Como quien no quiere la cosa, estamos ya a menos de dos semanas del curso 2024-2025 y quizás por eso ha publicado "El Mundo" un artículo sobre las promesas incumplidas de Pedro Sánchez dedicado específicamente a las educativas y, muy en particular, a las que afectan a la formación del profesorado. Aparecen en él, entre otras cosas, los testimonios de dos profesores. El primero se llama Eugenio Luján y enseña Filosofía en secundaria. Critica el sistema de valoración de méritos y alude a la ya vieja incongruencia de que un curso de doctorado no se compute y sí lo hagan los de la oferta reglada, oferta en la que puedes encontrarte materias como el macramé (como animal de compañía herramienta de aprendizaje) y títulos como estos: "Beneficios pedagógicos de la biodanza", "Liderazgo con mirada sistémica" o "Educación y astrología psicológica": no amigos, no os ha sentado mal el vermú, son los que se citan en el artículo, puro sistema LOGSE, empeorado (¡era posible!) con la LOMLOE.
También se escucha la voz de Alba Fons, maestra especialista en Audición y Lenguaje. Reproduciré una parte de lo que dice:
Tuvimos una formación para gestión del estrés y relajación y vino un señor que literalmente nos puso por el patio a abrazar árboles los viernes de 13:00 a 15:00 horas. Me quería morir, pensando en cómo se me estaban acumulando las tareas y ejercicios para corregir.
[Esta formación] es voluntaria, pero, si no te apuntas, te encargarán más tareas burocráticas y al final muchos docentes optan por hacer el curso y estar perdiendo el tiempo. Se ponen de moda determinadas cosas y la gente las compra acríticamente porque tampoco puedes oponer resistencia.
Me parece horrible lo que nos cuenta esta compañera, pero estoy en desacuerdo con ella en eso de que no se pueda oponer resistencia, cosa que empieza por sorprender cuando te la dice alguien que, de hecho y lo mismo que el señor Luján, está ejerciendo la resistencia, pues resistencia es dar la cara en un medio de tanta difusión como "El Mundo" y con unas opiniones tan críticas. Amiga Alba, además de esas cosas tan elogiables que estás haciendo ya, se me ocurren otras formas de oponer resistencia, tales como estas:
-No os matriculéis jamás en cursos de 💩, estafas que solo sirven para que el pedagogismo perpetúe el nefasto modelo que nos ha impuesto y vivan del cuento unos cuantos jetas; rechazad engendros en los que haya sinvergüenzas poniendo a los profesores a abrazar árboles o rododendros, revolcarse de risa como subnormales sin ningún motivo, bailar como si estuvieran en las fiestas del pueblo, hacer macramé o rebajar su dignidad profesional con asuntos como la biodanza, la mirada sistémica o la astrología.
-No os limitéis a volverles la espalda a estos cursos degradantes: denunciadlos, criticadlos, exigid a la Administración que no os maltrate y os menosprecie con esa basura. NO SEÁIS CÓMPLICES.
-Exigid cursos de calidad impartidos por ponentes solventes y acreditados y que tengan que ver con las materias con las que trabajáis y el ejercicio SERIO de la docencia. Los hay. Demandad que se potencien en perjuicio de los otros, y no al revés. La Administración responsable de esto no es un capataz caciquil que os pueda imponer su pienso vomitivo, sino el entramado organizativo que DEBE elaborar una oferta de calidad.
-Exigid a vuestros sindicatos que demanden lo bueno, no les consintáis que se hagan ellos también beneficiarios de la realización de cursetes de 💩.
-No he entendido muy bien eso de que si no te apuntas te mandan más tareas burocráticas, porque suena a coacción laboral, algo contrario a los derechos reconocidos de los trabajadores. Si te lo ha hecho un director o un inspector, denúncialos ante la Administración; si está en las leyes de hoy, ¿qué hacen los sindicatos?
-Y, por último, una resistencia que puedes oponer sin el menor reparo: si un cursillero gilipollas te dice que abraces un árbol, acaricies a una rata o andes a la pata coja sobre el respaldo de un banco como método de relajación, ¡¡¡mándalo a la 💩!!! Ya verás lo relajada que te quedas entonces. Y después eleva ante la Administración una queja por escrito contra semejantes burlas.
El artículo, queridos amigos profesores en ejercicio, menciona también un documentillo con 24 medidas de mejora que presentó la ministra Pilar Alegría en 2022, un churro superficial que habla, entre otras cosas, de medidas para asegurar la formación del profesorado. Estando detrás personajes del probado sectarismo y la abismal incompetencia de Pilar Alegría y Pedro Sánchez, no podrá ser otra cosa que un desastre, y las "mejoras" en las que estaría pensando quien lo redactó, ya las habéis padecido: abrazar árboles, feminecedad, emocionalidad, biodanza, astrología y las deletéreas monsergas de César Coll, Alejandro Tiana o Santos Guerra, que nos han traído hasta aquí.
Buen inicio de curso y ojalá sea en este en el que se comience a dinamitar la LOMLOE.