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sábado, 16 de mayo de 2020

El guachimán consigue la conversión (parcial) de Isabel Celaa

   Sí, amigos, sí, como lo leéis, el guachimán lo ha logrado, así que los que no creíais en milagros ya podéis ir modificando vuestra imagen del mundo. Publica hoy "El País" una entrevista con la ministra de Educación, de la cual reproduzco estas palabras: 
   La educación presencial es insustituible, así de rotundo. Ahí es donde se recibe un mayor valor en términos cognitivos y emocionales. Lo que sí es cierto es que en un contexto de economías digitalizadas nos sentíamos tremendamente poderosos como sociedad y esta pandemia ha puesto de manifiesto que no lo éramos tanto, dejando al descubierto varias necesidades, en particular en los ámbitos sanitario y educativo. 
    Compárese con esto otro que decía el guachimán en su artículo de hace dos días:
   En un artículo de hace un par de semanas, señalé que una de las cosas que ha demostrado la pandemia es que la enseñanza presencial es insustituible
     Y, ya puestos, mirad lo que decía en ese artículo de hace un par de semanas
   Han quedado en evidencia las debilidades de las nuevas tecnologías. [...] Las nuevas tecnologías no son capaces de responder por sí solas a todo lo que la educación demanda y constituyen tan solo un instrumento para la educación.
    Ya me imagino que os estaréis haciendo todos la misma pregunta: ¿será la señora Celaa lectora de La garita del guachimán? Yo solo puedo decir que, si lo es, le alabo el gusto, y si no lo es, no se explica en alguien que ocupa su cargo. Si leéis la entrevista, veréis que es una pena que a lo largo de ella, junto a estas luces que señalo, haya aún bastantes sombras de error innovacionista, motivadas, está claro, por el hecho de que el artículo es un pregón de lo que nos espera con la LOMLOE, pero no seáis pesimistas, porque nunca se ha visto un pecador que se convierta en santo de la noche a la mañana y además hay un momento en que la ministra se pronuncia de manera inequívoca en defensa del profesorado español, lo cual es muy de agradecer.  
    Solo me resta para terminar añadir una cosa: hermana Isabel, bienvenida a la verdadera fe educativa.
    

5 comentarios:

  1. Abandona toda esperanza, Pablo. La menestra hoy ha dicho eso de la enseñanza presencial, mañana puede contarte cualquier otra cosa y quedarse tan ancha. Sus asesores le han debido de decir que tanto la mayoría de los padres como de los profesores se están quejando durante esta crisis de lo que están sufriendo con la sobrecarga de trabajo para los docentes, las limitaciones de la teledocencia, los niños en casa sin dejar trabajar a sus padres, etc. Por eso ahora sale con esas declaraciones. Para halagar los oídos de su electorado, actual, potencial o perdido. Sigue la máxima de Lope: «Y escribo por el arte que inventaron / los que el vulgar aplauso pretendieron, / porque, como las paga el vulgo, es justo / hablarle en necio para darle gusto.» Aunque realmente ella es más necia que los incautos que la siguen aplaudiendo.

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  2. Yo he tenido en estos meses que ha durado el confinamiento con periodo lectivo en la EOI una experiencia agridulce con la teledocencia. Creo que abre muchas posibilidades, pero que por supuesto no puede sustituir sino complementar la enseñanza presencial. Y además en los niveles iniciales y básicos y para determinadas edades la enseñanza no presencial me parece sencillamente inviable.

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    1. Por esto último va el artículo, Mariano. Tú ya sabes cómo las gastan los iluminados del pedagogismo con sus dogmas, y este de la glorificación de internet y la lapidación de las aulas es de los que defienden más ferozmente, para cualquier nivel. Desde que se cerraron los centros, han lanzado una campaña feroz con todas sus creencias, en la que han pesado bastante estas tres: internet, cruzada contra la exigencia y ninguneo de los profesores. Yo me he dedicado a decir allá donde he podido esto del artículo: QUE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA ENSEÑANZA NO SONO LA PANACEA Y QUE LA ENSEÑANZA PRESENCIAL ES SUPERIOR. Que Celaa haya tenido que salir diciendo estas cosas de hoy significa una cosa: QUE ESTA BATALLA LA HAN PERDIDO, porque ella no es más que un peón de estas tendencias. Es importante y hay que remacharlo. Yo ya sé que ella sigue con su catecismo, como demuestra en la entrevista, convenientemente auxiliada por el entrevistador, estamos hablando de EP. Mira, otro que está muy emocionado con la enseñanza en línea es Castells, que tiene intereses económicos en ella (léete "El Mundo" de hoy, menudo fichaje). Castells, PRISA, la secta pedagógica...: cada vez estoy más convencido de que los móviles de los entusiasmos por las nuevas tecnologías en la enseñanza son ante todo los intereses económicos de sus defensores.

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  3. La educación presencial es insustituible, como la atención médica. Siendo una obviedad, parece que se hubiese descubierto la pólvora. Yo que estoy haciendo ahora 40 consultas médicas telefónicas diarias (algunas con varios motivos de consulta: "policonsultas"), compruebo cómo hemos convertido un medio en un fin. Se pretende que el futuro vaya por ahí, en sanidad en forma de eSalud.

    https://medymel.blogspot.com/2016/10/sobre-la-salud-digital.html

    Pero hacer diagnósticos a distancia es complicado, cuando no arriesgado; además, las consultas telefónicas pueden ser más agotadoras que las presenciales. A veces hay que colgar para no loquear. Así que maravillosas las TIC si no se convierten en fin.

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    1. Estoy muy de acuerdo contigo, Pepe, y con la idea que concentras en las cuatro ultimas líneas de tu artículo: los medios informáticos son un excelente auxiliar, pero no conviene magnificarlos ni atribuirles virtudes que no tienen. En la definición que pones al principio, aparece una palabra que es crucial: negocio. En cualquier actividad profesional, el negocio debería interferir poco o nada en la concepción de su desarrollo, pero el problema que tenemos en la enseñanza, cada vez lo tengo más claro, es que los que hacen negocio con lo digital, por favorecerlo, están intentando que adquiera un peso en la enseñanza muy por encima del conveniente. En tu oficio tiene las limitaciones que tú expones, y en el mío (enseñanza de 0 a 18 años), es esencial que el alumno la realice fuera de su casita y yendo a un centro con otras personas de su edad (no puede convertirse en un Robinson Crusoe hogareño) a que alguien que sabe le transmita de ser humano a ser humano el conocimiento, sin maquinitas de por medio, las usaremos luego para las finalidades que estimemos oportuno o en caso de necesidad (aislamiento, enfermedad...). La riqueza y ventajas de este modelo está a años luz de cualquier otro, incluso para los adultos, te lo dice uno que hizo una carrera presencial y otra a distancia, aun reconociéndole a la UNED su gran calidad.

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