tag:blogger.com,1999:blog-6271593218478718140.post4950519114885321685..comments2024-03-28T22:57:21.604+01:00Comments on La garita del guachimán: Lo de Francisco Camps es muy gordoEl guachimánhttp://www.blogger.com/profile/14042917948248256852noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-6271593218478718140.post-15460217481096951262014-12-20T00:31:56.371+01:002014-12-20T00:31:56.371+01:00Gracias, don Manuel. Ocurre a veces que uno quiere...Gracias, don Manuel. Ocurre a veces que uno quiere hablar de una cosa y, en efecto, habla de esa cosa, pero al final, sin querer, llega a otra que no esperaba y que a lo mejor es más importante. Modorra y perspectivas muy inciertas: cosas, en efecto, temibles, Manolo, y de gran calado. Ahora, particularmente y aunque tenga menor importancia, me alegro de que, probablemente, a Camps lo hayan pillado en un buen renuncio. Este señor las hecho de las gordas, y espera, porque, si le van a juzgar por esto, lo mismo tiene que acabar explicando aquella otra cacicada de avalar a un ruinoso Valencia C. F. con dinero público, en época de crisis y cuando por otro lado hacía recortes brutales. Y si ese asunto sale, creo que se va a los 90 millones de euros. El guachimánhttps://www.blogger.com/profile/14042917948248256852noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6271593218478718140.post-60508037078820199712014-12-20T00:21:53.348+01:002014-12-20T00:21:53.348+01:00Pocas veces he sentido más miedo que aquel día en ...Pocas veces he sentido más miedo que aquel día en el cine viendo la famosa "Alien, el octavo pasajero", de Ridley Scott y la incomparable Sigourney Weaver. Fue uno de esos momentos en los que el terror traspasó el ámbito mental y llegó a tener consecuencias físicas (ojo, con la escatología, que no van por ahí los tiros). Ahora ando en esas mismas y este tipo de artículos ayudan lo suyo a la desazón. Pero he de aclarar que el pánico no es por la existencia de malandrines tipo Camps, ni, como les pasa a muchos idiotas, por el temor a lo desconocido (Podemos), ni siquiera por miedo hacia quienes siguen apoyando al partido de la cleptocracia. No, el pavor procede de esa "modorra" colectiva que menciona usted en su artículo, señor Guachimán. Me tiene escalofriado desde que alcancé a leer ese último párrafo. Le felicito por haber sacudido mi indiferencia.Manolo M.https://www.blogger.com/profile/01613351643735247545noreply@blogger.com