Eso decía una pintada ultra de una pared de Madrid, allá por los años 70, la cual iba dirigida con toda seguridad contra Pablo VI, por su intervención para intentar frenar las ejecuciones de cinco terroristas en 1975. ¿Estaremos, después de tantos años y de dos pontificados nada incómodos contra los verdaderos poderosos, ante otro papa que se está buscando esas dos hostias? Habrá que verlo. Por lo pronto, aquí os dejo un enlace con lo último del papa Francisco, que afirma que el actual sistema económico ha puesto en el centro a un ídolo que se llama dinero. Me temo que a la alta jerarquía eclesiástica de por aquí no le debe de hacer mucha gracia alguien que viene con este discurso.
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Obsolescencia programada y medio ambiente
Hace 3 días
Pues ya que ha empezado a agitar la alfombra, que dé una buena sacudida para despegarle el polvo tóxico que acumula. Que no se quede todo en un lavado de imagen que le permita captar nuevas vocaciones. Y que se ande con ojo, que hay mucho cardenal padeciendo grima en estos momentos.
ResponderEliminarLola, acabo de ver el episodio de hoy de "Isabel" y salían algunas escenitas representativas de algo que ya se sabe: que las estocadas entre eclesiásticos y de estos contra los demás por controlar el poder han sido siempre espeluznantes. Piensa, por ejemplo, en Juan Pablo I; El Vaticano debe de ser territorio comanche. Ciertamente, corremos el peligro de que al final todo se quede en gestos, que será lo más probable, por esto que comentamos de la presión de la propia Iglesia, pero habrá que estar atentos, en vista de las cosas que dice Francisco. Por lo pronto, ya se habla de que podría estar dispuesto a ordenar a mujeres y a mí no me extrañaría que fuese capaz de meterle mano a lo del celibato, por propio instinto de conservación de la Iglesia, del que las momias cardenalicias parecen carecer.
ResponderEliminarEfectivamente, "por propio instinto de conservación de la iglesia". Ya veremos en qué queda esto.
EliminarNo veo "Isabel". En realidad, "no veo tele". Alguna película (si va con pocos anuncios), los reportajes de La Selva Negra y El Intermedio. Durante los últimos días, no he visto ni los informativos. Me entero de las noticias por otros medios.
Y aquí lo dejo; voy a tope de trabajo y no puedo enredarme mucho. Sigo en el Villalcázar.
Pues del Villalcázar te digo lo mismo que de El Vaticano: ojo, porque es territorio comanche.
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