Bonita la ha liado la señora Calvo, número 2 del Gobierno (a tal señor, tal honor), con sus precisiones acerca del consentimiento en las relaciones sexuales: todo lo que no sea un SÍ es un NO. Ya se ha montado el lógico cachondeo en las redes, donde al parecer pueden encontrarse modelos de solicitud y consentimiento de relación sexual, naturalmente, por escrito. No voy a extenderme mucho, porque la propuesta de Calvo es algo ya muy viejo: pretender gobernar contentando al sector más ruidoso de la calle. En materia de relaciones sexuales convertidas en guerra de sexos, como se ha demostrado con el asunto de la Manada, el sector más ruidoso es el feminismo radical. Ahí han confluido muy bien ultrafeministas, podemitas y batasunos. El patético producto que ofrecen queda muy bien reflejado en los dos vídeos de este artículo que os enlazo:
Obsolescencia programada y medio ambiente
Hace 2 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario