Últimamente, están apareciendo en los medios noticias, reportajes y entrevistas relativas al problema de la baja natalidad en España, moda que se ha intensificado estos días al aparecer la noticia de que, entre enero y junio de 2015, por primera vez en mucho tiempo, en España ha habido más defunciones que nacimientos. El problema es ya antiguo e importante, porque el envejecimiento de la población trae consecuencias negativas en todas las parcelas de la vida de una nación. Si los políticos, los periodistas y los gobernantes, en lugar de perder el tiempo con sus bobadas, leyeran La garita del guachimán (véanse las notas 1 y 2), haría ya mucho que habrían estado al tanto de esto, no habrían necesitado esperar a que llegase la campaña electoral de 2015 para enterarse y ya tendríamos bastante avanzadas algunas políticas para atajar este problema, con lo que no nos veríamos abocados a lo de siempre: correr y chapucear.
Durante muchos años, en lugar de hacer políticas de fomento de la natalidad, aquí hemos padecido prácticas de auténtica antinatalidad, prácticas tales como no conciliar en absoluto la vida familiar, no dar ayudas económicas o darlas insultantes y convertir a las mujeres embarazadas en población de alto riesgo de despido. Y como no hay duda de que las mujeres han sido grandes víctimas de este mal, algunas de ellas han formado un grupo llamado Malasmadres y, a través de Change.org, están difundiendo un vídeo que pretende concienciar a la sociedad y al empresariado. Desde luego, es un asunto que nos afecta a todos, y mucho. Aquí tenéis el vídeo:
¡Ay, la flexibilidad laboral!
ResponderEliminar¡La flexibilidad y la "flexibilidad"! Aquí el que no es flexible es porque no quiere.
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