La pérdida de papeles por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid a causa del conflicto de la enseñanza está llegando -ya no es la primera vez que lo digo- a unos comportamientos que producen proecupación, ya que los dirigentes madrileños se están aficionando demasiado al peligroso deporte del abuso de poder y del desprecio a los principios más intocables del estado de derecho, tanto que recuerdan cada vez más los modos propios de la dictadura franquista. Al igual que entonces el rojo era un color sospechoso, hoy en Madrid ese dudoso honor se lo ha arrebatado el verde, ya que aquí pueden impedirte circular con camiseta verde, poner globos de color verde o hasta detenerte por ir de verde. Que un color se convierta en subversivo es algo que solo puede ocurrir en un régimen despótico. No digamos nada de los ataques a la libertad de expresión, cuyo máximo exponente está siendo el trato represivo que está recibiendo el director del IES "Maestro Matías Bravo". El último paso es la censura de recitales de cantautores, cosa que se ha hecho con el que se iba a celebrar el próximo día 16 en el IES "Barajas", que ya no tendrá lugar allí en virtud de una de aquellas prohibiciones gubernativas que creíamos felizmente olvidadas, por lo que ha tenido que trasladarse a una sede de CCOO.
Como en los tiempos del Caudillo... o peor, porque, por lo menos, en los últimos años del franquismo, los recitales incómodos podían refugiarse con relativa facilidad en centros educativos, como colegios mayores o facultades. Ahora, por lo visto, ni eso.
Peor, Pablo, peor...porque encima quieren que pensemos que vivimos en democracia...
ResponderEliminarMás allá de esto la cosa se está poniendo muy fea en el ámbito educativo de la Comunidad de Madrid. Nos quieren meter en un callejón sin salida y no sabemos cómo cambiar de dirección, porque no estamos acostumbrados a persisitir en las luchas
Saludos
La crisis ha hecho que se nos cayera la venda de los ojos y también que se cayeran algunas caretas, Pepe. Yo estoy francamente preocupado, porque aquí el poder (en especial, la Banca y la mayoría de los políticos) no cede, como puede verse en estos comportamientos o en cómo siguen planeando recortes y a la vez subiéndose sus sueldos y beneficios. En cuanto a lo de la lucha, un buen ejemplo lo tienes en nuestra huelga: debimos hacer huelga indefinida desde el principio, pero eso habría sido un disparate el solo hecho de convocarlo, así estamos. Esperemos que no aprendamos a plantear luchas por la vía del empeoramiento de la situación hasta el límite. Un saludo.
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