Acaba de terminar la edición de la Vuelta Ciclista a España de 2025, con una victoria propagandística para los sectores políticos que la han estado torpedeando a diario: han conseguido cargarse el evento deportivo, han coseguido presencia en los medios de comunicación del mundo entero y han conseguido asestarle un buen golpe a la imagen de España: éxito completo. Algunos me dirán que no perseguían ninguno de esos objetivos, sino manifestar su condena de los crímenes y atopellos cometidos por Israel en Gaza, y no les negaré que así era, por lo que acepto incluir ese ejercicio del derecho al pataleo entre los logros alcanzados, pero no por ello retiraré los otros tres, que son indiscutibles.
Y que además eran los verdaderos, eso que nadie lo dude, porque los promotores de los cerriles ataques a la vuelta han mentido: aunque proclamaban que actuaban contra Israel -encarnado en el equipo ciclista Israel-Premier Tech- sus acciones iban dirigidas contra España, como los hechos y sus resultados demuestran sin ningún género de dudas. Hechos: han cortado carreteras españolas, han torpedeado una competición ciclista española de fama y proyección mundial, han impedido el normal desarrollo de parte de sus etapas, han provocado disturbios en España, han ejercido la vioolencia en España y han agredido a policías españoles. Resultados: ¿han parado la ofensiva israelí en Gaza? No. ¿Han producido en ella el menor influjo? No. ¿Han dañado la imagen israelí en el mundo? En absoluto: está exactamente igual que estaría si estas protestas no se hubieran poducido. En cambio, en lo que se refiere a España, han fastidiado a los aficionados que querían disfrutar de la Vuelta y tenían todo el derecho a ello y, además, han dañado mucho su imagen, pues la han hecho aparecer como un país donde la violencia provocada por unos trogloditas es capaz de alterar seriamente el desarrollo de una competición deportiva de alta categoría. ¿Qué pasaría si mañana España presentase su candidatura a organizar el mundial de ciclismo? Hasta el más imbécil de los rematados imbéciles que han participado en los alborotos lo sabe muy bien: haríamos el ridículo, y la estela de esto durará muchos años.
Éxito, pues, insisto, para los instigadores de esta canallesca puñalada trapera a la imagen y la vida tranquila y feliz de España, con lo que resulta muy fácil brujulear para encontrarlos, basta con preguntarse: ¿a quién beneficia?, y la respuesta salta como un rayo: al separatismo, pues es la sentina de odio que más aborrece a España. Y no andaremos errados, pues sabemos que la campaña prendió con fuerza al paso de la Vuelta por las Vascongadas, ¿y quién la organizó allí? Un tal Ibón Meñika, un sujeto que fue condenado a prisión por colaboranción con ETA: cuando la violencia en Gaza la condena alguien que estuvo mezclado con una banda asesina, esa condena se derrumba como un castillo de arena. Y en los altercados de Galicia fue detenida Rosana Prieto, una dirigente del Bloque Nacionalista Galego (BNG). Estas han sido las acémilas que han tirado del carro, pero a él se han subido todos los componentes del resto del bloque Frankenstein, o sea, la izquierda, ya sea la podémico-sumaritana o la del PSOE. De los primeros citaré a Ione Belarra, Sira Rego, Yolanda Díaz o Pablo Fernández; del PSOE la lista no es corta: Adrián Barbón, el delegado del Gobierno en Madrid (cuya bochornosa actuación, como es habitual, dará que hablar), Óscar López o Pedro Sánchez, o sea, el presidente del Gobierno, al que se acusa, y con razón, de haber alentado los graves incidentes de la etapa final en Madrid, que se han saldado con veintidós policías heridos.
