A estas horas ya está consumado y lo reflejan todos los medios: la LOMLOE, esa ley educativa que la historia conocerá también como Ley Celaa, cuenta ya con una enmienda, la transaccional 29, que modifica la redacción de un artículo en los siguientes términos:
1. Las Administraciones educativas garantizarán el derecho de los alumnos y las alumnas a recibir enseñanzas en castellano, lengua oficial del Estado, y en las demás lenguas cooficiales en sus respectivos territorios. El castellano y las lenguas cooficiales tienen la consideración de lenguas vehiculares, de acuerdo con, de conformidad con la Constitución Española, los Estatutos de Autonomía y la normativa aplicable.
Se entiende que la primera redacción era el texto sin las tachaduras, las cuales eliminan lo tachado para la redacción definitiva, supongo que con los pertinentes arreglos de puntos y comas. Podéis verlo explicado más por extenso aquí. Parece una tontería inocente, porque tachar una obviedad como la aclaración de que el castellano es la lengua oficial del Estado podría incluso tomarse como un aligeramiento del texto, pero está claro que no lo es, al menos, por dos razones: primera: la alarma que ha producido en el PP, Vox, Ciudadanos, diversos sectores informativos y culturales y entidades como Sociedad Civil Catalana; segunda: ¿puede haber inocencia en algo urdido entre Gabriel Rufián y Pablo Iglesias y respaldado por Pedro Sánchez? Resulta obvio lo que dicen todos los que claman contra este atropello: que esas mínimas correcciones están pensadas por el separatismo para que en su momento favorezcan su plan de aniquilación de la lengua española en las regiones que ellos tiranizan, que se lo digan si no al representante de Bildu, que parece que no se entera de en qué país vive y apuesta por llamar oficiales a esas lenguas que, por su limitado ámbito y escasos hablantes, no pueden ser otra cosa que cooficiales. De todos modos, bien está luchar contra este nuevo atropello, como ya han anunciado que van a hacer asociaciones y partidos, pero no debemos perder de vista que, sin su existencia, los nacionalistas ya están martirizando a su gusto a la lengua española, por lo que, una vez más, sostengo que sus abusos y ataques a los derechos de millones de ciudadanos en materia educativa (y lingüística) solo podrán eliminarse cortando por lo sano, es decir, devolviendo las competencias educativas al Gobierno de la nación y rigiéndonos en las comunidades bilingües (o sea, Galicia, la comunidad vasca, Cataluña, Valencia y Baleares) por lo que sería un auténtico bilingüismo educativo: la creación de una red en español y otra en la lengua cooficial comunitaria, con pleno derecho de los padres a matricular a sus hijos en la que prefieran. Lo expliqué por extenso aquí. Insisto en lo de la competencia en manos del Gobierno central, porque dejar esto en poder de los autonómicos solo serviría para dinamitarlo y perpetuar y ahondar los abusos que ya cometen. Y otra cosa: habría que castigar severamente a quienes intentaran usar su poder institucional para sabotear este modelo, ya hemos visto demasiadas veces a los caciques separatistas pisotear los derechos de los ciudadanos.
Termino con una pequeña observación: aunque a la LOMLOE vayan a llamarla Ley Celaa, este asunto ha dejado meridianamente clara una cosa: que esta señora ni pincha ni corta en "su" Ley, que en realidad es una simple mandada (y parece que bastante sumisa) a las órdenes de quien toque: unas veces será Pedro Sánchez, otras, la secta pedagógica, y otras (como en este caso), la caverna separatista-podemita; quien sea, da igual: ellos dicen lo que hay que poner, ella en su momento lo firmará y listos, hasta que llegue un día (optimista por naturaleza como soy, estoy convencido de que llegará) en que a España retorne la cordura y una de las cosas que haga sea mandar la LOMLOE, última versión de las aberraciones logsianas y otras como la que hoy nos ocupa, al cubo de la basura.
