jueves, 19 de diciembre de 2024
Las delfinas
viernes, 6 de diciembre de 2024
Sobre el asesinato de Abel Martínez Oliva: epílogo
De manera enteramente casual, tropiezo con una nota del bufete de abogados ilerdense Calles Advocats por la que me entero de cuál fue la estación final del triste asunto del asesinato del profesor Abel Martínez Oliva, quien murió en 2015 a manos de un alumno en el IES "Joan Fuster" de Barcelona. ¿Cuál ha sido la trayectoria del caso? Os la resumo.
1.- Como quizás recordéis, el 20 de abril de aquel año, el alumno en cuestión, un tal Max Porta, entró al centro portando una ballesta, un machete, algunas otras armas (no muy clarificadas) y las peores intenciones homicidas y, después de herir a dos alumnos y dos profesores, mató a Abel con el machete. Poco después, fue reducido por otro docente. Quizás no habría transcurrido ni una hora cuando, al asesinato efectivo de Abel, empezó a unirse el asesinato moral, el del ninguneo que practicaron muchos que parecieron preocuparse más por su matador, ese pobrecito niño inocente, que por la víctima. En ello cayeron, entre otros, el profesor que redujo al alumno y la consejera Irene Rigau, con aquella deplorable frase suya: "Ha mort un professor, però hi ha una gran víctima, qué es el nen".
2.- Vino después esa usual fase de testimonios -unos más claros y otros más confusos-, análisis y juicio del asunto desde diversas perspectivas. De las diversas narraciones de testigos directos que consulté en aquella época, puede deducirse que Max Porta no era ningún ser de luz y que su ataque debió de ser espantoso. Todo ello se percibe muy bien en este fragmento de un audio que se publicó en la red, en el cual habla una alumna de la clase en la que intentó entrar:
Estábamos en la clase al Joan Fuster tranquilamente haciendo clase con la profesora de castellano y entonces el Max llama a la puerta, y la profesora le dice: "No puedes entrar porque llegas 15 minutos tarde". Y entonces el Max le da una patada a la puerta y con una ballesta, una pistola, dispara a la profe y le da al ojo, la profe empieza a correr a las otras clases. Luego el Max coge a una niña y la apuñala y un amigo de él empieza: "Qué haces? Qué haces? tío" Y entonces apuñala también al amigo.
Esa profesora que se menciona se llamaba María Asunción Asensio y la niña apuñalada era su hija. Unos días después, María Asunción se pronunciaba en una entrevista en El Heraldo de Aragón. Recomiendo que leáis sus interesantísimas declaraciones.
3.- El tiempo fue pasando. Al ser inimputable por razón de edad el autor del asesinato de Abel, el juez al que le correspondió el caso lo archivó y lo derivó a los servicios de atención a la infancia. Por otra parte, si habéis leído la entrevista de María Asunción, habréis visto que la Consejería de Educación no se molestó ni en poner una denuncia por este gravísimo suceso. Resultado: nuestro ordenamiento legal echó una paletadita más de tierra sobre el abnegado profesor, mientras que la Generalidad le asestaba una tercera puñalada. No obstante, no todo fue negativo, porque la Universidad de Lérida puso su nombre a una cátedra de Educación y Adolescencia y el Gobierno de la nación le concedió a título póstumo la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.
4.- Todavía habría de llegar una cuarta puñalada, esa que he descubierto gracias a la nota de Calles Advocats. Tras ser archivado el caso, el Consorcio de Educación de Barcelona (o sea, la Consejería de Educación más el Ayuntamiento de la capital regional catalana) determinó que el centro no había cometido ninguna negligencia, por lo que a la familia de Abel no le correspondía indemnización ninguna, pero ellos reclamaron ante los tribunales. Les representó Calle Advocats y consiguió que el TSJC entendiera que el centro fue negligente por permitir al alumno la entrada (lo que no debía haber hecho en vista de su retraso) y no haber protegido debidamente la seguridad de los alumnos y el personal del centro. El resultado fue que la Generalidad fue condenada a pagar a la familia de Abel una indemnización de 250.000 euros.
Así perdió la vida un profesor en un instituto catalán haciendo frente a un criminal de trece años e inimputable, pero muy peligroso, y así lo ha tratado el Gobierno de aquella región. Tenemos al menos el consuelo de que aún queden jueces justos en España.
lunes, 25 de noviembre de 2024
2028: ¿cómo será la Tercera República?
Tras el fin de la dictadura franquista, nuestro país se convirtió en una monarquía parlamentaria, tal y como se estipula en el artículo 1.3 de la Constitución. Nadie puede discutir (porque los hechos son tozudos) que el régimen constitucional de 1978 ha sido el periodo más largo de paz y prosperidad de nuestra historia, y también el más democrático. No obstante, muchos no lo ven así e incluso hay entre estos ciertas corrientes ultraizquierdistas y separatistas para las que la monarquía representa la continuación del franquismo y/o la opresión de la malvada y odiosa España, por lo que aspiran a la implantación de una república.
Estos grupos y quienes los mueven me inspiran una gran desconfianza, así que, cada vez que reivindican la república o atacan a la monarquía, me formulo con inquietud estas preguntas: ¿qué república nos traerían estos? ¿Cómo sería la Tercera República española? He reflexionado mucho sobre ello e incluso he llegado a escribir una novela, en la que mezclo intriga, humor y política, esta que os presento hoy, que se titula 2028 y está situada en ese no muy lejano futuro. Aquí tenéis los enlaces para informaros sobre la extensión, el contenido, los precios...:
-Edición en papel (10 euros): 2028 (tapa blanda).
-Edición para libro electrónico (3'50 euros): 2028 (ebook).
Y aquí tenéis la cubierta:
El protagonista y narrador es un detective que va un poquito por libre. Empieza diciéndonos que, unos años atrás, estalló una severa crisis que llevó al país a la ruina y destruyó millares de empresas, una de ellas, la suya, una gran agencia en la que ganaba mucho dinero, por lo que él ha venido a menos y se ve obligado a trabajar por su cuenta y aceptar todos los casos que le caigan, lo mismo el robo de una moto que el asesinato de un chico de dieciocho años en un parque. Nos relata las andanzas a las que sus investigaciones le llevan por Madrid y Barcelona, en el esperpéntico marco de la República Federal Hispánica, que ha iniciado el proceso para convertirse en un Estado plurinacional. Las cosas andan bastante revueltas y los ánimos muy caldeados, como podremos ver.
Artículos en páginas de internet
En Medicina y Melodía: 2028, simplemente.
jueves, 21 de noviembre de 2024
La bomba de Aldama y el cohete de la república
A no ser que usted haya pasado el día en Marte o durmiendo como un tronco, se habrá tenido que enterar de que el chanchullista Víctor de Aldama, nudo corrupcionario por el que pasan todas las líneas de la colosal red que está investigando la Audiencia Nacional (Ábalos, Koldo, Delcy, Begoña..., y las que están a punto de añadirse se están añadiendo ya), ha declarado hoy ante el juez Ismael Moreno. Y sabrá también que las expectativas que había levantado su delaración no han sido defraudadas en absoluto (1), pues ha dicho cosas sustanciales: que la foto que se hizo con Sánchez fue a petición del propio presidente; que este le dio las gracias por lo que estaba haciendo; que se reunió con Teresa Ribera; que se reunió con Begoña Gómez, en alguna ocasión, estando también presente Javier Hidalgo; que todos en el Gobierno sabían que Delcy Rodríguez no podía pisar suelo español; que la mandataria venezolana habló con Sánchez por teléfono el mismo día de su llegada a España; que es cierto casi todo lo que se cuenta de aquel rocambolesco episodio; que dio más pasta que un tío de América (a Koldo, a Ábalos, a Cerdán...), y le pidieron aún más, tanta que ya tuvo que decirles que él no era el Banco de España, este grotesco punto de la adicción al parné es sabroso por la cantidad, rango e identidad de los solicitantes, merece la pena que lo veáis en las notas uno y dos. Y bastantes cosas más.
La bola de nieve de la corrupción en torno a Sánchez y el PSOE ya ha adquirido unas dimensiones brutales y estas declaraciones le añaden una peligrosa carga de dinamita, de ahí que toda la banda mencionada en ellas, empezando por Pedro Sánchez, haya salido en tromba a desmentirlas, verbo que colocado junto al nombre de nuestro presidente del Gobierno produce ataques de risa. No niego que el señor Aldama pueda mentir, faltaría más, pero afirmo que Sánchez miente siempre (queda patético en el vídeo cuando proclama que su Gobierno es un Gobierno limpio, ¡qué falta de vergüenza!) y, por ejemplo, en el caso concreto de su foto con Aldama, lo que este cuenta me parece cierto al cien por cien.
Sánchez y su PSOE están en una situación muy comprometida, porque las acusaciones que les cercan son de las que acaban en un juzgado y, de hecho, si no estuviéramos en el país delirante en que nos hemos convertido, hace mucho que este grupito estaría ya rindiendo cuentas ante la justicia.
¿Qué van a hacer para escapar? ¿Qué hará Sánchez para retener el poder, ese poder que ya está muy claro que no está dispuesto a soltar de ningún modo, pues lleva tiempo aferrándose a él aunque sea a base de indecencias como pactar con albaceas del terrorismo, amnistiar a golpistas o arremeter contra jueces? Puesto que cada vez está más acorralado, no me extrañaría que decidiera ya poner en marcha el desafío definitivo del programa máximo que ha llevado siempre en la cabeza, oculto, aunque no mucho, porque su aversión al rey lo ha delatado mil veces: la deriva hacia la república. Aparte de ser la culminación de su proyecto político, la implantación de un nuevo régimen sería el cohete que le permitiría escapar de la oscura situación que se le presenta en el actual, y no son conspiranoias mías, porque son ya muchos los comentaristas que señalan que, de cara a su abandono del poder, su futuro aparece muy problemático.
Baso esta sospecha en ciertos indicios que tienen que ver con el congreso que el PSOE va a celebrar dentro de unos días. Empezaré por un artículo de "El Socialista" que habla acerca del evento, del que voy a entresacar dos frases. La primera es un subtitular que dice lo siguiente:
La militancia actualizará el proyecto socialista con sus propuestas para responder a los retos actuales y plantar cara a la ultraderecha.
La segunda son unas palabras del propio Pedro Sánchez para justificar su presentación a la reelección:
Lo hago porque tengo un proyecto de futuro para España, y el único partido posible que puede hacerlo realidad es el Partido Socialista.
O sea, que Sánchez tiene un plan, cosa que ya sabemos desde que Albert Rivera la destapó hace ya cinco o seis años. Y conocemos también su inclinación -propia de un populista mesiánico- a encubrir sus planes bajo el disfraz de demandas clamorosas del pueblo, de la militancia, de la gente; pudimos verlo en sus maniobras para adueñarse del PSOE a través de unas primarias, pero, a lo largo de los seis años que lleva encaramado en el poder, lo ha demostrado en muchas ocasiones encubriendo sus medidas bajo la forma de proposiciones de ley, que, entre otras ventajas, le daba la oportunidad de hacerlas parecer no disposiciones del Gobierno, sino demandas de la ciudadanía a través de sus representantes, los partidos. Y así lo va a hacer esta vez. Si tenéis el humor y las ganas de consultar la ponencia marco del partido, comprobaréis que ahí se guardan muy bien de agitar el asunto de la abolición de la monarquía y la implantación de la república, en cambio, como hoy mismo han reflejado diversos medios (3), de cara al congreso hay una serie de agrupaciones que sí van a presentar propuestas en favor del cambio a un modelo republicano, o se pronuncian a favor de él, y no son pocas: Izquierda Socialista, Juventudes Socialistas, Valencia, Madrid y Badajoz. Argumentan que la monarquía es un modelo incompatible con la democracia (4) y que es contraria a la igualdad, mientras que, para avanzar hacia un Estado fuerte que impulse la transición ecológica y la justicia social, es necesaria una república. Recalco lo del Estado fuerte, porque, en una propuesta del PSOE de Pedro Sánchez y Zapatero, hace inevitable e inquietantemente pensar en Venezuela.
¿Habrán movido Sánchez y sus esbirros los hilos de estas urgencias? ¿Pedirá el congreso del PSOE de la semana que viene, a propuesta de las bases y por aclamación unánime, que Sánchez ponga a España con rumbo a la república? ¿Se verá el Amado Líder obligado a obedecer la voz del pueblo? No tardaremos en saberlo.
1. Se ha reflejado en todos los medios. Dejo aquí una noticia que me parece un buen compendio: The Objective. En esta otra, se incluye un vídeo con el momento de una declaración crucial, la referida al encuentro entre Aldama y Sánchez en el teatro de La Latina en 2019: Vozpópuli.
2. Todo por la pasta: infobae.
3. Dicen todos prácticamente lo mismo, pero os los enlazo para que veáis que son unos cuantos: Europa Press; Tele5; El Debate; Hércules; Infobae.
4. El grado de demagogia e insensatez de este "argumento" está mil veces demostrado, pero aquí va una más: monarquías del mundo que son democracias ejemplares: España (aunque no gracias a Sánchez), Japón, Bélgica, Dinamarca, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia. Repúblicas abominables: las hay por docenas, y, casualmente, muchas son amigas de los líderes del PSOE: Venezuela, Cuba, Bolivia, China, Rusia, Irán, Nicaragua...
martes, 12 de noviembre de 2024
"Hotel California" y "Maldito duende": dos canciones inquietantes
domingo, 27 de octubre de 2024
Las fotos de Aldama, las incontinencias de Errejón y el telediario de las tres
Quizás no eran las cero horas del día de hoy cuando encendí el ordenador y ya en medios como "El Mundo" u "OKdiario" se publicaban unas fotos en las que se demostraba que Pedro Sánchez, al contrario de lo que ha venido sosteniendo, sí conocía a Víctor de Aldama, el hombre clave de la extensa constelación de chanchullos en que están enfangados Jose Luis Ábalos, Koldo García Izaguirre y un buen surtido de nombres importantes del Gobieno y el PSOE. El diario "El Mundo", poseedor de la exclusiva, ha hecho pública esta galería, breve, pero incontestable:
PEDRO SÁNCHEZ SÍ CONOCÍA A VÍCTOR ALDAMA
Estas fotos tienen unas implicaciones gravísimas. El acto en el que aparece Aldama se realizó el 3 de febrero de 2019 en el teatro de La Latina y fue la presentación de la candidatura de Pepu Hernández a la alcaldía de Madrid. Aldama está en una de esas filas en las que se sienta el público selecto -muy cerca de él e incluso por detrás creo reconocer a Simancas, a Franco y a Uribes- y la foto en que posa junto a Sánchez no procede de un encuentro casual de un admirador, sino que se la hicieron en una zona de acceso restringido donde muy probablemente tuvieron alguna charleta. Este Aldama está hoy en la cárcel por sus negocios sucios, algunos de ellos vinculados con el vertedero de corrupción que gira en torno a Koldo y Ábalos, así que estamos ante una más de las razones por las que Sánchez debería dejar de ser presidente del Gobierno y quizás también una de las que un día le lleven a la cárcel.
Hoy, en el telediario de La Uno de las 15:00, o sea, muchas horas después de que esas fotos ya se conocieran, al hablar de este asunto, que debería estar produciendo un cataclismo político, no se ha dicho una sola palabra de ellas, pero sí se ha expuesto, con abundancia de imágenes, la que supongo que debe de ser la "explicación" gubernamental: que el señor Sánchez se fotografía con mucha gente.
Después de la noticia de las fotos, que se ha despachado con una prontitud y una superficialidad muy inadecuadas, el informativo (?) ha abordado el asunto de la incontrolada y tal vez un poco babosa conducta sexual de Íñigo Errejón. Como aún no son bien conocidas, no voy a profundizar en las andanzas de este patético esperpento, pero sí debo subrayar esto: que algunas de las políticas y leyes impuestas por los partidos en los que ha militado estaban destinadas a criminalizar a los hombres por el hecho de ser hombres, mediante el procedimiento de penalizar de manera desmesurada sus actos más triviales en materia sexual, así que estaría muy bien que a este inquisidor de conveniencia le administraran una buena dosis de su putrefacta medicina. Pero lo que quería deciros es otra cosa: después de contar brevemente lo último acerca de este apestoso asunto, el telediario de la La Uno ha tenido a bien extenderse durante un tiempo similar sobre el famoso caso Nevenka Fernández / Ismael Álvarez, que se cerró judicialmente en 2003, es decir, hace más de veinte años: ¿a qué venía esta incursión en tan rabiosa actualidad?
Los informativos de las cadenas estatales dan verdadero asco, porque han abandonado su obligación de contar objetivamente la realidad y se han convertido en un fétido sumidero de mentiras impuestas por las conveniencias del Gobierno y sus compinches o de propaganda de los que mandan, propaganda asquerosa segregada con un igualmente asqueroso desprecio a la inteligencia de los usuarios y a su derecho a recibir una información imparcial y veraz. Otra de las funciones aberrantes que están cumpliendo es la de servir de arma para atacar (si se considera oportuno, con mentiras y calumnias) a los enemigos de esa banda infame que se ha adueñado de la nación.
No me extraña que sus audiencias hayan caído en picado; yo mismo, por ejemplo, solo los veo o los escucho para estar al tanto de lo que dicen quienes no piensan como yo y, cuanto más los veo, más me refuerzo en mis convicciones.
lunes, 21 de octubre de 2024
"El anhelo intelectual", de Alberto Royo
Termino de leer El anhelo intelectual, último libro de Alberto Royo, y descubro que no salta la sorpresa en Las Gaunas: el tipo sigue estando convencido de que el conocimieno es algo maravilloso y de que la enseñanza es esencial e inexcusablemente la transmisión de concimiento desde alguien que lo posee, o sea, el profesor, hacia alguien que carece de él y debe (y a veces incluso quiere) recibirlo, es decir, el alumno. Cuando verdades tan grandes y provechosas pueden expresarse en tres líneas, nos hallamos ante la áurea sencillez de los clásicos. Y la verdad es que Alberto no intenta engañar a nadie (no le sugiero, por tanto, apuntarse al equipo de cierto importantísimo personaje), porque alguien que le pone ese título a un libro no nos deja dudas de que piensa que el conocimiento es un bien supremo.
Puesto que comparto esas convicciones, celebro que Alberto haya escrito un libro donde las defiende y las razona, un libro que, como todos los suyos, además de atesorar unos contenidos sólidos e interesantes, es agradable de leer, tanto por la claridad expresiva como por esos golpes de humor con que el autor suele alegrar sus escritos.
Comienza el libro con un breve prólogo de Albert Boadella que gira en torno a una puntualización muy relevante: que el desastre educativo que padecemos hoy es un fruto indigesto de aquella siembra de mayo del 68 que, buscando destruir los caducos pilares de la opresiva sociedad burguesa, se llevó por delante cosas muy valiosas, al menos, una: la autoridad que en toda cadena educativa (familiar, docente o de cualquie otro ámbito) le corresponde a quien posee el conocimiento sobre quien carece de él (1).
De esa fuente nacen esos niños que son uno de los grandes problemas de la enseñanza de hoy, esos alumnos montaraces que no reconocen ninguna regla. Curiosamente, la primera de las dieciséis partes del libro de Alberto se ocupa de los alumnos, pero de los otros, los buenos, los que quieren aprender, los que, como él dice, tienen afán de conocimiento, pues debemos hacer todo lo posible por protegerlos, por no desmoralizarlos. Ya que son los grandes damnificados de un sistema penosamente paternalista y con un concepto perverso de la inclusión que explota las carencias reales, supuestas o inventadas del alumno, esforcémonos al menos los profesores en cuidar a los verdaderamente interesados en aprender, con el fin de que mantengan su ilusión y su motivación. A Alberto, profesor de raza, le importan mucho los alumnos, por eso se preocupa de minucias como esta, o de otra que parece obsesionarle: la del ascensor social, es decir, la de que la escuela sirva, mediante la mejora del conocimiento de los alumnos, para que los menos favorecidos económicamente adquieran herramientas para prosperar en la vida, dignísima aspiración (la de prosperar en la vida y la de que la escuela facilite a sus alumnos instrumentos para ello). Alberto cree que nuestro actual sistema educativo, enemigo del conocimiento y del esfuerzo, perjudica enormemente a los alumnos más pobres, pues les arrebata el que quizás vaya a ser en sus vidas el único ámbito que pueda prepararle para la lucha por la vida. ¿Va a ser que este hombre es uno de esos monstruos que no aprecian el gran valor de la educación emocional y con perspectiva de género? Capaz.
Pero bueno, no es cuestión de que les cuente el libro completo, cómprenlo, ¡no sean ratas!, que además está muy bien. O, al menos, vayan a la biblioteca, que allí se culturiza uno mucho.
Pasemos a los docentes. Según Alberto, ¿qué tiene que hacer un profesor que se ve atrapado en un sistema que prefiere las caricias en el lomo a la excelencia, un profesor como ese que hemos visto en el primer párrafo del artículo? Lo han adivinado: esconderse en el váter para llorar sin que le vean. O quizás no proponga eso, díganme cómo interpretan ustedes estas palabras de la página 117:
No tenemos la mejor enseñanza ni la mejor ley ni los mejores políticos. Pero nosotros, precisamente nosotros no podemos permitirnos que la situación nos supere. Tenemos la obligación de enseñar.
Una frase pa enmarcar. Vean esta otra, que está en la página 40:
Necesitamos que se prestigie el saber. Que se defienda el conocimiento. Que se ampare el derecho de los alumnos a ser instruidos y no solo a permanecer escolarizados. Que se entienda que la enseñanza no puede estar a expensas ni de los políticos ni de las modas. Que se deje de escuchar a quienes desconocen lo que ocurre dentro de un aula. Que se nos deje enseñar. Que se nos deje educar. Necesitamos un Día del Orgullo Intelectual.
Toda una declaración de principios, casi un programa, que, se lo digo en serio, a pesar de constar solo de cinco líneas, sería mucho más provechoso que la LOMLOE en su totalidad. Aunque eso del Día del Orgullo Intelectual... Yo sé que Alberto lo dice con retranca, pero, amigo mío, tal y como están hoy las cosas, hay que tener cuidado hasta con la retranca. ¿Me aceptas proponer que convirtamos todos los días del año en días del orgullo intelectual?
Aparecen en la frase algunos de los demonios de siempre: los políticos, los expertos y pedagogos, el vaciado de contenidos... Sobre ellos se habla bastante en el libro, y también sobre otros, como, Isabel Celaa (no estoy de acuerdo en que sea peor que Pilar Alegría; vamos a dejarlo en iguales, ni pa ti ni pa mí), lo emocional, la enseñanza como terapia, la burocracia inútil... Veo aquí a Alberto más pesimista que hace unos años y supongo que puede haber muchas razones, pero estoy seguro de que la principal se llama LOMLOE. Hablaré en concreto de la burocracia, a la que le sobraría el adjetivo de inútil, porque lo que podríamos llamar burocracia útil no es burocracia, sino unas inevitables gestiones de carácter administrativo, provechosas, necesarias y que se han hecho toda la vida, cosas como una memoria de fin de curso. ¡Cómo será lo de la burocracia con la infecta, vomitiva, adoctrinadora, sectaria, emburrecedora y manipuladora LOMLOE! No me lo quiero ni imaginar, porque el hecho es que no hay un solo profesor en activo con el que hable que no se queje amargamente de ella. No solo es mala porque aburre al docente, sino también porque perjudica a la calidad de la enseñanza: a fin de cuentas, los profesores también tienen derecho a la vida y que nadie sea tan ingenuo o tan retorcido de pensar que, si les meten una sobrecarga horaria para rellenar papeles, no habrá ocasiones en que parte de ese tiempo sea detraído del destinado a preparar clases: esa leyenda de que el docente tiene que ser un apóstol dispuesto a echar más horas que un reloj es una aberración que, para más inri, la mayoría de las veces se la oyes a gente que defiende con uñas y dientes los derechos de los trabajadores. En fin, no entremos en esto.
Termina el propio autor su libro retomando un deseo expresado por Boadella en el prólogo: el de que exista una exigua minoría que se rebele contra la inmundicia, un puñado de gladiadores que traten con la correspondiente ferocidad a los males que aquejan a nuestra enseñanza con el fin de atajarlos. Sé que esos gladiadores existen, sé que estáis ahí. Uno de ellos es Alberto, a quien felicito por este libro. Os animo a todos a no permitir jamás que la situación os supere, a ser fieles hasta el fin a vuestra obligación de enseñar.
1.- Boadella atribuye esta "culpa" a su generación, es decir, la que se rebeló a finales de los sesenta. Los nacidos como él en los años 40 serían los mayorzotes (¡fumaban todos! Y nos daban algún cigarrito) de aquella armada iconoclasta, a la que los que nacimos de 1955 en adelante nos agregaríamos en calidad de chavalillos del grupo. Lo digo porque yo también soy testigo -y partícipe-, aunque más tardío, de aquella militancia en contra del principio de autoridad, de aquella moda de ponerlo en duda más a menudo de lo razonable. Boadella sostiene con toda la razón que el producto más lamentable de este experimento fue "el rey de la casa", es decir, esas hornadas y hornadas de niños endiosados porque sus padres, enemigos de la autoridad, no la ejercían con ellos, niños que, de adultos, si no lograban corregirse, devenían en energúmenos soberbios. No todos los hijos de esos padres "progres" fueron así, porque a la mayoría la realidad nos recondujo, pero quienes ejercemos la docencia sabemos que fueron los suficientes para que el problema resultase grave. Hay además otra cuestión -que recibe cumplida atención en este libro-: el odio a la autoridad anidó en legisladores y docentes -esos artífices de la LOGSE y sus hijuelas, esos profes amiguetes- que han agigantado el problema hasta traernos al desastre actual. Pidiendo perdón a Alberto, voy a permitirme enlazar aquí un artículo mío sobre El libro rojo del cole, porque nos permitirá ver cómo desde hace en torno a cincuenta años el pedagogismo y la izquierda política han construido una alianza letal para la escuela, la enseñanza, la cultura y la transmisión del conocimiento.
miércoles, 16 de octubre de 2024
Lo que Pedro Sánchez es en 2024 ya lo era en 2017
domingo, 13 de octubre de 2024
La España del esperpento
El 24 de julio de 2023, escribí un artículo titulado Pues el caso es que Frankenstein ha decaído, y mucho, en el que analizaba los resultados de las elecciones generales del día anterior y, entre otras cosas, decía esto:
Paradójicamente, en el plano cualitativo, aunque cuantitativamente haya decrecido, la bestia cantonalista será mucho más feroz, despiadada e insaciable, como durante toda la campaña han venido anunciando ERC, el PNV o Bildu, con unas peticiones que eran más bien aterradoras amenazas. Pensemos, además, que en ese minimonstruo articulado que es Sumar hay también componentes cantonalistas y unamos a ello la gran novedad: que ya se está señalando que Sánchez podría depender de la panda de Puigdemont, y pudiendo, ¿que hará sino hacello?, que diría Garcilaso de la Vega. ¡Qué guerras de bandas van a montar, qué débil va a ser Frankenstein II de España!
Y, como todos sabemos, las bestias y los monstruos, cuando están debilitados, son mucho más peligrosos, pues se ven urgidos por el miedo y la ansiedad, así pues, siendo en la legislatura que vamos a estrenar nuestro viejo Frankenstein un monstruo debilitado, asusta pensar en los terrores a los que no va a vacilar en someternos, teniendo en cuenta los que ya ha perpetrado, de cuya descomunal envergadura no hace falta hablar. Que Dios nos pille confesados, es para echarse a temblar, y estoy hablando completamente en serio.
Ha pasado algo más de un año y aquel pronóstico se ha cumplido con creces y se le ha añadido además, y con virulencia, un factor que en aquel artículo no contemplaba: el florecimiento de los asuntos feos, malolientes o de juzgado de guardia que el PSOE ha venido sembrando durante los seis años de despótico dominio de Akenapedrón I. El resultado es que hoy nos encontramos en un sainete delirante que bien podríamos definir como la España del esperpento, dejaré aquí algunas de las pinceladas que componen el cuadro: un presidente del Gobierno IM-PRE-SEN-TA-BLE, cercado por sus propios abusos y disparates, su sumisión al separatismo y a los albaceas del terrorismo, los chanchullos de su familia y la corrupción de su partido; un buen puñado de asuntos de corrupción, en cuyas investigaciones suenan demasiados nombres de altísimas personalidades: Ábalos, Torres, Armengol, Marlasca, Illa...; amistades muy peligrosas (¡ese Aldama!); Delcy con sus lingotes y su príncipe, un tal Zapatero; un ministro de Asuntos Exteriores autorrebajado a la condición de conseguidor del separatismo; la esposa del presidente del Gobierno ascendiendo de categoria académica por su linda cara y metida en extraños negocios; un músico mediocre que resulta ser el hermano del faraón recibiendo privilegios inexplicables e inexplicados y llevando a la AEAT a ponerse en evidencia; un fiscal general del Estado al que nadie le compraría un coche viejo; un Tribunal Constitucional exonerando a tipos que han dispuesto de cientos de millones públicos como si fueran suyos y dando por buena una ley de amnistía redactada por un abogado patibulario y defensor de narcotraficantes y golpistas; un golpista reclamado por la justicia haciendo y deshaciendo en la gobernabilidad del país y paseándose tan tranquilo ante las narices de los cuerpos de seguridad; ministros y portavoces que a diario mienten obscenamente para tapar la basura de su partido; vicepresidentas y ministras que no saben ni hablar; unas leyes educativas detinadas a adoctrinar y que favorecen la ignorancia... Y lo último, una guinda berlusconiana que reúne todos los méritos para coronar este pastel (💩): un ministro sexagenario perdiendo el culo por una jovenzuela me temo que más de treinta años más joven que él, llevándosela a viajes oficiales, pagándole unas extrañas minutas, facilitándole un pisáncano al lado de la plaza de España y presentándose en un acto académico de la señorita con un ramo de flores y haciéndose pasar por su tío: ¿se puede ser más esperpéntico?
Y me dejo mucho, como sabéis bien. He hablado de esperpento y eso siempre nos hace pensar en las obras de Valle-Inclán y, con muy buena lógica, en las que él explícitamente relacionó con este concepto literario de su creación, es decir, Luces de bohemia y Martes de Carnaval, pero pienso que el esperpento español de hoy recuerda más bien a otra gran creación valleinclanesca en ese mismo registro, aunque esta, en el género novelístico: el Ruedo Ibérico, el ambicioso retablo en que el autor gallego quiso pintar la España decadente de los últimos treinta años del siglo XIX, es decir, el desmoronamiento del periodo isabelino. Mal que le pese al señor Urtasun, ministro de Cultura con todos los pronunciamientos favorables, eso del ruedo le ajusta a la perfección a la España a la que la cuadrilla (¡venga términos taurinos!) a la que él pertenece nos ha traído, pero dan ganas de pensar que, en los casi cien años que han pasado desde que Valle empezó a publicar esta magna obra, una de dos: o muy poco han cambiado las cosas o estamos experimentado una regresión, lo digo porque el título de la primera de las novelas que la componen, La corte de los milagros, le vendría que ni pintado a lo que expongo en el párrafo anterior. ¿Y qué me dicen del título de la segunda y última del ciclo que llegó a componer completa, o sea, Viva mi dueño? Francamente, cuando oigo hablar o veo actuar a los ministros o los altos cargos del PSOE, sea o no refiriéndose al Puto Amo, siempre tengo la sensación de que en cualquier momento se van a arrancar gritando eso mismo: ¡Viva mi dueño!
Lo dicho la España progresista del sanchismo y sus aliados de Frankenstein 2 progresa hacia atrás.
sábado, 21 de septiembre de 2024
La jornada partida y la jornada continuada en la enseñanza
Por lo que llevo viendo en los medios más o menos desde principios de este mes, se ha removido en el mundo educativo el debate sobre la jornada partida y la jornada continuada, creo, aunque no podría asegurarlo, que por alguna iniciativa que ha tomado la Comunidad de Madrid en favor de la primera. En mi desempeño como profesor, trabajé nueve años en EGB y los veinteséis restantes lo hice en diferentes ramas de secundaria, tanto de la LGE como del sistema LOGSE. Mi primer contacto con el debate sobre la jornada fue en el curso 1985-1986, estando en un centro de EGB, y de entonces procede mi postura ante este asunto, que no ha cambiado y esta: para secundaria, lo más conveniente es la jornada continuada, mientaras que para primaria es mejor la partida.
En lo referido a la secundaria, me parece que no hay margen para la discusión, porque, seamos sinceros, el asunto principal de esta controversia es la disposición del tiempo personal de padres, profesores y alumnos, y, en lo relativo a tal cuestión el ámbito educativo difiere muy poco del profesional, en el cual, con rarísimas excepciones, todo el mundo prefiere la jornada continuada, porque le deja la tarde libre, sin partírsela, lo digo en estos términos tan de andar por casa porque son los más adecuados, e incluso voy más lejos: quienes abordan este debate acudiendo a argumentos pedagógicos, psicológicos, sociológicos y blablablabla, aparte de hacerlo generalmente con generosas dosis de demagogia, parecen no percibir que se pueden encontrar argumentos de esa condición tanto para defender su posición como la contraria. En consecuencia, en este nivel la cuestión está muy clara: la jornada continuada es beneficiosa para los profesores y no perjudica a los padres, pues sus hijos están ya en edades con la suficiente autonomía como para que ellos no tengan que llevarlos al centro ni traerlos, y ni tan siquiera tendrían que estar en casa para darles la comida.
