro de que la usa de manera intencionada, pero, para mi sorpresa, está muy extendida en todos los medios, tanto que llega incluso al ABC, nada sospechoso de antimonárquico. Se trata, por lo tanto y una vez más, de descuido, creo que bastante lamentable. ¿A qué viene eso de "Aragonés plantará al Rey"? ¿Es que acaso no existen maneras de referirse a la gansada de Aragonés sin que parezca que él es el castigador? Yo creo que sí existen, dejo aquí unas cuantas sugerencias:

-Aragonés eludirá coincidir con los reyes en la entrega del premio Planeta.

-Aragonés no acudirá a la entrega del Planeta para no coincidir con los reyes.

-Aragonés dará la espantada en la entrega del Planeta.

-Aragonés planea una nueva espantada para no coincidir con el jefe del Estado.

-Aragonés hará un nuevo ridículo protocolario para no coincidir con los reyes en la entrega del Planeta.

-Aragonés volverá a incumplir sus obligaciones protocolarias ante el jefe del Estado.

-Aragonés insistirá en su ridícula comedia de "desairar" al rey. 

-Aragonés demostrará otra vez su desprecio por las instituciones negándose a acudir a la entrega del Planeta.

-Aragonés demostrará otra vez su falta de educación negándose a acudir a la entrega del Planeta.
                
    Estos titulares se me han ocurrido a mí en cinco minutos y sin ser periodista, así que estoy seguro de que los profesionales de la información podrían superar esta muestra sin ninguna dificultad. 


miércoles, 6 de octubre de 2021

Prisión permanente revisable: guantazo a los defensores de monstruos

     Se difunde hoy la noticia de que el Tribunal Constitucional ha desestimado el recurso de inconstitucionalidad contra la prisión permanente revisable que en 2015 interpusieron el PSOE, el PNV, IU y otros defensores de monstruos disfrazados de defensores de los derechos humanos (1). No puedo dejar de destacar que el Gobierno que más uso (más bien, abuso) ha hecho del decreto como forma de aprobación de leyes enlaza con esta la tercera reprobación en pocas semanas procedente del TC, es decir, la tercera constatación de que Sánchez y su equipo -los mismos de los asuntillos de Ábalos, el caso Gali, los indultos a los golpistas o la mesa con sus valedores- se han saltado nuestra máxima ley a la torera, lo cual ya es diluviar sobre inundado. 

    Esta noticia debe sin duda llenarnos de satisfacción, porque la prisión permanente revisable es un procedimiento para tener encerraditos y controlados a personajes que han cometido crímenes espeluznantes, tanto que quizás se quede corto y deberíamos pensar que sería mejor y más razonable la cadena perpetua, luego retornaré sobre esto. Y, por supuesto, me ratifico en mi radical condena de quienes impulsaron el recurso, a los que, por tal iniciativa, no puedo considerar otra cosa que defensores de monstruos. En 2018, cuando, aprovechando la subida de Sánchez, esa megafactoría de maldades que se conoce como PNV intentó cargarse la prisión permanente revisable sorteando al Constitucional, escribí un artículo bajo el título de Sobre penas inhumanas y tratos crueles, con el que fustigaba la indecente palabrería que los peneuvistas habían usado para presentar su inmundicia. Ese mismo recurso utilizó antes que yo Rocío Viéitez, la madre de las niñas a las que su padre, David Oubel, mató con una motosierra. Volveré a citar las palabras que dirigió por aquellos días a los cínicos lobos que se disfrazaron bajo la piel de cordero de la defensa de los derechos humanos:

    A esos 162 votos que piden su derogación: ¿podrían por favor decírmelo a la cara y hablarme de irresponsabilidad, desproporcionalidad, dignidad, crueldad, inhumanidad...?

