Según ha desvelado Junts per Cataluña, la formación liderada por Carles Puigdemont, la deuda de España con Cataluña asciende a la cifra de cuatrocientos cincuenta mil millones (450.000.000.000) de euros. Con el fin de orientar a los lectores de este blog acerca de sus deberes cívicos, el guachimán ha efectuado el siguiente cálculo:
-Población española en 2023: 48.345.223 personas.
-Población catalana en el mismo año: 7.977.132 personas.
-Cantidad de españoles obligados al pago de la deuda (españoles totales - españoles catalanes):
48.345.223 - 7.977.132 = 40.368.091
-Cantidad a devengar por cada español no catalán:
450.000.000.000 : 40.368.091 = 11.147'42 €.
Esto es exactamente lo que le debe usted a Cataluña. Es de suponer que las discretas negociaciones que se están llevando a cabo entre Sánchez y Puigdemont determinarán el modo en que habrá de hacerse efectivo el pago, pero lo que ya se ha adelantado es que la deuda de los menores o personas incapacitadas deberá ser afrontada bien por los adultos a su cargo o, de no existir estos, por las arcas públicas. Así, en un anexo explicativo que ha facilitado el Gobierno Paralelo catalán, con sede en Waterloo, se determina que, por ejemplo, una familia compuesta por el padre, la madre y dos hijos menores estará obligada a una liquidación de 44.589'68 euros, que es el resultado de multiplicar la cuantía de la deuda individual por el número de miembros de la unidad familiar.
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Aún mas deberíamos pagarles; gracias a ellos somos "europeos". Señor líbrame de desagradecidos tercermundistas....
ResponderEliminarTe recuerdo que, si estás empadronado en Cataluña, no eres deudor, sino receptor, así que, si es ese el caso, ¡enhorabuena, amigo!
ResponderEliminarYo no voy a recibir nada, salvo sevicias y preterición social; lo correspondiente a los charnegos o murcianos.... Como ha quedado demostrado por estudios solventes de universidades extranjeras, hay que tener los apellidos adecuados o estar dispuesto a comer mierda hasta agotarse siendo un rufián.... y no aún así...
EliminarSegún eso, mis cálculos están mal hechos, porque habría que añadir a los paganos esos colectivos que citas. Al menos tendría la ventaja de que tocaríamos a menos deuda.
EliminarEs muy muy simple y a la vez muy didáctica la cuenta que has hecho del precio de lo que tendríamos que abonar todos y cada uno de los españoles de nuestro bolsillo para pagar una parte del precio que el candidato a la investidura tendrá que desembolsar si quere obtener el voto favorable de un grupo encabezado por un individuo con graves antecedentes penales. Mientras no le modifiquen a conveniencia la ley para borrárselos. Un pago en especie al chantajista gerundense que tampoco es moco de pavo.
ResponderEliminarNo está mal que nos tomemos con humor la última barbaridad disparatada de los nacionalistas xenófobos, cleptócratas y cleptómanos, eufóricos y desmadrados al tener la llave del gobierno de España por culpa de la insana ambición de un político tan amoral como irresponsable.
Cuando la inflación tuvo un pequeño repunte durante el mandato de Rajoy, el entonces jefe de la oposición, Pedro Sánchez, tuvo la desfachatez, como es habitual en él, de decirle al jefe del gobierno: “Usted nos sale muy caro, señor Rajoy”. El precio del apoyo de unos mafiosos sin límites en su capacidad de extorsión para que el autócrata que nos desgobierna siga cuatro años más en la Moncloa es carísimo. El problema es que lo tendremos que pagar todos los españoles si al final el resultado del cambalache entre los dos delincuentes es el reconocimiento de una presunta deuda de España con Cataluña, que los nacionalistas se la han sacado de la manga. De devolver el dinero del FLA, que sucesivos gobiernos de España le han adelantado a la comunidad catalana para financiar su latrocinio y sus delirios secesionistas parece, que no han hablado ninguno de los dos equipos negociadores. Ni líderes políticos ni sus consejeros aúlicos o chicos de los recados nos han contado qué va a pasar con esa deuda, real, en este caso, que tiene el gobierno de una comunidad autónoma con la Hacienda Pública española.
Hace años que Borrell, en un debate con Junqueras, le aclaró al golpista de ERC lo que eran las cuentas y los cuentos. Parece que nos hemos olvidado de todo aquello. Hoy toca volver a cambiar de opinión. La continuidad del actual presidente en la Moncloa nos va a salir por un ojo de la cara a los españoles.
Y los españoles no tenemos más remedio que apoquinar. ¿Qué otra cosa podemos hacer?
Si te digo otras cosas que pienso que podríamos hacer, acabo muy mal.
ResponderEliminarMe sucede lo mismo. Hago como Quevedo (solo en este caso): Santo silencio profeso, no quiero amigos hablar, pues vemos que por callar a nadie se hizo proceso.
Eliminar¿Hasta que llegaron Sánchez y su coalición de progreso? Pregunto.
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