23 de febrero de 1981, naturalmente. ¿Os imagináis que en 1982, o incluso en 1992 u hoy mismo, a algún director fanático, franquista e imbécil, secundado por un consejo escolar del mismo pelaje, se le hubiera ocurrido la genialidad de poner en el patio de su centro unas placas con esa denominación? Entiendo que vuestra imaginación, por fértil que sea, no llegue a esas estratosferas de surrealismo. Lo que sí está claro es que, de haberse producido un hecho así, cualquier gobierno lo habría atajado de forma contundente.
Pues bien: haciendo bueno el dicho aquel de que la realidad supera a la ficción, en el instituto "Narcís Oller" de Valls (Tarragona) han tenido la democrática ocurrencia de bautizar a uno de sus patios con el nombre de Pati U d'Octubre (aquí podéis ver la placa). Haciendo una vez más alarde del insultante cinismo que guía a los partícipes del golpe separatista, los directivos del centro y demás responsables de esta provocación la justifican con argumentos como los siguientes:
-Es un reconocimiento a todas las personas que hicieron posible el referéndum de autodeterminación de Cataluña.
-Es una manera de no olvidar los valores democráticos y de pacifismo que fomenta el centro.
-Da respuesta a la represión mediática, policial y judicial que están padeciendo profesores y centros educativos.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno ante la apología del golpismo y la grave descalificación de nuestro sistema democrático que representan este bautizo, esa sarta de mentiras calumniosas y esas motivaciones? A la ministra de Educación solo se le ha ocurrido esta: decir que no le parece un nombre adecuado y sugerir que se ponga otro.
Vuelvo al principio del artículo: lo mismo que sería inadmisible que ningún centro se despachase haciéndole homenajes al intento de golpe de estado del 23-F, es inadmisible este homenaje que el instituto "Narcís Oller" le ha hecho al intento de golpe de Estado del 1-O, agravándolo además con esas motivaciones, que son, además de cínicas, insultantes para España y sus ciudadanos. No me cabe duda de que, si alguien se hubiera atrevido a hacer esto con el 23-F, no se le habría permitido y los responsables habrían sido sancionados de forma tan merecida como fulminante, así que no entiendo por qué no se actúa de este modo con el "Narcís Oller", que, para más inri, es un centro público, aunque daría igual si fuera privado. Cada minuto que pase sin que, como mínimo, se expediente y se retire de su puesto al director de ese instituto arañará un poquito más la ya menguada credibilidad del actual Gobierno.
Pedro Sánchez no es que nos tenga contentos con su permisiva actuación ante la amenaza del separatismo, y, en cuanto a su ministra de Educación, ya cometió una grave negligencia cuando descalificó y ninguneó un informe de la inspección educativa que dejaba constancia escrita de los gravísimos abusos que la Generalidad lleva años cometiendo en el ámbito de la educación, así que anda bastante justita de crédito, si es que le queda alguno. ¿Es una política inteligente el responder con indulgencia a todas las extralimitaciones del independentismo? ¿Va a aportar avances en la solución de tan grave problema? Tengo serias dudas de ambas cosas y, concretamente en el ámbito de la educación, donde los abusos y el adoctrinamiento son escandalosos, el Gobierno debería mostrar una firmeza absoluta, una firmeza que se echa en falta ya desde hace mucho tiempo.
-Es un reconocimiento a todas las personas que hicieron posible el referéndum de autodeterminación de Cataluña.
-Es una manera de no olvidar los valores democráticos y de pacifismo que fomenta el centro.
-Da respuesta a la represión mediática, policial y judicial que están padeciendo profesores y centros educativos.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno ante la apología del golpismo y la grave descalificación de nuestro sistema democrático que representan este bautizo, esa sarta de mentiras calumniosas y esas motivaciones? A la ministra de Educación solo se le ha ocurrido esta: decir que no le parece un nombre adecuado y sugerir que se ponga otro.
Vuelvo al principio del artículo: lo mismo que sería inadmisible que ningún centro se despachase haciéndole homenajes al intento de golpe de estado del 23-F, es inadmisible este homenaje que el instituto "Narcís Oller" le ha hecho al intento de golpe de Estado del 1-O, agravándolo además con esas motivaciones, que son, además de cínicas, insultantes para España y sus ciudadanos. No me cabe duda de que, si alguien se hubiera atrevido a hacer esto con el 23-F, no se le habría permitido y los responsables habrían sido sancionados de forma tan merecida como fulminante, así que no entiendo por qué no se actúa de este modo con el "Narcís Oller", que, para más inri, es un centro público, aunque daría igual si fuera privado. Cada minuto que pase sin que, como mínimo, se expediente y se retire de su puesto al director de ese instituto arañará un poquito más la ya menguada credibilidad del actual Gobierno.
Pedro Sánchez no es que nos tenga contentos con su permisiva actuación ante la amenaza del separatismo, y, en cuanto a su ministra de Educación, ya cometió una grave negligencia cuando descalificó y ninguneó un informe de la inspección educativa que dejaba constancia escrita de los gravísimos abusos que la Generalidad lleva años cometiendo en el ámbito de la educación, así que anda bastante justita de crédito, si es que le queda alguno. ¿Es una política inteligente el responder con indulgencia a todas las extralimitaciones del independentismo? ¿Va a aportar avances en la solución de tan grave problema? Tengo serias dudas de ambas cosas y, concretamente en el ámbito de la educación, donde los abusos y el adoctrinamiento son escandalosos, el Gobierno debería mostrar una firmeza absoluta, una firmeza que se echa en falta ya desde hace mucho tiempo.
Quien echa pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro.... Pues eso es el diálogo con los exquisitos catalanistas... Yo como charnego odiado por Pujol, dándole la razón, he superado mi perplejidad. Lo bueno de la situación actual es que no habrá esta vez un Miguel Primo de Rivera ni un Francisco Franco que salve a estos pechichanes ventajistas.... Y a la iglesia católica nadie le hace ni puto caso, jajaja... A currar nenes!....
ResponderEliminarLo único que se me ocurre decirte es algo que ya he dicho muchas veces: este asunto tiene más probabilidades de acabar mal que de acabar bien, e incluso no es descartable que nos peguemos todos una hostia de campeonato. Y lo malo cuando eso sucede es que la mayoría de los paganos suelen ser gente que no tenía ninguna culpa. No veo currando al Mas, al Puigdemont o al Torra, ni a la Rovira, la Artadi, el Junqueras, la Munté, el Rufián, el Tardá o el Carles Riera. Las ratas siempre saben escabullirse.
EliminarNi ellos ni los que los manejan han de currar, pero a sus hijos y nietos, se les acabó la función...
EliminarOjalá, porque las cosas que han hecho son tremendas. Aunque quizás haya un componente de injusticia, porque los hijos no tienen nada que ver con las culpas de los padres. Mi hijo me contó hace unos años que fue a pasar un puente a Barcelona y allí, de casualidad, conoció en un bar a un hijo de Artur Mas que tenía entonces unos 20 años. Me dijo que era un tipo fenomenal que se había visto envuelto en un lío que no recuerdo muy bien por llevar una bandera... ¡española! No lo sé, Paco, es una historia que tengo ya medio borrosa.
EliminarLos que a geanalogía matan, que su geanaloigía muera .. Es casi poética, no sé si justicia, pero si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos.... A mí me importan un pito, como yo a ellos, y trabajar, se lo deseo a todo el mundo....
ResponderEliminarA última hora lo realmente importante sería que pagase quien debiera y lo que debiera. Eso no sé yo si va a resultar fácil.
EliminarComo entenderá, apuro la ironía, el absurdo y las observaciones intempestivas para mostrar con mas fuerza la ridícula tragedia que nos envuelve
ResponderEliminarLo entiendo perfectamente, Paco, faltaría más, pero a veces el cabreo le puede a uno. Y es que has usado la palabra ridículo (que puede tener gracia o no) y la palabra tragedia, que no tiene ninguna. Y las dos valen para lo que hay. A ver en qué paramos.
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