    Y es que esos señores, cuyos móviles ocultos radiografié sucintamente en aquel artículo, estaban procediendo de un modo que supongo que debió de alegrar mucho al propio Oubel y a otros criminales repugnantes cuyos historiales enlacé allí. Insisto una vez más: defensores de monstruos. Y ya que estamos en esto, querría hacer una precisión sobre el lenguaje de la noticia de "El Mundo" que he enlazado al principio, lenguaje que supongo que se va a repetir hasta la náusea. Después de enumerar los magistrados del TC que han votado a favor de la prisión permanente revisable, dice: 

    Por su parte han votado en contra los magistrados María Luisa Balaguer, Juan Antonio Xiol y Cándido Conde Pumpido, miembros del sector progresista del órgano

    ¿No deberían haber sido un poco más cuidadosos con el uso de la palabra "progresista" al hablar de una cuestión tan delicada como esta? Lo digo porque algún despistado que aún no sepa lo devaluado que está quedando este término puede pensar que esos tres jueces que estaban a favor de aliviar el rigor contra los grandes criminales son ángeles que están a favor del progreso, mientras que los otros siete serían adustos defensores de una justicia retrograda, lo cual es más que discutible. Un poco de sensibilidad, señores periodistas, ustedes, por razones de oficio, deberían hacer un uso muy consciente del lenguaje.

    Decía antes, en fin, que debemos celebrar la derrota del recurso contra la prisión permanente revisable, pero también dije que quizás deberíamos, alcanzado este punto, ir pensando ya en que lo que nos hace falta es la cadena perpetua, no solo porque no es ninguna monstruosidad, pues está vigente en países muy civilizados, sino también porque me temo que, a pesar de los aspavientos de sus detractores, la prisión permanente revisable es en el fondo una medida que no nos protege lo suficiente. Si miráis la información del enlace de la nota dos, no solo establece el precepto de revisión de la pena a los 25 o los 35 años -que aquí sin duda pasará a hacerse inexcusable-, sino que además lleva aparejadas medidas de permisos de salida a los ocho años y de tercer grado a los quince, lo cual, a mí, mirando a los personajes cuyos historiales vengo mencionando, me inquieta bastante. ¿Podrían Oubel o el Chicle pasearse por la calle dentro de ese plazo? Lo veo improbable, porque tendrían que superar filtros que son bastante serios, pero... La pregunta que me hago y que me inquieta es esta: ¿existe con la legislación actual la posibilidad de que un condenado a prisión permanente revisable pueda un día volver a salir de la cárcel? Me parece indudable que sí y entonces me entenderéis mejor si veis quiénes son en la actualidad los presos sujetos a esa pena y las razones por las que se la han ganado (3).

    Supongo que ahora os queda más claro, ¿verdad? Igor el Ruso, el descuartizador de Pioz, el Chicle, Oubel, Ana Julia Quezada...: personas que han cometido crímenes horribles y que, además de eso, en bastantes casos, cumplidos esos veinticinco años (o tal vez quince, u ocho), todavía estarán en condiciones de cometer más. Gente así no puede andar suelta por la calle, porque su libertad demasiado a menudo la pagan carísima seres humanos inocentes, de esto hay montones de ejemplos, por no hablar del hecho de que sus crímenes por sí solos merecen un buen castigo. Pese a quien pese, buena noticia es que no hayan podido dinamitar la prisión permanente revisable, pero tengo muy claro que para algunos criminales se queda corto todo aquello que no signifique encerrarlos de por vida. 

1.- La nómina completa de recurrentes podéis verla aquí: Nota informativa 64/2015 del TC. Me produce una decepcionante sorpresa ver entre ellos a UPyD, o lo que quedase entonces de ese partido.  

2.- Guía sobre la prisión permanente revisable.  

3. Los condenados a prisión permanente revisable en España. 


domingo, 3 de octubre de 2021

"Ve y pon un centinela", de Harper Lee

     Pertenezco a la legión de admiradores (que estará sin duda compuesta por millones de personas a lo largo y ancho de este mundo) de Matar un ruiseñor, la extraordinaria novela que Harper Lee publicó en 1960 y con la cual ganó el premio Pulitzer, y no solo eso, sino que además obtuvo otro premio: el de que en 1962 se le hiciera una versión cinematográfica a la altura de sus méritos, con Gregory Peck como protagonista y tan memorable que en más de una ocasión la he visto citada como una de las mejores de la historia del cine, cosa que no me parece ninguna exageración. La película, a su vez, obtuvo tres premios Óscar, uno de los cuales recayó sobre ese actorazo que fue el señor Peck, pero quiero destacar que otro se lo llevó en la categoría de mejor guión adaptado Horton Foote, un escritor que fue autor de la novela La jauría humana (The chase), la cual en 1966 fue igualmente objeto de una buena adaptación cinematográfica, con Marlon Brando, Angie Dickinson, Jane Fonda y Robert Redford, ¿quién da más? También son ambas muy recomendables, hay que ver a Marlon Brando haciendo de sheriff de los de antes y poniendo en su sitio a sus conciudadanos de un poblacho de la América profunda cuando se pasan de salvajes. 

    Con lo que he dicho hasta aquí, si habéis leído Ve y pon un centinela, la novela de Harper Lee que se publicó en 2015 con un respetable aparato publicitario, entenderéis que hace unos días, al leerla, me llevara una gran decepción, muy en consonancia con las sospechas que despertó la edición del libro cuando se produjo originalmente. Lo diré sin rodeos: Ve y pon un centinela es una mala novela y no merece el bombo que se le dio. Tiene 269 páginas, pero la dejé en la 96, juzgando que ya era suficiente espera sin éxito para encontrar algo sustancioso, aunque he de decir que fui a ver el final y luego leí algunas páginas a saltos, tan solo para confirmar que mi decisión de abandonar la lectura había sido la acertada, porque la historia apenas reviste interés. Me sorprendió además otra cosa: el dominio del lenguaje, el estilo, la construcción de los diálogos... me parecían inferiores a los de Matar un ruiseñor, era como si la autora hubiese experimentado un viaje de la madurez literaria a la inmadurez.

    Y aquí es donde está una de las claves de la cuestión: había sido al revés. Aunque de la campaña publicitaria podíamos entender que Ve y pon un centinela es un libro posterior a Matar un ruiseñor, es justamente al contrario: fue este el que se escribió después, lo que ocurre es que presenta a Scout, la protagonista, siendo una niña, en lugar de la veinteañera de la primera y primeriza novela. Esto propició la confusión. Pudimos caer en el equívoco -y nadie hizo muchos esfuerzos por sacarnos de él-  de que en Ve y pon un centinela nos íbamos a encontrar a una Harper Lee más dueña de su oficio, pero lo que hay es lo contrario: una escritora inmadura que aún no había encontrado el camino para escribir la gran novela de la que luego fue capaz. La razón de que Ve y pon un centinela permaneciera durante décadas en el anonimato fue sin duda que su propia autora entendió que, después de haber publicado un libro tan brillante como Matar un ruiseñor -que además era al parecer su primera y reiteradamente rechazada versión-, no podía dar a la imprenta otro que significaba un sensible descenso, así que lo mandó a un merecido ostracismo,  aunque, seguramente por razones sentimentales, no llegó con él al extremo de cumplir aquello que aconsejaba Julio Cortázar a quien quisiera ser escritor: romper mucho (junto con escribir mucho y leer mucho). 

    Pero la industria editorial se preocupa más del dinero que de la literatura y por eso, en 2015, se sacó de la manga toda esa fabulosa aureola del libro rescatado de una caja fuerte en la que había estado cautivo años y años y, con este ingrediente de misterio más el prestigio de la autora y el buen recuerdo de Matar un ruiseñor, tuvo de sobra para montar una gigantesca operación comercial que habrá rendido muy jugosos beneficios, operación de la que hay sólidas razones para pensar que Harper Lee estuvo al margen. Y así se llegó a este poco edificante final: se llevaron una pasta dándonos gato por liebre. Luego nos extrañaremos de que haya tanta gente que no lee.