Queridos amigos: mientras escribía la anterior entrada, puesto que se me obsequiaba y después yo obsequiaba con dardos, se me ocurrió una idea al alcance solo de mentes excelsas como la del guachimán: ¿por qué no premio a mis lectores también con flechas? Inmediatamente, pensé en las flechas por excelencia: las del amor, pero luego se me olvidó agregarlas, supongo que ahora entenderéis lo de desastre de tipo. Bueno, aquí las tenéis.
¡Qué guapa, Karina! ¡Y qué mal hacía el play back!
Jajajajajajajaja
ResponderEliminarPues sí que hacía mal el playback.
Gracias de nuevo por el premio: Ya lo he puesto en la barra lateral de mi blog.
Muy bien, Hesperetusa. Siendo Karina, le perdonaremos lo del play back. Con el paso de los años, se ve que su éxito era por algo: en los programas esos de añoranza que ponen de vez en cuando (ahora hay uno muy bueno en la dos), resaltan claramente los que tenían más salero, como es el caso de Karina.
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