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miércoles, 2 de abril de 2014

Montserrat Gomendio, Pisa y la memoria


   ¿Situar a los comensales en torno a una mesa? ¿Establecer rutas en un sencillísimo diagrama que representa unas carreteras? ¿Dar con el modo en que deben usarse los mandos de un MP3 o un aparato de aire acondicionado? ¿Cogerle las vueltas al funcionamiento de un robot de limpieza? Lo siento, pero estas no son las cosas que debería enseñar la escuela. Vistas las pruebas del examen de resolución de problemas de PISA, uno llega a la conclusión de que pueden resolverse con un poquito de lógica, ingenio, observación… Tienen que ver con la inteligencia y la capacidad del examinado, sí, pero recuerdan más bien al típico test psicológico o incluso a los pasatiempos de las revistas y tebeos: podrían resolverse perfectamente sin haber recibido ningún  tipo de formación práctica o teórica. Sí debería preocuparnos, por supuesto, que nuestros chicos no hayan obtenido unos buenos resultados, pero más en el sentido de que eso indica que se están acostumbrando a no estrujarse el cerebro, lo cual no tiene que ver solo con el sistema educativo, sino con más cosas, así que patina lamentablemente doña Montserrat Gomendio cuando utiliza los últimos resultados de PISA para arremeter contra el sistema educativo vigente, al que tacha, de una forma tan cínica como sorprendente en alguien del PP, de memorístico. ¿Memorístico? ¿Un sistema como la LOGSE, que puede decirse que ha hecho una cruzada contra los contenidos teóricos? Un pequeño apunte: si nuestros chicos están poco acostumbrados a estrujarse el cerebro, es porque en casa sus padres los tienen entre algodones y en la escuela la presión sobre el aprobado hostiga a los profesores que les exigen esforzarse, y esa presión sobre el aprobado funciona también en comunidades gobernadas por el PP, que no se confunda ni nos confunda la secretaria de estado.
   Últimamente, desde las filas de la derecha, se está disparando mucho contra la memoria. No sé lo que habrá detrás, pero seguro que no es nada bueno. Y huele a hipocresía que tira de espaladas, ya que el PP se ha pasado años criticando el sistema logsiano con argumentos como que no fomentaba el esfuerzo o era pobre en contenidos. Y defender el esfuerzo y los contenidos era alinearse con los que también nos hemos pasado años defendiendo al estudio y a la memoria contra los zafios ataques y el desprecio de la secta pedagógica y demás logseros.  ¿Qué les sucede ahora a nuestros extraños compañeros de viaje, a qué viene este notorio cambio de chaqueta? Aún no está implantada la LOMCE y ya está el PP dejando claro que va a ser también un sistema contrario al estudio, no solo por esto de hoy, sino porque la secta pedagógica que se viene impulsando desde los medios de la derecha es furibundamente adversa a los contenidos y al saber, es de una pobreza cultural que aterra. Su ideal es también la escuela de la ignorancia. Mucho me temo que, en la invasión del sector educativo por parte de sus empresarios afines que está preparando el PP, las grandes perdedoras van a ser las asignaturas que tengan algún contenido cultural: Historia, Filosofía, Literatura, Música...: échense a temblar. En el artículo que he enlazado, cuando Gomendio se pone a desbarrar sobre los que ella considera los males y los bienes de la educación, al final hace una alusión a "lo que valora el mercado". El PP y su mercado. Estamos perdidos. 

 

 

16 comentarios:

  1. Un excelente artículo, compañero. Con tu permiso lo enlazo en Facebook.

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    1. Permiso concedido, José Antonio, faltaría más. Un fuerte abrazo.

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  2. Estupendo análisis, Pablo. Ya no hay diferencia entre el político que está en política porque no puede estar en otro sitio y el que está en política pudiendo estar en otro sitio. Los segundos acaban siendo como los primeros, es decir: gilipollas. Qué panorama...

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    1. Entre PISA y Gomendio han cosneguido que los dos habláramos del tema, Alberto. Me ha gustado mucho tu artículo, en el que te detienes con más atención sobre los sindicatos (otros que también hacen hablar a la gente). Colosal lo que dices aquí de los políticos. La educación está perdida sin remedio por su culpa, mira por qué: el señor X o la señora Y llegan a consejeros de educación. Como quieren seguir vivos en las próximas elecciones y no están dispuestos a pasar a la historia como el consejero o la consejera con quien se dispararon los porcentajes de fracaso escolar, mantienen muy firmes las clavijas de la presión sobre el aprobado, con lo que, mientras dependa de los políticos, este cáncer que nos ha hundido no habrá quien lo saque de la enseñanza. Y en cuanto a la pedagogía del PP, es una mezcla de María Acaso y las Ursulinas y está recibiendo un apoyo propagandístico feroz, ya no puede ser casualidad. Hoy, el telediario de las tres de la tarde se ha tirado un buen rato hablando de la necesidad de innovaciones pedagógicas y además han puesto algunos ejemplos. Uno era una seño de primaria que enseñaba la tabla de multiplicar bailando (¿a quién te suena?); otro era un centro donde se inventaban canciones con los contenidos que iban a dar: mi mujer me cuenta que, de pequeña, las monjas componían unas penosas canciones cuya letra era, por ejemplo, los conocimientos básicos sobre un río. Esto, por tanto, empieza por no ser innovación, es viejísimo: la antigua épica se componía en verso porque así se memorizaba mejor, así que ya ves tú a los innovadores, algo que suele señalar Moreno Castillo sobre la pedagogía: el afán que tienen los pedagogos por haber descubierto el Mediterráneo. En segundo lugar, es de alcance muy limitado: puede tener un pase que les bailes la tabla del 7 a unos niños de ocho años disfrazada de Michael Jacson en Thriller, pero ¿puedes hacer lo mismo con las integrales o el comentario de textos científicos argumentativos? Seamos serios. Bueno, pues estos estafadores del PP es lo que están vendiendo. ESTAMOS PERDIDOS.

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    2. Para ser honestos, Pablo, tampoco es que haga falta mucho para que saltemos porque entramos a todas. Gracias. Que sindicatos que se supone deben defender la profesión defiendan lo que están defeniendo, sigue teniendo delito, aunque ya no sorprenda a casi nadie. Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con lo dices. Sucede que cuando uno quiere ser tan progre, tan progre, tan progre, termina dándose una vuelta completa y siendo reaccionario, reaccionario, reaccionario. Así, te encuentras con pedagogos tan innovadores que acuden a las metodologías de las Teresianas para venderlas como vanguardia pedagógica. Lo grave es que, definitivamente, se ha abierto la temporada de caza. Y van a por nosotros. Más vale que nos defendamos.

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    3. Querido Alberto:
      a) ¿Cómo articular eso de defendernos? La gran pregunta. La presentación esa del viernes 28 en que coincidimos era una de las propuestas para responder a esta pregunta, pero sucede que en ella estábamos dos personas en la mesa y trece en la audiencia: quince locos llegados de toda España. Ya sabes que, hace cuatro años, hubo un acto muy parecido, en el cual los locos éramos ochenta y el entusiasmo se salía por las ventanas. Preocupa ver la deriva a la baja que ha experimentado la resistencia: SPES no tira, APS tampoco creo que esté muy boyante, Deseducativos está bajo tierra... ¿Qué podemos hacer? Porque está claro que hay que hacer algo, ya que la cantidad de gente descontenta, desengañada o desahuciada no es pequeña y, desde luego, si el pedagogismo logsero era un adversario temible y deleznable, el comercial-pedagogismo lomcero apunta unas maneras de echarse a temblar, porque amenaza, sin exagerar, con cargarse la enseñanza pública y machacar el menor asomo de independencia o libertad de pensamiento que pretenda prosperar en la escuela, lo cual es gravísimo, y lo que digo no es, lo sabes, ninguna fantasía. Te dije, como comentario entre amigos, que quedaba mucha mierda por tragar, y el que me atreva repetirlo así en público representa que no lo dije a la ligera. Conclusión: hay que hacer algo, y contundente. Estoy abierto al diálogo y dispuesto a la brega.
      b) ¡¿Cómo has podido desvelar en público que entramos a todas?! ¡Era nuestro secreto!

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    4. Pablo, precisamente comentaba este asunto en el blog de David hace un poco. Decía que, tal y como yo lo veo, hay una doble vía que de ninguna manera garantiza que podamos conseguir algo: la “vía Deseducativos” y la “sindical/asociacionista”. Ponía un ejemplo: aquí, la posibilidad de conciliar la vida familiar y laboral era inexistente. Recuerdo que es una medida que planteamos en la primera mesa sectorial y ha costado cinco años conseguirla. Hay que decir, además, que se ha conseguido tarde y mal, porque las restricciones para que un profesor se acoja a una comisión de servicios para impartir clase cerca de su domicilio “por cuidado de hijo menor” hace que pocos profesores puedan conciliar. Entonces, ¿es poco lo conseguido? Sí. ¿Es mejor esto que nada? También. Lo que quiero decir es que, en un mundo tan inmovilista como el educativo (me refiero a la administración educativa), mover algo de su sitio requiere mucha paciencia, mucho ingenio, mucha obcecación, mucho tiempo y, desde luego, la capacidad de valorar lo poco o mucho que se alcance, con realismo pero sin autocomplacencia. Luego explicaba algo que ya te he comentado alguna vez, que en estas tierras llevamos poco tiempo como asociación sindical pero el suficiente para haber aprendido una cosa: qué difícil es conseguir algo. Ante esta dura lección tenemos dos opciones: decidir que no vale la pena el esfuerzo o apostar fuerte por ampliar esas pequeñas mejoras y aspirar siempre a logros mayores. No se puede negar que la gente no acudió a la convocatoria de SPES en Madrid, pero sigo convencido de que SPES tiene futuro y recorrido, de que hay que unir esfuerzos, hay que sumar. Lo contrario, esto también lo he dicho antes, llevará, mucho más fácilmente, al agotamiento y la resignación. Y vienen tiempos duros (¿cuándo no lo han sido?). Más vale que pensemos un plan.

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    5. Deseducativos tuvo una faceta conocida por todo el mundo, que fue la página en Internet, y otra que solo conocimos un par de docenas de personas que nos implicamos más en el asunto y que intentamos ampliar los territorios al mundo real y poner en pie una asociación de profesores con el nombre de Deseducativos. Eso suponía salir de mundo virtual y vernos las caras en el real, cosa que hicimos en una reunión en Madrid hace, creo, cuatro años. En esa reunión surgieron ya algunos temas controvertidos, uno de los cuales fue el de los sindicatos; unos, entre los que estaba David, pensaban que los sindicatos no habían hecho ni podían hacer otra cosa que perjudicar, razón por la cual los rechazaban de plano; otros creíamos que el sindicalismo era muy útil para los colectivos de trabajadores (o asalariados, como quieras) y que no era culpable de la degeneración a que lo habían llevado los sindicatos reales de hoy. Ese debate sigue en pie, es esencial en el mundo del trabajo (no solo en la enseñanza) de hoy y es la principal diferencia que mantenemos David y yo. Yo no es que sea contrario a SPES o a APS, Alberto, es que hoy en Madrid los veo inviables. No hace falta ser un genio para entender que las asociaciones son un utilísimo instrumento para conseguir y defender derechos ciudadanos (yo he estado en CCOO, APS y ANPE y participé en los fallidos intentos de implantar SPES aquí y de poner en marcha la asociación Deseducativos), por lo que yo soy un firma partidario de ellas las llames como las llames. El problema hoy no son las asociaciones, sino cómo las organices para que no se conviertan en el corral de los aprovechados. Dos ideas tengo muy claras: para levantar lo que acabe con esto, hace falta mucho trabajo, mucho intercambio de pareceres hasta llegar al proyecto idóneo y mucho trabajo, muchas horas de reuniones.

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    6. Pablo, yo no diría “inviable”. Claro que es difícil (de hecho, se ha intentando antes, sin éxito) pero creo que no solo es posible sino que quizás ahora sea más factible.

      Puedo imaginarme por qué Deseducativos terminó y no culminó en algún tipo de organización o asociación de profesores. Por un lado, está la reticencia a todo aquello que huela a “sindicato” y, por otro, la diversidad de puntos de vista sobre cómo organizar la “resistencia”, una circunstancia que todos hemos vivido pero que hay que saber aprovechar porque tiene aspectos muy positivos. Pero lo ocurrido con Deseducativos no es extraño. Todas las asociaciones sindicales que ahora mismo conformamos SPES surgimos en un momento muy concreto de hartazgo logsiano y también de rebeldía ante el ensañamiento de la administración con el cuerpo de profesores de secundaria y la complicidad de los sindicatos. Y, no sin dificultades ni crisis del más variado pelaje, se consiguió crear sindicatos de profesores de instituto en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña y Navarra. Y, lo más difícil, representación en las mesas sectoriales. Pero uno, a veces, nota cierto desgaste ante la cruda realidad, que te enseña que es difícil cambiar lo importante y hay que conforase con pasos mucho más pequeños que los que querrías dar. Yo sigo convencido de que es necesario estructurar una resistencia también a nivel sindical (y a nivel nacional, pues esta es la única manera de aspirar a logros mayores), como lo estás tú, y entiendo lo que dices: por supuesto que hay que evitar que toda organización se convierta en “un corral de aprovechados”, pero es que yo confío en que alguien que se mete en un berenjenal de estos lo hace por principios y por compromiso, no para sacar tajada. Para esto último, hay otras vías mucho más rápidas y eficaces.


      Yo, Pablo, creo que este es un buen momento por una razón: a estas alturas, poca gente tiene dudas de que el PSOE y el PP son exactamente igual de nocivos para nuestra profesión. Ha solido ocurrir que en aquellas comunidades en las que gobernaba el PSOE, se tendía a cargar toda la responsabilidad a este (parte de razón tenían pues, antes de la LOMCE, todas las leyes educativas han sido socialistas); por el contrario, en aquellas gobernadas por el PP (en Navarra, UPN) las reivindicaciones tenían unas vestimentas más progres (también ocurre en Madrid, creo). Cada uno tendemos nuestra ideología y nuestro análisis particular de la situación, pero es una evidencia que la enseñanza está hecha una mierda y que ninguno de los grandes partidos (ni de los pequeños, exceptuando el espejismo inicial, en materia educativa, de UPyD) tiene el más mínimo interés en solucionar el problema. Por lo tanto, no caben las lecturas partidistas sino el “entre todos la mataron que ella sola se murió” que debe llevarnos a organizarnos porque si no lo hacemos, la educación no sale del coma en mucho tiempo. Deseducativos desapareció pero muchos de los que participasteis de aquello seguís dando guerra. Eso es bueno. Incluso tengo la sensación de que hay un cierto rebrote de aquel espíritu de resistencia, pasando los peores momentos, agudizados por la crisis, en los que parecía que lo único que se podía hacer era resignarse. Hace falta trabajo, mucho, es verdad, “intercambio de pareceres hasta llegar al proyecto idóneo”, como muy bien expones. ¿Qué se necesita para esto? No demasiado: gente comprometida dispuesta a plantearse la lucha desde un punto de vista más eficaz pero sin perder la independencia, que tenga claro que hay que buscar los puntos común, que son muchos, y afrontar una defensa de nuestra profesión más activa. Pero, sobre todo, hace falta ilusión.

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    7. Alberto, a menudo coincido tanto con tus planteamientos que los leo y me parecen como si los hubiera escrito yo. Este es uno de esos casos. Las dificultades de carácter concreto de las que a veces te he hablado son las que nos están paralizando en Madrid. El espejismo de UPyd es de grandes dimensiones, lo sé porque estuve dentro.

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    8. Pero, ¿dónde no has estado, Pablo?

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    9. La verdad es que acabaría antes contestando a esta pregunta.

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  3. Dicen que en esta vida todo se pega menos la hermosura. Y como el baranda del ramo será todo lo loco que se quiera, pero de guapo no tiene nada...
    Estupendo artículo, Sr. Guachimán. Verdades como puños.

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  4. Don Manuel, muchas gracias. Espero que el contagio no pase de jefe de sección para abajo, solo nos faltaba eso.

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  5. Una vez más, en el clavo. Que el señor nos pille confesados. Nos van a culpar en las leyes y por los resultados de las leyes. Pertenecemos a una profesión que fue hermosa y deseable pero se ha convertido en el chivo expiatorio de la ineptitud de los dirigentes. Necios, pero que mantienen su prestigio mucho más allá de su espléndida colaboración en la destrucción de la enseñanza.
    Seguramente no lograremos mucho, pero creo que es necesario que alguien mantenga el testigo de lo que debieron ser las cosas...
    Saludos.

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  6. Gracias, Borja. Resulta monstruoso que algunos políticos estén manteniendo prestigio gracias a la desinformación de la gente. Quizás no lo tengan, personajes como Wert o la propia Gomendio (de esta, no estoy seguro), pero puedo decirte que, en Madrid, el objetivo de hacerse los guays con lo de enseñanza bilingüe ha tenido amplias esferas de éxito. ¿Te enteraste de unas jornadas que se celebraron el fin de semana pasado en Villafranca de los Barros? Estuvieron allí, entre otros, Antonio Sánchez, David y Juan Pedro, que era el que las organizaba. En sus blogs han publicado las ponencias que leyeron. Saludos.

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