Ha llovido ya bastante desde que, el 27 de octubre de 2008, escribiese por primera vez algo que apuntase hacia los males de la LOGSE y saliera publicado (1), así que me creeréis si os digo que, sobre la evolución del sistema a que dio origen esta ley, he reflexionado y escrito mucho, por lo cual me creo en condiciones de afirmar que ha sido desastroso para la enseñanza española y que su última entrega hasta la fecha, la LOMLOE, es sencillamente un atentado contra el saber que acabará llevándonos a la catástrofe si no se deroga cuanto antes. De estas cosas trata el último libro que he escrito, que lleva por título La escuela insustancial, al cual he añadido este subtítulo: De la LOGSE a la LOMLOE (1990 - 2023): tres décadas de desastre educativo. Lo he publicado ya en Amazon, aquí tenéis su cubierta:
Y aquí, los enlaces para la compra, para quienes estéis interesados:
Versión en papel (tapa blanda, 7 euros)
Versión en libro electrónico (3 euros)
Como habréis imaginado, la gamberrada de poner de cabeza nada menos que a don Claudio Moyano, a quien profeso todo el respeto y admiración, tiene la intención simbólica de indicar que en el libro se habla de leyes educativas insensatas, justo lo contrario de lo que fue la suya, lo explico un poco más a fondo en el último capítulo.
El libro, de 117 páginas, tiene una introducción, una serie de capítulos dedicados a la LOGSE, la LOCE, la LOE, la LOMCE y la LOMLOE (señalando lo más decisivo de cada una, pues no tienen todas la misma culpa del desaguisado) y unas consideraciones finales. Se cierra con una bibliografía, que he publicado en otro artículo (2). Mi propósito principal es demostrar que la baja calidad de las enseñanzas de este sistema no es fruto del infortunio, sino que viene condicionada por sus muy intencionadas disposiciones legales. Presto especial atención al aspecto de la evaluación, ya que ha sido el capítulo en el que la LOGSE y la LOMLOE (sin duda, las más dañinas), cuyos ideólogos están obsesionados con el aprobado general, se aplicaron en conseguirlo creando un marco normativo que empujase hacia él al precio que fuera. Como sabemos, con la LOGSE esto condujo a un monumental fracaso, que arrastraron las leyes posteriores en mayor o menor medida y ha perjudicado a millones de alumnos, y lo que nos espera con la LOMLOE es espeluznante, como empieza a verse ya por la confusión y el descontento que cunden entre el profesorado. Dedico unas cuantas páginas a analizar el aberrante procedimiento con que en ella, combinando unos criterios de evaluación, unas competencias clave y unos objetivos generales que rivalizan en insensatez, se expulsa al conocimiento y se encumbran el vaciado de contenidos y el adoctrinamiento.
Todo esto lo hago apoyándome a menudo en textos y datos concretos. Son muchas cosas las que ha habido que contemplar: la base ideológica de la reforma, la presión sobre el aprobado, los elementos internos o paralelos que realmente componen el sistema educativo, la rigidez de la estructura logsiana, el empeoramiento desde el propio sistema de todas las ramas y etapas (Primaria, ESO, Bachillerato, FP...), el incremento de la conflictividad esperable en unas leyes que la favorecen o el arrinconamiento de las asignaturas.
La enseñanza española ha llegado a esta demencial situación: el Graduado en ESO se puede obtener sin límite de asignaturas suspensas y el Bachillerato te lo pueden regalar con un suspenso. Esto, que ya es muy grave de por sí, no es nada si se tiene en cuenta que se hace bajo el listón de unos mecanismos de evaluación irrisorios.
Hay que acabar fulminantemente con la LOMLOE, porque no podemos permitir que nuestros jóvenes sean víctimas de un fraude tan colosal en algo tan importante como la educación.
1.- Fue una carta a "El País" sobre la deficiente escritura de los universitarios que no he encontrado en la red.
2.- Este es el enlace: La escuela insustancial: bibliografía.
Entradas
Me parece muy interesante, Pablo. Acabo de comprarlo como libro electrónico pero no creo que pueda leerlo en breve. Ya te contaré cuando lo haga. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarOtro para ti, Pepe, y muchas gracias. Y me encantaría que, cuando lo leyeras, me dijeses lo que te parece, para lo bueno y para lo malo, que me consta que tú eres buen lector.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo, Pablo, estoy deseando que me llegue. Pintaza.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Carlos, ya me dirás qué te parece. Un abrazo y a ver si nos vemos.
ResponderEliminarEnhorabuena por este nuevo libro, tan necesario como todos los que cuestionan el desastre educativo perpetrado hace ya varias décadas sin que se atisbe en el horizonte el indispensable giro copernicano. Coincido con tu último deseo, aunque la verdad hace tanto tiempo que es necesario echar abajo estas leyes educativas tan infames que a veces pienso que en España la enseñanza es una causa perdida. Pero en otros momentos pienso que lo que hay que hacer es seguir aunando fuerzas para lograr cambiar por lo menos en un primer momento el estado de opinión que ha favorecido por pereza o por otros motivos que la barbarie educativa no haya tenido la contestación que se merecía.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mariano. Tú ya sabes que yo pienso que, aunque no consigamos derribar este sistema demencial, cuyas mayores víctimas van a ser precisamente esos alumnos que hoy estarán encantados de lo facilito que les está resultando aprobar, merece la pena que haya un puñado de personas que diga en voz alta que no lo acepta. La cuestión es lo que comentábamos el otro día con José Manuel: que lo grave es que, en el fondo, no hay un solo partido que no esté a gusto con esto.
ResponderEliminarEnhorabuena, Pablo, por este nuevo libro sobre la educación en Hispania y sus comunidades. Un libro necesario como ya se ha dicho, para señalar las causas de la baja calidad de la enseñanza –o las enseñanzas– de nuestro sistema educativo y proponer soluciones. Y nadie mejor que alguien como tú que conoce de primera mano los problemas existentes, por haberlas vivido y sufrido. Y ojalá que lleguen cuanto antes los cambios necesarios para enderezar el rumbo del barco educativo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pepe. No he visto nunca entre los profesores un rechazo tan extendido a una ley y la razón es muy simple: con esta ley en la mano se conduce a la escuela a unos intolerables niveles de confusión, bajada de la calidad y adulteración de la evaluación, lo cual me hace pensar que, en cuanto caiga este gobierno de los horrores, tendrá los días contados. Solo espero que haya cordura entre quienes reciban en sus manos la tarea de crear el nuevo marco educativo.
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