¿Qué sucede con los alumnos? Pues que están ya en un rango de edad cuya autonomía se parece a la de los adultos, así que prefieren también tener las tardes completas. Y no les perjudica tenerlas ni les impide organizar ni su ocio, ni su educación, ni su trabajo ni nada de nada, de modo que hace falta tener una jeta de cemento armado para sostener, como parecen sostener algunos por ahí, que también a los alumnos de secundaria les favorecería la jornada partida. Tengo, además, para este punto, una experiencia personal muy ilustrativa. Mi primer curso en la profesión, el 1983-84, fue en un instituto de Bachillerato y aún me tocó aquel año dar clases por la tarde. Dos tardes por semana, tuve que hacerlo con grupos de segundo de BUP. El rechazo y la desmotivación con aquel horario se podían tocar con los dedos y más de una vez me dijeron los propios chicos que aquel segmento vespertino era inaguantable.
Muy distinto me parece lo de la primaria y de nuevo la autonomía de los alumnos es un factor crucial. Cuando en el curso 85-86 el MEC abrió la puerta a que se implantase la jornada continuada en los centros públicos de EGB, lo hizo de una manera bastante irresponsable, pues arbitró un sistema en que el cambio de jornada quedaba en manos de los centros, que podían conseguirla si había acuerdo entre los profesores y los padres, es decir, dio carta blanca al caos, al dejar en manos de estos colectivos lo que sin duda era potestad y OBLIGACIÓN de la Administración, que es quien tiene la responsabilidad de gestionar los servicios públicos. No debemos pasar por alto que entonces mandaba el PSOE, o sea, el partido que cuatro años más tarde implantaría el caos educativo bajo la forma de una ley orgánica: la funesta LOGSE, así que este disparate de la jornada continuada bien puede considerarse que fue un aviso de lo que vendría después. Hay, además, otro factor que lo vincula con la LOGSE. Como pude ver con mis propios ojos, la marejada por la jornada continuada en EGB era cosa en realidad de los profesores de la llamada segunda etapa, es decir, los cursos 6º, 7º y 8º, y la normativa aquella que dejaba su implantación en manos de profesores y padres fue fruto de la presión de los sindicatos, como también lo fue que en la nefasta LOGSE los cursos 7º y 8º dejaran de ser de primaria y pasasen a ser de secundaria, bajo la forma del primer ciclo de la ESO (cursos 1º y 2º), probablemente la novedad más demencial de esta catastrófica ley. Y, según circuló entonces por todos los foros educativos, fue el coladero hacia la jornada continuada que impusieron los sindicatos al negociar la ley, en vista de que el truquito de negociarlo centro a centro con los padres tuvo unos resultados muy pobres.
En el centro en que yo estaba se impulsó esa negociación, y diré por qué: porque había una profesora de segunda etapa que tenía un interés personal muy fuerte en la jornada continuada, que fue quien lo movió todo. Los profesores de preescolar, ciclo incial y ciclo medio (alumnos de cuatro a once años) se mostraban muy remisos, aunque no lo decían abiertamente, y entre los de segunda etapa algunos veíamos una cosa: que para nuestros alumnos el cambio era medio viable, pero, para los otros ciclos, no era bueno. Con el adelanto de la hora de entrada que inevitablemente imponía, íbamos a hacer madrugar a niños muy pequeños, y eso no es bueno; el atracón concentrado de trabajo que suponía meter todas las horas de clase en la mañana era desaconsejable incluso para nuestros alumnos de sexto y, por último, el hecho de que gran parte de los alumnos del centro no tuviesen aún la autonomía para irse solos a casa a una hora en la que muchos padres no estaban era perjudicial para las familias. Eso era lo que sabían los profesores de los alumnos de entre cuatro y once años, pero no se atrevían a decirlo en voz alta, por lo menos, el año en que yo estuve. Al siguiente, que era en el que se tenía que tomar la decisión, no se tomó, pero ni la profesora que lo movió todo ni yo estábamos ya allí.
Suele decirse que los colegios no son guarderías, pero los profesores de primaria deben asumir una cosa: que, aun siendo eso verdad, de manera implícita, cumplen la función y lo sensato es aceptarlo y desempeñarla lo mejor posible. Lo he visto como padre y como profesor y, sinceramente, creo que para los niños de esa edad es más benigno el horario de la jornada partida y, por otra parte, lo que beneficia a muchas familias tampoco debe menospreciarse, porque no dejamos de ser los agentes de un servicio a la sociedad. Quiero añadir además esto: al contrario que el de secundaria, por razones de edad, el alumno de primaria asume bien el hecho de estar en el colegio por las tardes -en realidad, empieza por no plantearse tan calderoniano conflicto-, pero es cierto que en esa banda las clases se hacen más cuesta arriba. Ahora bien, como desde hace ya bastante en los centros se divide en dos periodos de 45 minutos (y no de una hora, como fueron durante mucho tiempo), esto se ha mitigado mucho. Que nadie me venga con que las clases de tarde son completamente inútiles porque no se puede hacer nada, pues he dado centenares de ellas y ya lo creo que se pueden aprovechar, como he hecho yo mismo y he visto hacer a decenas de compañeros.
Aunque me lluevan tomates, patatas podridas y gatos muertos, debo decir que el profesor de primaria que se afane por la jornada continuada pensando solo en su mejora horaria no está siendo un buen profesional. Y, a última hora, quien no esté para muchos planteamientos altruistas, que piense que en los centros privados y concertados sí que van a estar dispuestos a responder a esa demanda de los padres, y no están los tiempos como para ponérselo fácil a la competencia. Por otra parte, sería realmente chusco que cierta necesidad social la tuviera que afrontar el sector privado porque la enseñanza pública dejara de cubrirla.
lunes, 9 de septiembre de 2024
Queridos profesores: los sindicatos os volverán a traicionar
domingo, 1 de septiembre de 2024
¿250.000 mauritanos?
El pasado 27 de agosto, en transcurso de una visita oficial a Mauritania, Pedro Sánchez desveló su intención de poner en marcha un plan de una cosa hasta ahora desconocida que llamó migración circular, en la cual los trabajadores serían formados en sus países de origen para luego venir a trabajar a España. Creo recordar, además, que le oí entonar alabanzas a los beneficios para esos países que representaría el que esos emigrantes, cuando pasados los años regresaran, aplicasen en ellos la experiencia y sabiduría obtenidas aquí. En el marco de esta novela rosa, el Gobierno anució que España, de aquí a 2050, necesitará cada año 250.000 trabajadores extranjeros, porque los inmigrantes son importantísimos para la Seguridad Social y las pensiones de nuestro país y nos aportan riqueza, desarrollo y prosperidad.
