Acaba de publicarse el dato (al parecer, de 2010) de que el 23'7% de los españoles de entre 15 y 29 años ni estudian ni trabajan, o sea, que se hallan en esa categoría social que ha sido bautizada con el término de "ni-nis", de la que tenemos uno de los porcentajes más altos de la OCDE. No recuerdo exactamente cuándo se acuñó el término "ni-ni", pero sí sé que nació hace pocos años, con unas connotaciones inequívocamente reprobatorias hacia la postura de cierto segmento minoritario de nuestra juventud que ni se esmeraba en los estudios ni estaba por la labor de trabajar (entonces había muchas ofertas). En consecuencia, la figura del "ni-ni" constituía esencialmente un problema educativo, así solía enfocarse y así se ha tratado generalmente en los medios de comunicación hace unos días. Quisiera, sin embargo, subrayar una cosa: que, en en el momento actual, ese 23´7% de "ni-nis", más que un asunto educativo, es un problema laboral, por culpa del paupérrimo estado a que nuestros gobernantes y ciertos sectores económicos han llevado al país. Pondré algunos ejemplos. Soy profesor de insitituto y, en los últimos dos años, he visto cómo las políticas de recortes mandaban a la calle a muchos profesores interinos, bastantes de los cuales eran jóvenes de entre 25 y 29 años. Muchos de ellos ahora ni estudian ni trabajan, ya que han tomado la decisión de no apuntarse a esa filfa de los cursos de formación permanente, cataplasma que se han inventado nuestros dirigentes en vista de su incapacidad para traer soluciones verdaderas. ¿Qué son estos ahora? ¿"Ni-nis" con sus licenciaturas, sus másteres y su solvencia intelectual y profesional? Algo parecido le ocurre a una hija mía de 28 años, que, después de haberse pasado seis preparándose las oposiciones a judicatura y estudiando a una media de 10 horas diarias, ahora se encuentra con que, para su perfil académico, el Gobierno ha suspendido esas y todas las demás oposiciones. Otra "ni-ni", dirán ustedes, pero, tranquilos: dentro de unos días se va al extranjero a trabajar, así que se convertirá en una emigrante, que no es lo mismo. Por cierto: ¿cuántos "ni-nis" de más de 29 años hay en España? Mejor no los contamos. ¿Acabaremos siendo un país de "ni-nis"? Lo que sí vamos pareciendo es un país "ni-ni": ni estado de bienestar, ni salida de la crisis. Los que mandan deberían pensar a cuántas personas se les está machacando la existencia.
Obsolescencia programada y medio ambiente
Hace 2 días
También tu hija se va, Pablo. ¡Vaya país!, que expulsa a jóvenes cualificados. Hace un par de días me vino una madre abatida, porque su hijo se marchaba a trabajar a Bratislava, capital de Eslovaquia. Hasta los países que considerábamos hace poco de rango inferior se llevan a nuestros hijos. ¿A dónde va Hispania?
ResponderEliminarEsa pregunta ya da un poco de miedo, Pepe. Nuestros políticos se han creído que, después de la que han armado, siguen teniendo carta blanca, pero, ahora, para machacar. Me temo que no es eso, ya veremos qué pasaq.
ResponderEliminarEl miedo es el problema, Pablo, y la incertidumbre genera temor. ¿Quién va a pagar nuestras pensiones? Me temo que nadie. Entonces la cuestión es liberarse del temor...
Eliminarhttp://medymel.blogspot.com.es/2009/02/temor-humano.html
Ciertamente, el temor es un gran problema, Pepe, pero tiene dimensiones sobre todo subjetivas y personales. En la actualidad, se unen una serie de factores políticos objetivos y generales que producen ese miedo tan extendido hoy en España. Una de las formas de salir sería que todos venciéramos ese miedo y adoptásemos contundentes posturas masivas para exigir responsabilidades, pero eso lo veo muy difícil. Ayer, en mi centro, había convocada una reunión para los profesores de ocho institutos. A pesar de lo que está cayendo por aquí, asistimos siente personas. La gente es demasiado timorata y los que mandan están aprovechando muy bien el miedo.
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