Y menos de tres semanas después, vuelvo a la sala de conferencias del Ateneo de Madrid, esta vez, para la presentación de un documento que juzgo importante (el tiempo me dará la razón o me la quitará), el manifiesto "Por una vuelta al sentido común en la enseñanza", del que es autor Ricardo Moreno Castillo y que es respaldado por la federación de sindicatos SPES y por ANCABA. Todavía no dispongo del manifiesto en sí, porque los organizadores del acto dijeron que empezarían a difundirlo mañana lunes, así que tendremos que esperar hasta entonces. No obstante, en el acto fue leído y, como podéis imaginar, su propuesta principal es el abandono del actual sistema educativo y la instauración de uno nuevo en el que se dé la importancia que merecen a los contenidos y superemos los notorios problemas que hoy nos aquejan.
Empecemos con el acto. Dado que llegué diez minutos tarde, me tocó estar de pie, como a algún que otro asistente más, puesto que la sala estaba completamente llena. No obstante, además de la de Ricardo Moreno, aún pude ver las intervenciones de Honorio Vega, de ASPES-CL, Xavier Massó, de ASPEPC, y Felipe de Vicente, de ANCABA. Tuvieron todos intervenciones muy interesantes, tanto por lo bien llevadas como por la información que suministraron. Se abrió luego un turno de palabra para los asistentes, que resultó muy animado y deparó intervenciones diversas y también interesantes, la mayoría críticas con el actual sistema educativo, bien fuera para señalar algunas de sus deficiencias concretas o bien para incidir en propuestas de mejora. No puedo dejar de reseñar el alto nivel de las intervenciones en general: la audiencia del acto sabía muy bien de qué estábamos hablando, sabía muy bien -entre otras muchas cosas- cuáles son las múltiples lagunas de la fracasada pedagogía constructivista, cuáles han sido sus desastrosos resultados y cuáles son los reprobables procedimientos de sus defensores.
¿Por qué he dicho que juzgo que este documento puede ser importante? Sabéis que he impulsado y que he defendido (y seguiré defendiendo) el "Manifiesto de maestros y profesores", con el cual éste de hoy tal vez podría entrar en colisión, pero creo que no debería, porque tanto uno como otro tienen el mismo objetivo: acabar con el dañino sistema LOGSE, y más aún: tienen, tanto los documentos como las personas que los defienden (conozco un poco a unas y a otras), planteamientos muy parecidos, de modo que deberían ponerse de acuerdo y aunar esfuerzos. En el acto había personas venidas de toda España y pertenecientes no sólo a las organizaciones citadas, sino a otras como APIA, de Andalucía, o APS de Aragón, organzaciones que llevan ya algún tiempo dando la batalla al gigantesco búnker logsiano y que cada vez van cogiendo más fuerza. Hablé con algunas de estas personas y creen, como yo, que quizás esté llegando ya el momento de que los que estamos contra la LOGSE-LOE empecemos a pensar en serio que, si empujamos todos, acabará cayendo, como la estaca podrida de la canción de Lluis Llach. Hay elecciones sindicales en menos de un año; el propio MEC muestra que hasta los defensores del sistema reconocen que no sirve: sería imperdonable dejar pasar la ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario