A no ser que usted haya pasado el día en Marte o durmiendo como un tronco, se habrá tenido que enterar de que el chanchullista Víctor de Aldama, nudo corrupcionario por el que pasan todas las líneas de la colosal red que está investigando la Audiencia Nacional (Ábalos, Koldo, Delcy, Begoña..., y las que están a punto de añadirse se están añadiendo ya), ha declarado hoy ante el juez Ismael Moreno. Y sabrá también que las expectativas que había levantado su delaración no han sido defraudadas en absoluto (1), pues ha dicho cosas sustanciales: que la foto que se hizo con Sánchez fue a petición del propio presidente; que este le dio las gracias por lo que estaba haciendo; que se reunió con Teresa Ribera; que se reunió con Begoña Gómez, en alguna ocasión, estando también presente Javier Hidalgo; que todos en el Gobierno sabían que Delcy Rodríguez no podía pisar suelo español; que la mandataria venezolana habló con Sánchez por teléfono el mismo día de su llegada a España; que es cierto casi todo lo que se cuenta de aquel rocambolesco episodio; que dio más pasta que un tío de América (a Koldo, a Ábalos, a Cerdán...), y le pidieron aún más, tanta que ya tuvo que decirles que él no era el Banco de España, este grotesco punto de la adicción al parné es sabroso por la cantidad, rango e identidad de los solicitantes, merece la pena que lo veáis en las notas uno y dos. Y bastantes cosas más.
La bola de nieve de la corrupción en torno a Sánchez y el PSOE ya ha adquirido unas dimensiones brutales y estas declaraciones le añaden una peligrosa carga de dinamita, de ahí que toda la banda mencionada en ellas, empezando por Pedro Sánchez, haya salido en tromba a desmentirlas, verbo que colocado junto al nombre de nuestro presidente del Gobierno produce ataques de risa. No niego que el señor Aldama pueda mentir, faltaría más, pero afirmo que Sánchez miente siempre (queda patético en el vídeo cuando proclama que su Gobierno es un Gobierno limpio, ¡qué falta de vergüenza!) y, por ejemplo, en el caso concreto de su foto con Aldama, lo que este cuenta me parece cierto al cien por cien.
Sánchez y su PSOE están en una situación muy comprometida, porque las acusaciones que les cercan son de las que acaban en un juzgado y, de hecho, si no estuviéramos en el país delirante en que nos hemos convertido, hace mucho que este grupito estaría ya rindiendo cuentas ante la justicia.
¿Qué van a hacer para escapar? ¿Qué hará Sánchez para retener el poder, ese poder que ya está muy claro que no está dispuesto a soltar de ningún modo, pues lleva tiempo aferrándose a él aunque sea a base de indecencias como pactar con albaceas del terrorismo, amnistiar a golpistas o arremeter contra jueces? Puesto que cada vez está más acorralado, no me extrañaría que decidiera ya poner en marcha el desafío definitivo del programa máximo que ha llevado siempre en la cabeza, oculto, aunque no mucho, porque su aversión al rey lo ha delatado mil veces: la deriva hacia la república. Aparte de ser la culminación de su proyecto político, la implantación de un nuevo régimen sería el cohete que le permitiría escapar de la oscura situación que se le presenta en el actual, y no son conspiranoias mías, porque son ya muchos los comentaristas que señalan que, de cara a su abandono del poder, su futuro aparece muy problemático.
Baso esta sospecha en ciertos indicios que tienen que ver con el congreso que el PSOE va a celebrar dentro de unos días. Empezaré por un artículo de "El Socialista" que habla acerca del evento, del que voy a entresacar dos frases. La primera es un subtitular que dice lo siguiente:
La militancia actualizará el proyecto socialista con sus propuestas para responder a los retos actuales y plantar cara a la ultraderecha.
La segunda son unas palabras del propio Pedro Sánchez para justificar su presentación a la reelección:
Lo hago porque tengo un proyecto de futuro para España, y el único partido posible que puede hacerlo realidad es el Partido Socialista.
O sea, que Sánchez tiene un plan, cosa que ya sabemos desde que Albert Rivera la destapó hace ya cinco o seis años. Y conocemos también su inclinación -propia de un populista mesiánico- a encubrir sus planes bajo el disfraz de demandas clamorosas del pueblo, de la militancia, de la gente; pudimos verlo en sus maniobras para adueñarse del PSOE a través de unas primarias, pero, a lo largo de los seis años que lleva encaramado en el poder, lo ha demostrado en muchas ocasiones encubriendo sus medidas bajo la forma de proposiciones de ley, que, entre otras ventajas, le daba la oportunidad de hacerlas parecer no disposiciones del Gobierno, sino demandas de la ciudadanía a través de sus representantes, los partidos. Y así lo va a hacer esta vez. Si tenéis el humor y las ganas de consultar la ponencia marco del partido, comprobaréis que ahí se guardan muy bien de agitar el asunto de la abolición de la monarquía y la implantación de la república, en cambio, como hoy mismo han reflejado diversos medios (3), de cara al congreso hay una serie de agrupaciones que sí van a presentar propuestas en favor del cambio a un modelo republicano, o se pronuncian a favor de él, y no son pocas: Izquierda Socialista, Juventudes Socialistas, Valencia, Madrid y Badajoz. Argumentan que la monarquía es un modelo incompatible con la democracia (4) y que es contraria a la igualdad, mientras que, para avanzar hacia un Estado fuerte que impulse la transición ecológica y la justicia social, es necesaria una república. Recalco lo del Estado fuerte, porque, en una propuesta del PSOE de Pedro Sánchez y Zapatero, hace inevitable e inquietantemente pensar en Venezuela.
¿Habrán movido Sánchez y sus esbirros los hilos de estas urgencias? ¿Pedirá el congreso del PSOE de la semana que viene, a propuesta de las bases y por aclamación unánime, que Sánchez ponga a España con rumbo a la república? ¿Se verá el Amado Líder obligado a obedecer la voz del pueblo? No tardaremos en saberlo.
1. Se ha reflejado en todos los medios. Dejo aquí una noticia que me parece un buen compendio: The Objective. En esta otra, se incluye un vídeo con el momento de una declaración crucial, la referida al encuentro entre Aldama y Sánchez en el teatro de La Latina en 2019: Vozpópuli.
2. Todo por la pasta: infobae.
3. Dicen todos prácticamente lo mismo, pero os los enlazo para que veáis que son unos cuantos: Europa Press; Tele5; El Debate; Hércules; Infobae.
4. El grado de demagogia e insensatez de este "argumento" está mil veces demostrado, pero aquí va una más: monarquías del mundo que son democracias ejemplares: España (aunque no gracias a Sánchez), Japón, Bélgica, Dinamarca, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia. Repúblicas abominables: las hay por docenas, y, casualmente, muchas son amigas de los líderes del PSOE: Venezuela, Cuba, Bolivia, China, Rusia, Irán, Nicaragua...
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