Parece ser que ya tenemos fecha para las elecciones por fin anticipadas: el 20-N. Esta fecha se ha propuesto ganarse un buen lugar en la historia de España. Desde luego, recuerdo pocos veranos tan moviditos como este, pero me temo que, comparado con el otoño, va a parecer que ha tenido una paz de monasterio cartujo. Dentro de los movimientos electoralistas que se están produciendo, ayer salió don Emilio Botín anunciando bondadosas medidas solidarias con las personas que tuviesen hipotecas con su banco y atravesaran problemas económicos graves. Se habló incluso de guiños al 15-M. Mensaje subliminal y, por supuesto, electoral: soy un buen chico, este sistema que ha estado escandalosamente sometido a la banca funciona, podéis seguir votando a los políticos que lo sostienen. Pero, mirad por donde, toda esta solidaridad, toda esta responsabilidad, todos estos guiños al 15-M quedan hoy desmentidos por la noticia de que los sueldos de la cúpula del Santander han subido un 24% en el primer semestre. Si queréis saber cómo se concreta ese 24%, leed esto:
El sueldo de la cúpula del Banco Santander aumentó un 24% en el primer semestre de 2011, según las cifras que ha comunicado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El consejo de administración y los miembros de la alta dirección tuvieron una remuneración agregada de 26,275 millones de euros, frente a los 21,262 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Fuentes de la entidad señalan que la comparación está algo distorsionada porque se trata de un solo semestre, por un pago en acciones que se ha producido en la primera mitad de este año y porque en las cifras no se incluye la paga variable, que se aprueba a final de año.
Sobran los comentarios, ¿no? Con las cosas que están pasando, producen repugnancia este tipo de noticias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario