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miércoles, 11 de marzo de 2020

Los niños tienen vulva y las niñas tienen pene

    Allá por 2017, la asociación Hazte Oír puso en circulación unos autobuses naranjas que llevaban escrito este texto:
Los niños tienen pene.
Las niñas tienen vulva.
    Este era el mensaje fundamental, que luego se complementaba con otras frases como: "Que no te engañen",  "No al adoctrinamiento de género", "Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo". La iniciativa recibió una furibunda respuesta de los grupos de presión transexuales, cosa nada sorprendente, dada la feroz intolerancia que caracteriza a todos ellos, pero, para mi asombro y el de muchos, esa respuesta se vio respaldada por los juzgados, que prohibieron la circulación del autobús, prohibición que posteriormente fue levantada. Aun con esto, a mí me quedó la confusión y la zozobra, pues intranquiliza vivir en un país donde, si declaras evidencias como que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva, la Justicia te puede prohibir que lo digas, ya que cabe preguntarse si eso es propio de una democracia. 
      La contienda siguió su curso en el ámbito de la política y de los tribunales. Cerrada la vía de la prohibición, se emprendió la del ataque económico y, puesto que Hazte Oír era destinataria de subvenciones públicas, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió retirárselas por considerar que incumplió su deber de promover el interés general, decisión que ahora ha sido respaldada por la Audiencia Nacional
     No tengo ningún vínculo con Hazte Oír ni aversión ninguna hacia los transexuales, pero no ocultaré mis profundos desacuerdos con la línea de imposición totalitaria que a mi juicio siguen las organizaciones LGTBI, la cual se aprecia claramente en este asunto, donde no están teniendo el menor rubor en perseguir hasta la censura o el ahogo económico a quienes dicen cosas que no les gustan, y pocas dudas me quedan de que, si pudieran, los prohibirían (1). Si grave es esta saña inquisitorial en el siglo XXI y en un país que se pretende democrático, más grave aún es que un gobierno se haya dejado instrumentalizar para fines tan poco edificantes. Asistimos, además, a una penosa ceremonia de hipocresía: ¿de verdad pensaban que alguien podía creerse ese burdo pretexto del interés general? ¿No está meridianamente claro que la actuación contra Hazte Oír está motivada porque son contrarios a sus creencias, en este caso, a las infumables monsergas sobre la identidad sexual y de género que se quieren imponer desde los grupos más radicales del feminismo y de las sectas LGTBI, que tan buenas migas hacen con ciertos sectores del actual Gobierno? 
      Si de verdad aquí se quitasen las subvenciones al que no promueve el interés general, ¿cuántas de las numerosísimas organizaciones subvencionadas de que disfrutamos en España seguirían existiendo? No llegarían a siete, ¿o de verdad alguien cree que promueven el interés general las subvencionadísimas ANC u Omnium Cultural, por poner dos ejemplos de los más escandalosos? Aquí en España, donde está subvencionado hasta el gato (literalmente, que se lo pregunten si no a un buen puñado de asociaciones animalistas), todos sabemos que para lo primero que se usan las ayudas es para el interés particular de quien las recibe, desde los organizadores del día del Orgullo Gay hasta la santa Iglesia Católica, pasando por los sindicatos. Quitárselas ahora a una organización alegando que no promueve el interés general es tomarnos a todos por imbéciles. Una cosa es que aguantemos la comedia y otra muy distinta que nos la creamos. 

1. Para que veáis hasta qué punto es cierto esto, os cuento una anécdota: en la segunda de las noticias de "El País" que tengo enlazadas, incluí hace unas horas este comentario o algo parecido: Quiero declarar lo siguiente: los niños tienen vulva y las niñas tienen pene. Supongo que con esto el asunto queda zanjado. Pues bien: acabo de meterme en el foro y compruebo que el comentario ha sido borrado por el moderador. ¿Es realmente un comentario ofensivo o es cierto lo que afirmo de que la secta LGTBI demuestra unas peligrosas inclinaciones totalitarias? Creo que este episodio nos da la razón a quienes pensamos que tienen un absoluto desprecio por las libertades. 

2 comentarios:

  1. Aquí se censura como en la dictadura.

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    1. Y lo malo, si te vas a los periódicos (y televisiones) de 2017 es que se consiguió someter al autobús y a "Hazte Oír" al linchamiento general. ¿En qué lo basó la sexta flota mediática? En que eran fachas, antiabortistas y heterófobos, cosas de las que solo la segunda es demostrable y a la que, a última hora, tienen todo el derecho. Estamos en el clima inquisitorial perfecto: juzgar a las personas por la etiqueta que se les cuelga. Lo dicho tantas veces: esta izquierda de hoy compuesta de tribus identitarias es totalitaria al máximo y nada democrática. Jamás responde a una idea con otra idea, sino que recurre directamente a estigmatizar al adversario. ¿Y qué te parece lo de "El País"? Ya se le atraganta hasta el sentido del humor.

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