Efectivamente, desde el primer momento Celáa ha sido una ministro florero para la galería. Y eso que su imagen como portavoz era de metepatas. Le pusieron al infame Tiana, el inspirador de la LOE. Para seguir por la misma estela de la pedagogía destructiva y estúpida. Y a la hora de tomar decisiones es una segundona. Pero como los demás. Aunque dentro del círculo del caudillo hay cierta jerarquía y algunos son más favoritos que otros, en el fondo en el esquema caudillista funciona el lema "del rey abajo, ninguno". Y de las políricas lingüísticas y educativas nada diferente a lo que ya había. Bueno, una vuelta de tuerca más para blindar el fascismo lingüístico, saltarse la CE si hace falta para recaudar votos entre los fragmentos de la mayorá Frankenstein. Se dice pronto, pero es así.
ResponderEliminarMariano, aparte de un hundimiento en el abismo de los peores males de la LOGSE (vaciado de los programas, devaluación del aprobado y los títulos a base de regalarlos, jibarización de las enseñanzas...), yo creo que esta ley es dinamita pura en el terreno social e ideológico y va a acabar creando una gran conflictividad con los padres o convirtiendo la escuela en un instrumento de adoctrinamiento. Si ya lo ha profundizado en el de por sí delicado asunto de las lenguas (una infamia de dimensiones criminales), va a abrir nuevas vías en el terreno de la pura libertad personal, porque va a abrir la puerta a que a los centros entren propagandistas a defender el feminismo fanatizado, decirles a los alumnos cómo tienen que comportarse en el terreno sexual o vender motos LGTBI. Esto ya está pasando, han salido múltiples casos en los medios (yo me he ocupado aquí de unos cuantos). Y, con el cinismo grosero que manejan nuestros gobernantes de hoy, lo harán diciendo que con ello defienden la libertad de educación de los alumnos. Esta ley, aparte de ser infumable y la más sectaria de las que se han hecho en los últimos cincuenta años (que ya es decir), abre la barra libre para que entren en los centros una serie de adoctrinadores profesionales para venderles a los alumnos sus catecismos particulares.
EliminarEsta ley es el erre que erre en los principios pedagógicos logsianos, que han fracasado estrepitosamente (30 años de necedad) y efectivamente introduce elementos "ideológicos" sectarios que están en la línea de todos los movimientos "transversales" detrás de los cuales están el podemismo y toda la izquierda reaccionaria. Sin olvidarnos de la consagración del poder de los nacionalismos en la educación y la enseñanza de las diecisiete taifas, que utilizan como herramienta central de ruptura del sistema educativo español el uso de las lenguas "propias" como elemento de discriminación amén de la marginación de la lengua española y de los castellanohablantes. Rotos todos los consensos y todos los puentes de diálogo y de pacto educativo, creo que el único panorama que queda es su derogación total, no una derogación tipo LOMCE, que dejó en pie buena parte de la LOE. Y tal como se están poniendo las cosas en las taifas más excluyentes y sediciosas, las cosas no son para echar cohetes. El poli protector de los golpistas vuelve a ser el jefe de los mozos de cuadras (¿quién pone al fiscal?) y el jefe de la GC que los combatió, destituido y señalado con el dedo. Frankenstein era esto y hace falta que dé la vuelta a la tortilla. ¿Cómo y con qué? No lo tengo claro. Pero esta chusma va a dejar un país hecho unos zorros y actitudes tacticistas como la de Ciudadanos no las entiendo ni les veo mucho recorrido. Ya sé que me salgo un poco del tema de la enseñanza, pero es que creo que esta última a la clase política le importa en sí un rábano. Solo quieren controlarla como elemento de propaganda, difusión ideológica y herramienta política. Es que a lo mejor ni siquiera son como los logsianos de los noventa, que defendían comprensividad cutre para la población y educación esmerada para sus hijos. Han comprobado que se puede llegar al poder siendo tan zafios como Lastra, Rufianes, Simancas y el propio Sánchez y hasta les importa un bledo que pueda haber una enseñanza de calidad por otra parte. Es la decadencia absoluta de la izquierducha, autoritaria, inmoral, retrógrada en el fondo, que recoge lo más casposo y autoritario de lo progre y ha traicionado los valores tradicionales de la izquierda. Es una ingeniería social para construir una sociedad basuresca.
ResponderEliminarNo te has salido del tema ni un milímetro, porque la verdad es que esta ley, que es el no va más de muchas aberraciones educativas, lo es también en el sometimiento de la educación a la política. La línea marcada por los nacionalismos ha terminado por triunfar: la escuela es el instrumento para meterles en la cabeza a los niños las ideas y las consignas del que manda. En ese sentido, ha tocado techo: tiene unos planteamientos inasumibles en democracia y por eso digo y repito que cuando aquí retorne la cordura esa ley habrá que derogarla y supongo que con ello se aprovechará por fin para finiquitar el pernicioso sistema logsiano. Pensarás que soy un iluso, pero estoy convencido de que sucederá. Esos que mandan hoy, el peor colectivo humano que ha estado nunca al frente del PSOE más los dinamiteros de Podemos y el separatismo son partidarios del "cuanto peor, mejor", pero no se dan cuenta de que eso se acabará volviendo contra ellos, porque cada vez hacen cosas más indigeribles para la ciudadanía: desde las intrigas internas de Podemos y sus conspiraciones para cargarse el sistema constitucional y montar aquí una república bananera, hasta la manipulación de las cifras de muertos por la pandemia, el pacto con una gentuza que quiere romper el país y ya dice en voz alta que viene a las Cortes para redondear la faena (más las víboras del PNV y el resto de la gentuza separatista y ahora también golpista: Rufián, Asens, Borrás...) o la indigna manipulación de los medios. Añádele a eso cosas como lo de Trapero (para desgracia de la judicatura que lo ha absuelto, el país está muy al tanto de lo que hicieron los mozos antes, durante y después del 1-O) y tenemos completa una situación en la que se dice: esto no puede durar. Yo también veo próximo un importante vuelco político, pero a lo mejor resulta que no es en el sentido de la República Federal de los Restos de España que estos señores se están montando.
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EliminarComparto su cabreo y sus razones, Rafael, y no sabe hasta qué punto en lo referido al maltrato a la educación, al profesorado y a la figura del profesor; ahora bien, de los pelotones de fusilamiento es mejor que nos olvidemos aun en sentido figurado o arrastrados por una indignación momentánea. Yo también creo que aquí algunos ya han hecho o intentado cosas muy graves por las que deberían rendir cuentas, y me gustaría verlos un día ante los tribunales. Si le soy franco, no creo que llegue a suceder jamás, pero sí veo posible (y me encantaría) un gran vuelco político parecido a la Transición que cerrase el paso al separatismo, a los tenebrosos proyectos bananeros de algunos y a la corrupción, y que desmontase el disparate autonómico, que nos está haciendo mucho daño. Un saludo.
EliminarEvidentemente, mi comentario es algo excesivo, pero creo que los extremistas que nos gobiernan y sus aliados, que descienden en muchos casos de bandas terroristas no se van a parar ante nada para conseguir sus objetivos y ya han avisado que su intención es dinamitar todo el sistema. Creo que finalmente serán necesarias soluciones contundentes para frenar la extorsión con la que las hordas separatistas, las mafias gitanas, la extrema izquierda y el terrorismo islámico parasitan y tiranizan al pueblo español. Un saludo y ¡Viva España!
EliminarToda Europa está padeciendo la amenaza del islamismo y en España padecemos problemas de delincuencia similares a los del mundo desarrollado al que por fortuna pertenecemos. En estos dos capítulos no nos diferenciamos mucho del resto, salvo por peculiaridades como el vergonzoso asunto de los okupas, que aquí están favorecidos por una legislación demencial, pero nunca dejaré de señalar que este problema es viejo, no es un invento de Sánchez, Iglesias o Colau, que son solo los últimos de la cadena de los que se niegan a resolverlo y, en el caso de Iglesias o Colau, lo fomentan. Exclusivas nuestras sí son gravísimas amenazas como el separatismo o el radicalismo podemita. Nada de esto se resolverá con políticas tibias o apaciguadoras, pero, hasta que no se aglutine una mayoría política centrada, constitucionalista, contraria a privilegios localistas y antiseparatista, esas medidas de firmeza no podrán abordarse. Socialmente esa mayoría existe, pero políticamente...
EliminarCabrían en ella todos los partidos que proclaman su fidelidad constitucional, es decir, el PSOE, el PP, Vox y Ciudadanos, pero a todos les tocaría hacer importantes cesiones para alcanzar ese consenso, una racionalización del actual sistema democrático, que debería incluir algo que a usted y a mí nos preocupa: el retorno a la cordura en educación. El camino no es fácil, pero me parece el único para cortar el desastre actual. Un saludo.