En el número 2.149 de la revista Pronto (sí, queridos: el guachimán lee el Pronto: ¿os creíais que todo iba a ser Hegel, Tolstoi, Marx, Proust, Spinoza, Joyce, San Agustín, Platón, Gracián, Ortega, Dante, Unamuno, Nietzsche, Einstein o Asimov? ¡Qué equivocados estabais!), me encuentro una noticia sobre el joven de la foto, David Day, un británico de 21 años que, a su tierna edad, acumula ¡once empleos! Aquí os relaciono su ejecutoria:
-Pasa sus días de trabajo en trabajo.
-Solo recibe salario de cinco de sus once empleos, pues los otros son de voluntariado.
-Trabaja 50 horas a la semana.
-A pesar de eso, sus ingresos mensuales no superan los 600 euros.
-Apenas tiene tiempo para sí mismo, pero no le importa, porque prefiere estar haciendo cosas útiles.
-Nunca se pone enfermo.
-Hace todo lo que se le pide sin oponer resistencia.
Por estas dos últimas razones, uno de sus jefes, Mr. Leslie Rhodes, lo considera el empleado perfecto. Por su parte, Mr. George Cowcher, presidente de la cámara de comercio de Nottingham, considera a David Day un ejemplo a seguir. Estamos seguros de que de la misma opinión serán unos cuantos de por aquí, tales como los señores Roch, Rosell, Fernández (don Arturo), Ortega, Fernández Ordóñez, Linde, Báñez, Rajoy, Guindos, Montoro, Andic...
Pero me quedo con la observación de Mr. Cowcher: David Day es un ejemplo a seguir: servicial, no se queja, vive para trabajar, gana una miseria y en algunos sitios ni siquiera cobra... Si todos esos gandules cimarrones que andan por ahí refunfuñando por todo, con ínfulas salariales y exigiendo derechos fueran como él, ¡qué distintas serían las cosas! Estaríamos diciendo aquello de: "¿Crisis? ¿Qué crisis?"
En el ultracapitalismo que nos están metiendo con calzador, EEUU y el Reino Unido, de donde procede David, van muy por delante de los demás y marcando la pauta en cuanto a organización del trabajo, reparto de la riqueza o derechos. ¿Cuál es el modelo para los asalariados? David Day. ¿Qué se espera de ellos? Que hagan lo que David Day y aspiren a lo mismo que él: Mr. George Cowcher lo ha dejado muy claro.
-Pasa sus días de trabajo en trabajo.
-Solo recibe salario de cinco de sus once empleos, pues los otros son de voluntariado.
-Trabaja 50 horas a la semana.
-A pesar de eso, sus ingresos mensuales no superan los 600 euros.
-Apenas tiene tiempo para sí mismo, pero no le importa, porque prefiere estar haciendo cosas útiles.
-Nunca se pone enfermo.
-Hace todo lo que se le pide sin oponer resistencia.
Por estas dos últimas razones, uno de sus jefes, Mr. Leslie Rhodes, lo considera el empleado perfecto. Por su parte, Mr. George Cowcher, presidente de la cámara de comercio de Nottingham, considera a David Day un ejemplo a seguir. Estamos seguros de que de la misma opinión serán unos cuantos de por aquí, tales como los señores Roch, Rosell, Fernández (don Arturo), Ortega, Fernández Ordóñez, Linde, Báñez, Rajoy, Guindos, Montoro, Andic...
Pero me quedo con la observación de Mr. Cowcher: David Day es un ejemplo a seguir: servicial, no se queja, vive para trabajar, gana una miseria y en algunos sitios ni siquiera cobra... Si todos esos gandules cimarrones que andan por ahí refunfuñando por todo, con ínfulas salariales y exigiendo derechos fueran como él, ¡qué distintas serían las cosas! Estaríamos diciendo aquello de: "¿Crisis? ¿Qué crisis?"
En el ultracapitalismo que nos están metiendo con calzador, EEUU y el Reino Unido, de donde procede David, van muy por delante de los demás y marcando la pauta en cuanto a organización del trabajo, reparto de la riqueza o derechos. ¿Cuál es el modelo para los asalariados? David Day. ¿Qué se espera de ellos? Que hagan lo que David Day y aspiren a lo mismo que él: Mr. George Cowcher lo ha dejado muy claro.
Desde luego Pablo......... Noticia muy apropiada al medio que lo publica, pero si eso fuera así, que lo dudo, este muchacho es gilipollas y los que dicen lo que dicen unos idiotas. ¿Me he pasado?.... Si es así pido disculpas a los lectores que se sientan ofendidos, a los otros no.
ResponderEliminarBueno, Paco, esta noticia los del "Pronto" no se la han sacado de la manga, sino de periódicos británicos.
ResponderEliminar-Mirror (http://www.mirror.co.uk/news/real-life-stories/david-day-britains-hardest-worker-2001418).
-Metro (http://metro.co.uk/2013/06/26/meet-the-man-who-loves-work-so-much-he-has-11-jobs-3858119/), que le dedica un titular un tanto irónico.
-The Sun (http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/news/4985895/Is-this-man-Britains-hardest-worker.html), que lo saca en la foto con sus once empleos y su horario semanal, lo cual resulta muy explicativo.
O sea, Paco, que lo que parece claro es que esta noticia es cierta, lo que hace muy relevante otro aspecto: ¿cómo valoramos a este chico? Yo pienso que esa actitud le perjudica personalmente como trabajador y es perjudicial a nivel de grupo para los que están en su situación, lo que indica que muy listo no está siendo y que lo que favorece a unos por un lado, lo empaña con lo que perjudica a los suyos, así que, al final, tampoco es tan benéfico como pretende: hay que ser solidario, está tomando posturas de esquirol.
Si por supuesto que no se trata de debatir entre nosotros la procedencia o veracidad de la noticia, sino que lo triste de ella es que nos ocupemos de ella. El que la difundan los periódicos ingleses ya para mi tiene poco valor así que allá ellos con sus historias. A ver si compran el periódico español El Mundo y cantan bingo.
ResponderEliminarEl fondo de la cuestión es el problema a analizar y sería preocupante si ello se generalizase. Un saludo y buen verano desde SA.
Pues el problema es grave y conviene estar muy atentos a su evolución, Paco: la aparición -o existencia- del tipo de trabajador que representa David. Es el tipo de productor apropiado, por ejemplo, a la actual reforma laboral o al caramelito de los minijobs. Por si el movimiento obrero (arcaísmo que a lo mejor tendremos que resucitar) andaba jodido, personas como David pueden ser la puntilla: si hay gente dispuesta a coger empleos de mierda con sueldos de mierda, a trabajar 50 horas semanales y a decir que sí a todo, se acabo aquello de los derechos de los trabajadores. David dice que no le importa no tener tiempo para sí mismo, pero otros a eso le llamamos libertad, y nos gustaría disfrutarla.
ResponderEliminar