El hecho ocurrió hace ya bastantes años –todavía en el
DNI figuraba la profesión- y por eso lo recuerdo de manera un tanto nebulosa.
Alguien preguntó, quizás al propio Juan Carlos I, cuál era la profesión que
constaba en su DNI y la respuesta fue: funcionario. No sé si el Rey tendrá la
fortuna de contarse entre tan privilegiado colectivo, pero lo que nadie puede
negar es que le une con él la condición de servidor del estado. Siendo así,
¿por qué no tiene una edad de jubilación, como todo aquel que realiza un
trabajo?
Esta pregunta me la he hecho muchas veces acerca de los
monarcas, pensando sobre todo en el caso del príncipe Carlos de Inglaterra,
quien tiene en la actualidad 63 años y está llamado a suceder a una reina, su
madre, que el próximo sábado cumplirá 86. No parece descabellado pensar que quizás
Carlos de Inglaterra acabe subiendo al trono a una edad a la que casi todos los
mortales se habrían jubilado haría bastante y sucediendo a una nonagenaria. En
un mundo occidental que en su día vio con ojos críticos y hasta burlones la
gerontocracia soviética y sigue haciéndolo con la China, esto no parece muy
lógico.
En el caso de España, tenemos un rey de 74 años y un
príncipe heredero que está ya en los 44: ¿quién se encuentra en mejores
condiciones para ejercer la jefatura del estado? No sería ninguna insensatez
que las leyes, previendo algo tan natural como la caducidad humana, marcasen
una edad de jubilación para los reyes.
Ultimamente la Casa Real, está dando para mucho más que cualquier Ministerio. Si además de la conveniencia de hacer que las Monarquías sean útiles para todos los Ciudadanos o para las Democracias que representan en su máxima categoría, sus conductas no fuesen puestas "en solfa" cada día, seguramente estarian mejor valoradas. Ni tiros en los pies, ni a los elefantes, aunque no sabe uno si es mejor un "tirito" o un fraude de los que hacen época. El caso es que se han empeñado en dar la nota y lo están haciendo estupendamente. Que siga el circo.
ResponderEliminarSaludos
Aquí en España creo que hay antimonárquicos (¿pocos? ¿Bastantes?), monárquicos (siete y medio) y gente que no tiene una especial inclinación, que creo que son la mayoría. Yo me encuentro dentro de estos últimos, concretamente, entre los que sostienen que, mientras no se presente algo mejor, sigamos con la monarquía. He de reconocer que últimamente la propia institución nos está dejando sin argumentos. Un saludo.
ResponderEliminar¿Argumentos?........ Creo que argumentos nos dan todos los días suficientes para que sin ser monárquicos nos hagamos. Parece que se trata de a ver quien la hace más gorda y estan llegando a límites insospechados.
ResponderEliminarEspero tu artículo sobre la subida de tasas universitarias, porque seguro que será jugoso.
Un saludo