En los últimos días he visto dos películas que, siendo muy distintas, tenían algo muy importante en común: ambas se ocupaban de inclinaciones y comportamientos humanos que se agazapan de forma latente en nuestro interior, pero no salen a la luz o intentamos impedir que salgan, porque los consideramos peligrosos, destructivos, inmorales, incívicos, indecentes...: una larga serie de adjetivos cuyo denominador común es este: resultar amenazadores para la armonía social. Estas películas son Un dios salvaje y Un método peligroso. Ambas tienen también en común unos fenomenales repartos y unas buenísimas interpretaciones. Creo que las dos son muy recomendables.
Un dios salvaje es una comedia ácida, y lo de comedia hay que tomarlo en toda su extensión, ya que esta película es adaptación de una obra teatral. A mí particularmente me gusta porque es una crítica del "buen rollito" y de memeces políticamente correctas como la mediación y otras formas hipócritas de arreglarse entre la gente. Empieza con dos matrimonios que quieren resolver de forma amistosa un conflicto: el hijo de unos ha golpeado con un palo en la cara al de los otros. A partir de ahí...
Un método peligroso es, al contrario que la anterior, una historia muy dramática que toma como base las relaciones entre personajes reales: Sigmund Freud, Carl Jung y Sabina Spielrein. El mayor dramatismo lo aporta esta última, ya que la historia comienza presentándola como víctima de un terrible desequilibrio psíquico que Carl Jung consigue curarle. Pero la historia es muchísmo más compleja, porque en ella se mezclan rivalidades intelectuales y personales, confrontaciones de distintos modos de ver la pscología, relaciones personales, relaciones sexuales, relaciones matrimoniales y los consecuentes conflictos íntimos que esta madeja de tensiones generan en los personajes, más las aplicaciones que, para los más importantes (todos ellos, brillantes psicólogos), deberían deducirse de sus propias conductas sobre sus propuestas intelectuales. Una película, como veis, compleja, además de densa y dramática.
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