En conclusión, la siniestra alianza que nos tiene hoy secuestrados, en grados diversos de participación, es la responsable del descalabro del que en la edición de este año ha sido víctima la Vuelta a España. Aterra comprobar que los partidos en el poder y personas con altas responsabilidades, llegando nada menos que al presidente del Gobierno, hayan sido capaces de agregarse a un plan destructivo urdido por los cómplices del terrorismo, que hayan impulsado unos disturbios tan violentos y con tan alto componente de desprecio a las leyes, que hayan actuado de forma tan decidida e irresponsable contra los intereses de su propio país. Estos que hoy nos gobiernan son unos incompetentes, unos canallas, unos descerebrados y unos malvados. Lo que ha ocurrido este año con la Vuelta Ciclista a España es gravísimo: un atentado contra la paz ciudadana y los intereses de la nación aplaudido por quienes hubieran debido evitarlo. Somos ya un cachondeo de país, pero no perdamos de vista esto otro: que a Pedro Sánchez no le desagrada la violencia callejera e incluso está dispuesto a apoyarla. Mucho cuidado con esto de cara al futuro, porque me temo que indica que Sánchez, al igual que su amiguito Zapatero, será capaz de utilizar la discordia en beneficio propio.
Hablando de violencia y para concluir, voy a reproducir unas palabras que pronunció Ione Belarra el pasado sábado. Después de llamar a un "desborde de movilización" que "se sobreponga pacíficamente a la militarización policial", dijo:
El Gobierno de España, de la mano de los gobiernos (autonómico y municipal) de la señora Ayuso y Almeida, ha militarizado la ciudad de Madrid y toda la comunidad, incluido la sierra, para evitar las manifestaciones propalestinas en el marco de la vuelta ciclista a España.
Parece ser que, si un gobierno toma medidas contra los alborotadores, está montado un estado de excepción, así "razona" esta cínica agitadora, a la que Sánchez hizo una vez ministra. Y luego está eso de meter a Almeida y Ayuso con calzador, lo dicho: ¿contra quién ha ido este ataque? ¿Contra Israel? ¡Ja-ja-ja! Y en cuanto a lo de "pacíficamente", véase lo que pasó ayer en Madrid. Estas son las políticas y el talante de Sánchez y sus aliados (1).
1. Unas horas después de haber terminado este artículo, me topo con uno de esos editoriales viscosos de "El País", titulado "La ceguera de la vuelta", que viene a decirnos que lo que ejercieron los salvajes que impidieron el desarrollo de etapas, atacaron a policías y agredieron a ciclistas fue "el derecho legítimo de manifestación". ¿Qué pasó según "El País"? Que "la Vuelta no gestionó con sensibilidad, estrategia, diálogo previo y compromiso" esta conspiración. Así que ya lo sabemos: la culpa de los porrazos recibidos por la Vuelta la tuvo la propia Vuelta. Hizo algo mal: no se arrodilló sentó ante los cafres para "dialogar" con ellos, para proceder seguidamente a plegarse a sus caprichos. Bueno, a los que lo conocemos desde 1976, no nos sorprende la manera hipócrita y aberrante en que "El País" pervierte la idea de diálogo y otras igualmente dignas.
Evidentemente, la protesta contra los muertos de la guerra de Gaza es una excusa, una añagaza, para hacer una demostración de fuerza que ponga de manifiesto la capacidad de convocatoria y movilización que tienen las bases sociales del gobierno Frankenstein.
Porque como tú muy bien señalas, esta ha sido una acción coordinada por todo el bloque Frankenstein. Desde los bilduetarras y nacionalistas inflamados hasta los podemitas de los escraches, el incendio de las calles y el “jarabe democrático”. La izquierda fascista, criminal y totalitaria que tenemos que soportar en el gobierno de España.
Jugando con el apoyo del árbitro, el gobierno central, los hooligans y terroristas que han participado en las acciones de sabotaje han ganado el partido. Son los ganadores de la vuelta, como sostienen con ácida ironía algunos medios. Pero en el pecado llevan la penitencia. Porque su éxito ha consistido en destruir. Y es posible que les haya salido el tiro por la culata.
Es curioso que no se suspendiera la vuelta a ciclista a Cataluña, pese a que participaba también en esa competición el equipo israelí que supuestamente (de cara a la galería) provocaba el rotundo y fiero rechazo de los pacifistas defensores de las pobres víctimas de la guerra y el “genocidio”. No han explicado por qué no se revienta la vuelta en el Principado y sí en Madrid.
