¡Pues vaya chasco! No voy a hablar mucho sobre las elecciones catalanas de ayer, porque la verdad es que, cuando los números son incontestables, hay poco que decir, y os dejo aquí los grandes números de la consulta para que veáis lo claros que son:
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Partido |
Elecciones 2021 |
Elecciones 2017 |
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PSC |
33 |
17 |
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ERC |
33 |
32 |
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Junts x Cat |
32 |
30 |
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Vox |
11 |
-- |
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CUP |
9 |
4 |
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Comunes |
8 |
8 |
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Ciudadanos |
6 |
36 |
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PP |
3 |
4 |
Claros como la luz del día, ¿verdad? No dejo el número de votos ni voy a hacer comparaciones con ellos porque, con una diferencia de casi 24 puntos en la abstención, motivada por razones muy complejas y en buena parte no políticas, sería razonar de manera falaz.
La conclusión es clara: no estamos mejor, ni siquiera igual, estamos peor, así que, si esto era el famoso efecto Illa, Dios nos libre de él. El gran problema de Cataluña es el separatismo golpista, encarnado claramente en tres de las fuerzas presentes en el parlamento autonómico: ERC, Junts x Cat y la CUP, las cuales, en 2017 juntaron 66 escaños y en 2021 han conseguido 74. Y punto. Y hay un dato que puede parecer secundario, pero que considero muy significativo y bastante desalentador: que un partido tan radical, fanático y desquiciado como la CUP haya sacado más del doble de los diputados obtenidos hace cuatro años. Parece, por tanto, que hay otra cosa absolutamente clara: lo que ha sucedido desde 2017 hasta hoy no solo no ha frenado el golpismo separatista, sino que lo ha fortalecido y radicalizado. Da la impresión de que estos señores se sienten aún con más derecho que entonces a cargarse la convivencia, pisotear las leyes y ejercer la violencia.
¿Y cuáles son las cosas más significativas que han ocurrido en este campo durante esos años? Básicamente, dos: un 155 blandito de Rajoy incapaz de disuadir y que, por tanto, no sirvió para nada y una genuflexa actitud pactista de Sánchez, con bochornosos encuentros con Torra y la demencial mesa por el diálogo, cuyos efectos inmediatos, aparte del "efecto Illa", son los proyectos de gobierno separatista y de poner en marcha cuanto antes la mesa de diálogo -en condiciones que los de ERC creen favorables para ellos- que he percibido en declaraciones de los ganadores de facto salpicadas aquí y allá.
Todo entra dentro de una lógica elemental de la que parecen no haberse enterado Rajoy, Sánchez, ¿Casado? y ciertos sectores políticos e informativos: cuando alguien se salta los límites, hay que hacérselo pagar cuanto antes para que desista; si, por el contrario, se le trata con benevolencias, comprensiones, apaciguamientos y signos de temor, lo único que se consigue es que se sienta fuerte y con impunidad para seguir rompiendo los límites. El problema catalán es gravísimo y ya ha producido y sigue produciendo consecuencias tan desastrosas como el 1-O o el hundimiento de la paz social en Cataluña. Es indiscutible que la táctica del avestruz solo ha servido para agravarlo. Dejemos pasar el tiempo y esperemos a ver con qué exigencias se descuelga Pere Aragonés dentro de una semana. Quizás entonces algunos empiecen a darse cuenta de que esto no se arregla con palmaditas en la espalda de quienes queman contenedores, cortan calles a diario y someten o acosan a quienes no piensan como ellos.
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Tengo que discrepar. El problema es la torpeza general en España para distinguir la anécdota de la categoría. El separatismo es la anécdota, el particularismo la categoría. Lamento verlo caer en ése error. Por otra parte, Illa no es menos peligroso que Junqueras o Rufián, sino más, pues sus buenos modales son la anécdota, y su despótico, corrupto e inane desempeño, la categoría, ni una mala palabra ni una buena acción.... Existe Teruel?....
ResponderEliminarTeruel existe, Revilla existe, hay un partido andalucista, Feijoo cada vez se diferencia menos de cualquier nacionalista, quieren elevar el bable a los altares del catalán, el vasco o el gallego y hasta existió un partido regionalista madrileño de misteriosos intereses caciquiles. Esa categoría es indudable y el estado de las autonomías lo que ha hecho es potenciarla. Ahora bien, dentro de ella hay anécdotas tan monstruosas, como la catalanista (incluyo aquí las variables balear y valenciana) y la vasca, que se constituyen por sí solas en una nueva categoría, mucho más apremiante y de historial terrorífico (y más que lo quieren ser). En cuanto a lo de la peligrosidad de Illa, aceptamos barco, y doy mucha importancia a algo que tú dices: esa apariencia inofensiva (¡incluso los hay que se creen eso de que es constitucionalista!) es uno de sus mayores peligros. Yendo a lo actual: el resultado de estas elecciones es muy inquietante.
EliminarBuenas noches, realmente el resultado de estas elecciones es descorazonador, con partidos como ERC y CUP, de carácter antidemocrático, golpista y sedicioso, que aumentan su representación en el parlamento de Cataluña. Lo que sucede es que como en los peores días de la violencia etarra en Euskadi, la gente que no vota a los partidos nacionalistas en Cataluña se siente amenazada y por lo tanto, estoy seguro de que gran parte de la abstención son votos que hubieran tenido partidos como el PP, Ciudadanos o Vox. En realidad esto no habría cambiado radicalmente los resultados, pero es verdad que los catalanes contrarios a la independencia están en minoria, pero además están amenazados, discriminados y silenciados por un radicalismo independentista al que se ha permitido todo tipo de acciones violentas y al que se le consiente que haya creado un estado de anormalidad en Cataluña, que producirá un éxodo de capitales, empresas y ciudadanos hartos de mafias políticas y de pensamiento único.
ResponderEliminarEn realidad, la apisonadora separatista, puesto que lo que ha apisonado han sido leyes, derechos, convivencia y, si hubiera podido, la propia continuidad de la nación, debería haberse parado como se para a los delincuentes: con la ley en la mano y contundencia. Lo dijo Boadella y es absolutamente cierto: hubiera debido aplicarse un 155 severo, de al menos cuatro años (una legislatura) y de desmontaje de todo el engranaje golpista (organizaciones, organismos ilegales, normativa abusiva, medios de comunicación sediciosos...). Y aún digo más: si en 2012 se hubiese actuado seriamente contra Artur Mas, nos habríamos ahorrado muchos disgustos. Una democracia debe defenderse con firmeza.
EliminarLa gente que no ha ido a votar lo ha hecho por dos motivos; el primero el miedo al virus, circunstancial, y el segundo, estructural, para no perder el tiempo, pues sin cambio de la ley electoral no hay nada que hacer cuando unos votos valen el triple de otros
ResponderEliminarEs complejo el tema de la abstención, pero, en las actuales circunstancias de Cataluña, me parece que renunciar al voto es un grave error por parte de quienes están siendo machacados. Hoy Girauta es bastante severo con esta actitud aquí:
Eliminarhttps://paralalibertad.org/una-anomalia-cronica/
Claro que estamos peor. La táctica de apaciguar a la bestia, defendida por Iceta y la prensa procatalanista de Madrid, ha vuelto a fracasar. Con menos votos, el independentismo tiene cuatro diputados más. En un parlamento en el que hay un partido traidor, PSC, y unas fuerzas constitucionalistas más debilitadas en su conjunto. Cuando se despertó, el dinosaurio seguía ahí. No lo digo yo. Y si Rajoy era el fabricante de independentistas, Illa-Sánchez lo son un poco más. Los golpistas se saben más fuertes, porque de ellos depende la mayoría del gobierno de la nación. Aberrante. Y en Cataluña, sumando a los de Puigdemont y con el voto de la CUP, pueden prescindir del PSC. Las jugadas maestras sirven para el tacticismo oportunista, en el que Pedro Sánchez ha mostrado su maestría. Como hombre de Estado con altura de miras y visión de futuro, un cero a la izquierda. El reto separatista, al que una democracia debería responder con resolución, vuelve por donde solía. Y se ha conseguido desmantelar la influencia de las fuerzas que creen en el Estado de Derecho. El empeño en hacer las elecciones en febrero ha favorecido a Illa, que ha sacado más o menos los mismos votos que Iceta. Ha perjudicado a los demás excepto a Vox. Pero ha envenenado aún más la cuestión catalana. La vida sigue igual, pero un poco peor, que dice Giménez. https://www.vozpopuli.com/opinion/cartas-sobre-la-mesa.html Interesante lo que dice Ibarra, un socialista que predica en el desierto. Un diplodocus. Pedro y los suyos se reián leyendo
ResponderEliminarCreo que no descubro nada a nadie si digo que Pedro Sánchez es un embaucador. Su propaganda barata acuñó el término "efecto Illa" y lo vendió como la fórmula que iba a dar el vuelco, vuelco que es evidente que no ha existido, pues, en lo sustancial, las cosas siguen igual que en 2017, pero con un moderado a peor. Aun así, en la noche electoral el PSOE intentó vendernos que había habido un cambio que lo iba a revolucionar todo, erre que erre con a mentira. Solo ha habido efecto Illa para el PSC, que ha subido mucho, pero no por sus méritos, sino por los deméritos de Ciudadanos y su consiguiente despiece. El vuelco es exclusivo suyo, adiós Iceta, hola Illa; venderlo como extensivo al constitucionalismo -cosa que se ha intentado-, cuando se han perdido votos y escaños y el PSC es lo que es, es una estafa más. Más tarde o más temprano nos daremos cuenta de que aquí no caben ya las soluciones idílicas: o el separatismo impone sus abusos o se cortan con la aplicación contundente de las leyes, es decir, con un 155 estricto y duradero. Tal y como están las cosas ahora y con los insensatos que tenemos al mando, está más próximo lo primero, lo cual abriría un horizonte muy oscuro, peor que lo que llevamos visto hasta ahora, que no es bonito.
Eliminarreirán, no reián.
ResponderEliminar¡Perfeccionista!
EliminarRodríguez Ibarra, por el amor de Dios..... Y Leguina también saldrá diciendo cosas contrarias a las que hizo, y ahí sigue... publicando en Alfaguara, claro.... Son parte troncal del problema; la coartada, y nunca la solución... Y Girauta... ¿Qué queréis que os diga? Los que le votábamos también queremos irnos de Cataluña, como Rivera, Espejo, Arrimadas, pero no podemos. Y, encima, si no les seguimos votando, nos abroncan. ¡Vaya jeta! Si no iban a hacer el trabajo para el que se les votó, que no se hubieran presentado, que para que nos vendan una y otra vez, a los charnegos, los maquetos y los churros, ya estaba, está y estará la PPSOE. En el fondo nos los merecemos, somos cutres; nuestras madres escuchaban a Manolo0 Escobar y, como dice el niñato Sostres, olemos a ajo.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente la decepción que ha producido Ciudadanos, que allí en Cataluña, que es donde las cosas están más crudas, tiene que haber dolido diez veces más que en el resto de España. De hecho, soy de la opinión de uno de los grandes errores (un tanto inexplicable, por cierto) que han hundido a este partido fue el que Arrimadas ni siquiera intentase gobernar en Cataluña. Por su enorme valor simbólico, ese era un paso al frente inexcusable que no debió eludir, y por eso ahora está como está. Ahora bien, Paco, tú mismo has dado la razón: a los que también os están jodiendo diez veces más es a los que estáis allí, así que sois los primeros interesados en acabar con el independentismo. Sois los que estáis en primera línea, a alguien le tenía que tocar, como pasa siempre. Insisto: la cosa esta chunga, así que, naturalmente, en el núcleo del problema lo estará más.
Eliminar¡Chunga la cosa? Lea hoy en ABC sobre la alta inspección en Baleares. En Valencia y Galicia la misma canción. Pronto en Asturias. Muchos fuera de Cataluña o el País Vasco pensaron que la cosa no iba con ellos, aún lo piensan. De hecho les importa un pito. Si esos que se fueron del pueblo se quedan sin Nación, mientras yo sí la tenga, que los ondulen. Ingenuos, si los charnegos, los maquetos, los churros y los "forasters" quedamos apátridas; sin derechos cívicos, todos perderéis también la Nación y vuestros derechos.
ResponderEliminarEstá claro que la batalla de la lengua es el principal frente de esta guerra, solo hay que ver el encono con que los separatistas atacan al español. El rey, la bandera, la lengua...: los símbolos y la cultura, eso es lo que más odian, porque han sido lo suficientemente perspicaces como para darse cuenta de que esas cosas son las que más importan y unen, al contrario que otros, que las minusvaloran con un materialismo miope. El actual Gobierno, con Celaa a la cabeza, está siendo un cómplice de esta política tan eficaz como abyecto. De todos modos, y aunque se me tome por ingenuo, yo creo que esta locura de hoy, que no es más que llevar a las consecuencias más extremas y absurdas los caminos que abre el estado autonómico, aunque parezca que está fuerte y se acabará imponiendo, se vendrá abajo. Costará frenar los abusos y revertir la situación, pero se hará, aunque, lógicamente, cada uno en su medida tendremos que colaborar todos.
EliminarDios le oiga...
Eliminar...desde las alturas. Me cuesta mucho creer que los cuarenta años de mayor progreso de la España moderna (político, social, económico...) puedan terminar a manos de una burda arremetida ultramontana sostenida en los planteamientos cavernícolas y periclitados de un nacionalismo xenófobo y un ultraizquierdismo amante del caos y la ruina. Creo que somos un país lo suficientemente sólido como para evitarlo, a pesar de la indecencia de ciertos partidos y gobernantes.
Eliminarhttps://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/zona-franca/apaciguamiento-fabrica-independentistas_445956_102.html?fbclid=IwAR0dRY1MhOte6m1w2loRElX9LbX3KPxBLys1vJleRsY3yX6Q9d4iGcRS9YQ
ResponderEliminarEstaba claro que los disparates de Sánchez y las ayuditas de Iglesias solo podía desembocar en un fortalecimiento del secesionismo, como han ido demostrando los hechos en estos años, hasta la culminación del día 14. Esta gente se siente confirmada y respaldada. ¡Qué gran oportunidad se ha dejado pasar! Si las condenas, aunque hayan sido suaves, hubiesen estado acompañadas de un 155 en condiciones, otro gallo nos cantaría. Pero la conducta del PSOE fue desleal antes y después del 1-O (no olvidemos los reparos que puso al 155). Ahora ya sale Carmen Calvo diciendo que de referéndum, nada: ¿qué le parecería ahora al PSOE si lo dejasen solo con el monstruo que ha ido mimando, como le hicieron ellos a Rajoy? Tampoco debemos olvidar que la cantinela esa de que Rajoy no dialogaba también la entonó el PSOE en los años de Mas y hasta en los de Cocomocho. De aquellos polvos, estos lodos.
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