Solo a un jeta redomado como Pedro Sánchez se le podría ocurrir, siendo presidente de un gobierno, lanzar al aire semejante sueño rosáceo cuajado de tópicos buenistas y falsificaciones "progres" y decir que eso es un plan, ni de migración ni de nada, pero, eso sí: circular. Además, saltar a la arena pública con semejante anzuelito untado de miel precisamente en un momento en el que España atraviesa una importate invasión de inmigrantes ilegales que está creando graves problemas en Ceuta y Canarias revela la irresponsabilidad y mitomanía de este impostor, que, una vez más, en lugar de afrontar un problema con la seriedad de un gobernante, ha preferido mentir, tomar medidas desastrosas y arremeter contra quienes no se tragan sus embustes.
A menudo Pedro Sánchez tiene un comportamiento infantil y/o presupone en los ciudadanos una credulidad de niños, y esta ha sido una de esas ocasiones. Una buena mañana, se despacha anunciando la creación de un flujo de 250.000 inmigrantes por año hacia España, nada menos. Pero esas cosas no salen de la nada, sino que tienen que tener una preparación y un trabajo sólido detrás. ¿Qué debate ha sostenido el Gobierno con interlocutor válido alguno acerca de este plan? ¿Qué estudios ha hecho y presentado, qué planificación, qué proyecto? ¿Con qué apoyos cuenta, con qué colaboradores, con qué medios, con qué financiación? ¿Con qué calendario? ¿Por qué 250.000 puestos y no 100.000 o 500.000? Todas estas cosas, que son imprescindibles en cualquier proyecto de estas características, Sánchez ni las ha mencioando, por la razón que todos sabemos: NI SE LE HAN PASADO POR LA CABEZA, PORQUE ESTE PLAN ES UNO MÁS DE SUS CAMELOS, destinado, como la mayor parte de ellos, a tapar sus vergüenzas, que en este momento se llaman: Begoña, David, amnistía, pacto con ERC, Koldo, Álvaro García Ortiz... Y mejor que sea un camelo, porque, si está dispuesto a llevar de verdad a la práctica el plan, será un desastre muy perjudicial para nosotros. Baste con hacerse estas preguntas: ¿quién va a pagar esa formación en el país de origen? ¿Quién va a pagar los viajes de ida y de vuelta? ¿Está seguro de que todas esas personas van a retornar? ¿Está seguro de que no van a traer problemas de paro, integración, seguridad..., sino solo un saldo favorable de riqueza, desarrollo y prosperidad? No lo ha dicho, pero conociéndole... ¿Por qué diablos el presidente español se va a uno de los países africanos más pobres a lanzar esta bravata, que es una invitación a que venga gente, precisamente cuando tenemos montado un buen conflicto con la inmigración de por medio? ¿De verdad cree que nos creemos que con sandeces como esta se frena la inmigración ilegal? Naturalmente, esto es azuzarla. ¿A qué intreses sirve Pedro Sánchez? A los de España, no, desde luego. Y téngase en cuenta, además, que, dado que la estimación de la cantidad hecha por Elma Saiz habla de 250.000 al año hasta 2050, eso, a tan largo y poco previsible plazo, representaría una cantidad final de 6.500.000 inmigrantes, una friolera y una frivolidad ponerse a hacer semejantes vaticinios alegremente.
El hecho de que se haya pronunciado en Mauritania implica que piensa que esos 250.000 inmigrantes anuales deberían venir de allí. ¿Todos o solo parte? Tampoco lo ha dicho. Pues bien, si se van a Wikipedia, encontrarán estos datos sobre Mauritania: es una república islámica; aún no está claro que se haya desprendido del todo de la práctica de la esclavitud; tiene una población de 4.475.000 habitantes, con lo que lo de los 250.000 inmigrantes sería traerse para acá al 5'6% de los mauritanos; su PIB per cápita es 2.194,4 dólares (el de España es 29.674 dólares); la homosexualidad está prohibida; para acceder a la ciudadanía mauritana, hay que ser musulmán...: ¿qué diablos gana España con lanzar una oferta de cientos de miles de puestos de trabajo en un país así? Ha estado también en Senegal y Gambia, que son muy distintos, pero tampoco se explica uno qué ha visto Sánchez allí. Lo que sí está muy claro es esto: que la inmigración hoy en día está siendo fuente de importantes problemas y conflictos, que no se arreglan largándose a un país norteafricano a presentar ocurrencias como esta de la migración circular y los 250.000 puestos anuales sacados de la manga, porque nuestro problema migratorio actual no es precisamene que nos falten inmigrantes no cualificados y musulmanes.
domingo, 18 de agosto de 2024
Alguna resistencia se puede oponer, Alba
Como quien no quiere la cosa, estamos ya a menos de dos semanas del curso 2024-2025 y quizás por eso ha publicado "El Mundo" un artículo sobre las promesas incumplidas de Pedro Sánchez dedicado específicamente a las educativas y, muy en particular, a las que afectan a la formación del profesorado. Aparecen en él, entre otras cosas, los testimonios de dos profesores. El primero se llama Eugenio Luján y enseña Filosofía en secundaria. Critica el sistema de valoración de méritos y alude a la ya vieja incongruencia de que un curso de doctorado no se compute y sí lo hagan los de la oferta reglada, oferta en la que puedes encontrarte materias como el macramé (como animal de compañía herramienta de aprendizaje) y títulos como estos: "Beneficios pedagógicos de la biodanza", "Liderazgo con mirada sistémica" o "Educación y astrología psicológica": no amigos, no os ha sentado mal el vermú, son los que se citan en el artículo, puro sistema LOGSE, empeorado (¡era posible!) con la LOMLOE.
También se escucha la voz de Alba Fons, maestra especialista en Audición y Lenguaje. Reproduciré una parte de lo que dice:
Tuvimos una formación para gestión del estrés y relajación y vino un señor que literalmente nos puso por el patio a abrazar árboles los viernes de 13:00 a 15:00 horas. Me quería morir, pensando en cómo se me estaban acumulando las tareas y ejercicios para corregir.
[Esta formación] es voluntaria, pero, si no te apuntas, te encargarán más tareas burocráticas y al final muchos docentes optan por hacer el curso y estar perdiendo el tiempo. Se ponen de moda determinadas cosas y la gente las compra acríticamente porque tampoco puedes oponer resistencia.
Me parece horrible lo que nos cuenta esta compañera, pero estoy en desacuerdo con ella en eso de que no se pueda oponer resistencia, cosa que empieza por sorprender cuando te la dice alguien que, de hecho y lo mismo que el señor Luján, está ejerciendo la resistencia, pues resistencia es dar la cara en un medio de tanta difusión como "El Mundo" y con unas opiniones tan críticas. Amiga Alba, además de esas cosas tan elogiables que estás haciendo ya, se me ocurren otras formas de oponer resistencia, tales como estas:
-No os matriculéis jamás en cursos de 💩, estafas que solo sirven para que el pedagogismo perpetúe el nefasto modelo que nos ha impuesto y vivan del cuento unos cuantos jetas; rechazad engendros en los que haya sinvergüenzas poniendo a los profesores a abrazar árboles o rododendros, revolcarse de risa como subnormales sin ningún motivo, bailar como si estuvieran en las fiestas del pueblo, hacer macramé o rebajar su dignidad profesional con asuntos como la biodanza, la mirada sistémica o la astrología.
-No os limitéis a volverles la espalda a estos cursos degradantes: denunciadlos, criticadlos, exigid a la Administración que no os maltrate y os menosprecie con esa basura. NO SEÁIS CÓMPLICES.
-Exigid cursos de calidad impartidos por ponentes solventes y acreditados y que tengan que ver con las materias con las que trabajáis y el ejercicio SERIO de la docencia. Los hay. Demandad que se potencien en perjuicio de los otros, y no al revés. La Administración responsable de esto no es un capataz caciquil que os pueda imponer su pienso vomitivo, sino el entramado organizativo que DEBE elaborar una oferta de calidad.
-Exigid a vuestros sindicatos que demanden lo bueno, no les consintáis que se hagan ellos también beneficiarios de la realización de cursetes de 💩.
-No he entendido muy bien eso de que si no te apuntas te mandan más tareas burocráticas, porque suena a coacción laboral, algo contrario a los derechos reconocidos de los trabajadores. Si te lo ha hecho un director o un inspector, denúncialos ante la Administración; si está en las leyes de hoy, ¿qué hacen los sindicatos?
-Y, por último, una resistencia que puedes oponer sin el menor reparo: si un cursillero gilipollas te dice que abraces un árbol, acaricies a una rata o andes a la pata coja sobre el respaldo de un banco como método de relajación, ¡¡¡mándalo a la 💩!!! Ya verás lo relajada que te quedas entonces. Y después eleva ante la Administración una queja por escrito contra semejantes burlas.
El artículo, queridos amigos profesores en ejercicio, menciona también un documentillo con 24 medidas de mejora que presentó la ministra Pilar Alegría en 2022, un churro superficial que habla, entre otras cosas, de medidas para asegurar la formación del profesorado. Estando detrás personajes del probado sectarismo y la abismal incompetencia de Pilar Alegría y Pedro Sánchez, no podrá ser otra cosa que un desastre, y las "mejoras" en las que estaría pensando quien lo redactó, ya las habéis padecido: abrazar árboles, feminecedad, emocionalidad, biodanza, astrología y las deletéreas monsergas de César Coll, Alejandro Tiana o Santos Guerra, que nos han traído hasta aquí.
Buen inicio de curso y ojalá sea en este en el que se comience a dinamitar la LOMLOE.
jueves, 8 de agosto de 2024
El verdadero peligro es Salvador Illa (por si alguien no lo sabía)
Después de la charlotada que ha organizado esta mañana Carles Puigdemont, esta tarde Salvador Illa ha resultado investido presidente de la Generalidad, con los votos del PSC, ERC y los del partido de Ada Colau, como quiera que se llamen. No nos dejemos confundir por la embustera propaganda del PSOE y de medios como RTVE, "El País" o la La Sexta: Salvador Illa es un separatista que viene a imponer el programa duro de esta corriente que representa el pacto PSC - ERC, lo que lo convierte en una seria amenaza para la democracia y la nación española.
Aunque todos esos medios mentirosos y otras cacatúas de la jungla hispana lo digan, Illa no es un constitucionalista, sino un separatista, como lo probarían estos hechos: su firma del vergonzoso acuerdo con ERC, que consagra la tiranía del catalán y pretende demenciales privilegios económicos para Cataluña; su complicidad con los abusos del separatismo en la última legislatura y, por último, su defensa incondicional de la repugnante amnistía concedida por Pedro Sánchez, hasta el punto de que hoy, tras ser investido, ha pedido que no se hagan detenciones por los inadmisibles hechos organizados esta mañana por Puigdemont y su alianza de golpistas.
Aunque se diga por ahí y él mismo se pesente como un hombre conciliador y bondadoso y ponga carita de bueno, Salvador Illa no lo es en absoluto, sino que es un sectario de la gama más repulsiva: la de los lobos con piel de cordero. Como ya hizo tras celebrarse las elecciones catalanas, hoy ha lanzado la mentira de que gobernaría para todos, cosa que se desmentiría solo con lo de la amnistía y el acuerdo con ERC, y ya en la misma sesión parlamentaria se ha marcado un par de buenos autodesmentidos: al acabar el pleno, ha dado la mano a los diputados de todos los grupos, menos a los de Vox y Aliança Catalana; antes, al mismo tiempo que se mostraba magnánimo con Puigdemont y sus cómplices, replicaba a Ignacio Garriga con unas palabras y un gesto (poco menos que babeando veneno) que eran cualquier cosa menos conciliadores, busque el momento quien no me crea. Pero ya viene de lejos: ¿recuerdan el trato de sectaria y abusiva discriminación que dedicó a Madrid durante la pandemia? ¿Cómo se permite autoproclamarse conciliador el autor de semejantes atropellos?
Por último, aunque se diga que es un gestor eficaz y honesto, nuevamente habrá que negar seriamente ambas cosas, porque Salvador Illa es el responsable de la penosa gestión sanitaria de la pandemia, con el sectarismo antes mencionado, las mentiras (¿se acuerdan de la comisión de expertos inexistente?) y todo el desbarajuste que provocó su incompetencia, el cual, como colofón, junto al nombre del propio Illa, está saliendo hoy de nuevo a la luz en demasiados documentos de los relacionados con el caso Koldo, o Ábalos, o mascarillas, tomen el término que prefieran para referirse a esta cloaca de corrupción, adornada con adjudicaciones a dedo, burla de los sistemas de control, ganancias desmesuradas obtenidas gracias a los precios inconcebibles que se pagaron con dinero de todos por productos muchas veces inservibles y el consiguiente desvío de suculentas cifras a los bolsillos de una gavilla de indecentes.
Illa no es mejor que Sánchez -el jefe para el que trabaja- y el resto de la fauna que compone Frankenstein II. Su historial y su paso por Sanidad auguran una presidencia de la Generalidad catastrófica.
Dejo para el final al payaso del día: Carles Puigdemont, un personaje sin dignidad que se ha pasado una semana presumiendo de héroe y al final ha vuelto a demostrar que es un cobarde. El ultraje a que hoy nos ha sometido a todos los españoles es gravísimo, pero a quienes de verdad deja muy en evidencia es a ese Gobierno catalán y esos mozos que lo han dejado escapar y, más aún, al Gobierno de la nación, cuyo oneroso silencio es una nueva canallada en su ya largo historial de bajezas y desgobierno.