Empezó la algarada con una kale borroka dirigida por un profesional del terror, un descerebrado condenado por colaborar con banda armada. Otro pacifista.Justamente se consideraba un signo de normalidad que tras tantos años en los que los etarras impedían con su coacción y su violencia que los ciclistas pasaran por Euskal Herria ahora la vuelta a España pasaba por las provincias vascongadas igual que lo haría en Palencia o en Cuenca. Pues no. La cultura de la violencia, el chantaje y la coacción no se ha ido del País Vasco. Aunque ETA ya se haya disuelto.
Y la movida se fue extendiendo a otros puntos.Ya vimos por las calles de Madrid que se repartían panfletos en una concentración yayofláutica para evitar que la última etapa en Madrid se desarrollara con normalidad. Y lo más campanudo fue que el propio presidente del gobierno, en un ejercicio de sectarismo e irresponsabilidad que nos indica cuál es su calaña y quizá cuál es su estado de desesperación ante el calvario judicial que le aguarda, se pusiera a la cabeza de la manifestación hooligan, cafre, terrorista y liberticida para liderar la traca final y así conseguir un día de gloria que le hiciera olvidar por momentos los amargos tragos que le esperan en un futuro inmediato. Ya ha hecho ruido, ha conseguido que no se hable de lo que no le interesa. Y ha demostrado una vez más su indignidad, llevándose por delante la seguridad ciudadana, los derechos de deportistas y aficionados, la normalidad democrática y lo que haga falta para seguir huyendo.
Ayer domingo fue un día de la vergüenza. Y esa propaganda de la que se ufanan los ventajistas vencedores de su pulso no les va a ser totalmente halagüeño. España da en el mundo la imagen de no poder organizar nada serio.Hay muchas personas a las que el espectáculo de este domingo nos causa estupor y la más absoluta de las desaprobaciones.
Es concluyente lo que dices de la Vuelta a Cataluña, un dato que ignoraba. Y, en cuanto a lo de la acción coordinada, mira hasta qué punto llegó la implicación de Sumar, formación presente en el Gobierno: https://okdiario.com/espana/cabecilla-del-grupo-propalestino-que-revento-vuelta-fue-apoderado-yolanda-diaz-generales-15409703. O sea, que el partido de Yolanda Díaz fue el convocante de los actos vandálicos de Madrid, los más graves de toda la campaña. Insisto en lo que digo en el artículo sobre Almeida y, sobre todo, Ayuso: iban a por ellos, pura guerra sucia. Hoy ha sacado el telediario de las 9 de Antena 3 (creo) un encadenamiento de miembros del Gobierno, seis o siete, manifestando todos que estaban orgullosos de la lección de ciudadanía que vimos ayer. Son unos locos y unos canallas corruptos, pero indigna pensar, con reacciones como esa, que el mundo entero creerá que todos los españoles somos así. Van a dinamitar la nación. Y el colmo ha sido Sánchez diciendo, hoy mismo, que las manifestaciones habían sido pacíficas.
EliminarParafraseando a Riego y a su plagiario Millán Astray, podemos decir que su divisa es "mentir o morir". Ignoraba lo del apoderado de Sumar, pero hemos visto a los podemitas, antiguos etarras, yayoflautas y a las chicas del exorcista arengando a los suyos. Y para colmo, al propio puto amo presidiendo la procesión. Que iban contra Madrid con más saña que contra otros puntos de España es muy obvio. Trataban de ganar al alcalde y a la presidenta autonómica la batalla que no han podido ganarles en las urnas. Y han vuelto a cavar las trincheras. Perroflautas, gauchistas, descerebrados nostálgicos de la revolución pendiente y demás fauna del frenopático están eufóricos por su gesta. Pero, por el contrario, hay mucha gente cabreada. El comentario de una persona anónima en FB expresa ese cabreo frente a estos farsantes, totalitarios, carroñeros, cainitas y golpistas.
ResponderEliminarQuienes han parado la Vuelta nunca lo habrían hecho para protestar contra ETA.
Quienes ha parado la Vuelta no se paran a considerar que todos los días hay protestas contra Netanyahu en Israel.
Quienes han parado la Vuelta creen a pies juntillas los datos que proporciona una organización terrorista que gobierna en Gaza.
Quienes han parado la Vuelta no tendrían los santos huevos de ir a Gaza a pelear contra el ejército israelí porque son unos cobardes de mierda que atacan a unos deportistas.
Quienes han parado la Vuelta apoyan a Palestina como apoyaban al Sáhara hasta que ¡oh, oráculo divino! Pedro Sánchez cambió de política.
Quienes han parado la Vuelta no tendrán las pelotas de ir el miércoles al pleno del Congreso a montarle un escrache al gobierno por llevar años sumido en la corrupción.
Quienes han parado la Vuelta no representan a la mayoría ni de los madrileños ni de los españoles.
La "gente decente" estamos hasta los mismísimos de que se politice todo para salvar el culo a quienes les dan lo mismo los que paran la Vuelta que los que se cagan es sus muelas. La "gente decente", Sra. Belarra, estamos hasta los mismísimos de pagarles un sueldo injustificable e injustificado por enconarnos y generar más problemas al país. La gente decente se va a levantar mañana muy pronto para ir a trabajar y seguir con sus vidas. Si todos Vds. nos dejan.
Seguro que mucha gente normal lo firmaría sin dudarlo.
Hay una cosa muy graciosa que han hecho todos esos ministros y cargos que han felicitado a los reventadores de etapas, en particular a los energúmenos de Madrid: decir que son una representación de la ciudadanía española y lo que piensa. Esto equivale a gritar "Soy el más guapo" para autoconvencerte de que lo eres. Ya veremos lo que dice la ciudadanía en las urnas, particularmente, en Madrid. La cara de Óscar López el día después va a ser un chiste de Gila.
EliminarMás madera.
ResponderEliminarRebeca Argudo en ABC.
https://www.abc.es/opinion/rebeca-argudo-protestas-violencia-20250915200827-nt.html
No son protestas, es violencia
Lo que hemos visto ha sido a un presidente del Gobierno alentando el desorden público y la violencia
No podemos sorprendernos por lo ocurrido hoy en Madrid después de que esta misma mañana el presidente del Gobierno manifestara su apoyo explícito, su «orgullo», a los manifestantes propalestinos. Para con los ciclistas, solo le quedaba respeto (ni apoyo, ni orgullo, ni nada). Tras varias etapas desarrollándose con incidentes, presencia de líderes de extrema izquierda (Pablo Fernández, Ione Belarra, Irene Montero) y una vicepresidenta del Gobierno confundiendo a los agitadores con el conjunto de la ciudadanía, las palabras de Pedro Sánchez esta mañana no eran más que un fósforo aterrizando, consciente e irresponsablemente, en el bidón de gasolina.
Así, las imágenes de la suspensión de la última etapa de la Vuelta, con esa Castellana cortada e invadida por los vándalos, vallas lanzadas contra la policía y gritos llamando al boicot, nos pueden escandalizar y nos pueden avergonzar (a algunos, los hay orgullosos del bestialismo) pero no sorprender. Lo que hemos visto ha sido a un presidente del Gobierno alentando el desorden público y la violencia. Y, lo que ha conseguido, para sorpresa de nadie, ha sido desorden público y violencia.
La imagen internacional de España hoy es bochornosa, pero lo más llamativo, políticamente, no es la exigua altura institucional de un presidente al frente de un pecio (ya nos hemos acostumbrado), sino una ministra de deportes, Pilar Alegría, desaparecida y en dejación de funciones. ¿Dónde está su condena ante estos hechos? ¿Dónde su defensa de los deportistas y organizadores? ¿Dónde el reconocimiento de la incapacidad propia para asegurar que una competición deportiva internacional pueda desarrollarse en nuestro país con normalidad (ni siquiera pedimos ya excelencia)? Esto no son protestas, es violencia callejera. Y conviene no olvidar quién lo ha espoleado.
https://archive.is/cVAZl
Fenomenal. Rebeca Argudo acostumbra a dar en el centro de la diana.
EliminarEl jarabe democrático se lo va a dar el pueblo en las próximas elecciones, pero.... Como volverá a haber pucherazo.... Sólo queda salir a la calle... Como hicimos en Barcelona el 8 de Octubre de 2017.... No servirá.... Vamos a un conflicto civil serio... Lamento ser pesimista
ResponderEliminarComparto tu comentario al cien por cien, y lo del pesimismo, al mil por cien.
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